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Avance Far Cry 4 ,PC,PS3,PS4,X360,XONE

La perfección a través de la reiteración como método creativo y otras formas de matar.
Martes 14 de Octubre de 2014 por Diego Emegé

La semana pasada Ubisoft nos invitó a París para conocer de primera mano la última versión compilada de Far Cry 4, de la que se permitía probar la campaña principal durante tres horas (casi cuatro) y el modo cooperativo durante una horita. La premisa que nos dieron fue la de jugar a nuestro ritmo, centrándonos en la historia, las misiones secundarias, la caza, la liberación de los puestos de avanzada o lo que nos apeteciera probar según nuestro estilo de juego. La historia, eso sí, se encontraba en un punto cercano a las cuatro horas de juego, con lo que ya estaba establecido el conflicto principal.

 

Para los que no conozcan la trama principal de Far Cry 4, os comento que la acción se centra en la historia de Ajay Ghale, un extranjero que llega Kyrat, un país imaginario ubicado en el Himalaya, para arrojar las cenizas de su difunta madre. Cuando llega allí se encuentra que el país está en pleno conflicto armado entre los rebeldes y el ejército que controla un líder despótico y con aires a David Bowie, y descubre que su padre, Mohan Ghale, fue una de las figuras más relevantes en los inicios de la revolución contra el régimen de Pagan Min.

 

Cuando Amita y Sabal discuten lo que en realidad están diciéndose es: «ámame fuerte, cachopín»

 

El hilo principal de la campaña se divide en dos tipos de misiones, pero no corresponde a dos bandos diferentes, sino a la forma de ver el conflicto según los dos líderes del movimiento revolucionario llamado Sendero Dorado. Sabal y Amita tienen visiones muy diferentes de cómo afrontar el conflicto y qué tiene prioridad. Así, por ejemplo, en la primera misión a la que nos enfrentamos nos enteramos de que los hombres de Pagan Min tienen planeado atacar una base del Sendero Dorado. De los dos líderes, Amita es más cerebral y trata de ver el conflicto con una perspectiva más amplia, por lo que nos pedirá recuperar la información de los combatientes, mientras que Sabal, con un punto de vista más visceral y cercano a su gente, nos pedirá salvarles el culo a sus compatriotas. Tirar hacia un lado o al otro del conflicto nos llevará a un total de cinco finales diferentes.

 

Los que conozcan Far Cry 3 sabrán que tratar de centrarse en la historia es casi imposible por la cantidad de misiones secundarias, objetos que buscar y sucesos que tienen lugar en cada hectárea del mapa del juego que, por cierto, mantiene su tamaño en Far Cry 4 pero gana en densidad. Las tierras de Kyrat están repletas de cosas que hacer, que se dividen entre misiones, actividades y lugares y coleccionables. Las misiones son las pertenecientes a la historia principal, tanto de los cabecillas de la rebelión y diversas personalidades como las misiones de cacería, de asesinato o de rescate de rehenes.

 

Ese momento en que uno va a contar un chiste y le entra la risa tonta porque se sabe el final...

 

Las actividades y los lugares se refieren a las torres de comunicación que tenemos que conquistar para despejar el mapa, a las bases enemigas que hay que conquistar, a las fortalezas, arenas y una serie de acontecimientos aleatorios que se activan en nuestra cercanía en momentos imprevistos, como los eventos Karma, que nos instan a ayudar a las gentes de Kyrat para ganar puntos Karma. Los puntos Karma se aprovechan, principalmente, para pedir ayuda a los soldados del Sendero Dorado, quienes aparecen directamente donde les pidamos. Cuantos más puntos acumulemos, mejor preparados llegarán a nuestro encuentro, con mejores armas e incluso con mejores vehículos. Por último, los coleccionables, que pueblan cada metro cuadrado de Kyrat, se componen de las plantas que se usan para las inyecciones, los cofres, máscaras místicas y demás elementos que no nos libran de despistarnos constantemente.

 

El modo cooperativo nos permite jugar cada elemento de Far Cry 4 salvo por las misiones principales. Como imaginaréis, este modo de juego le da una vida muy especial a la partida. Los ataques a las bases enemigas ganan muchísimo en estrategia, pudiendo marcar a los enemigos para ayudar a nuestro compañero con los que se escapan de su campo de visión, salvándonos de las balas contrarias, atrayendo la atención sobre uno de los dos mientras el otro se quita de en medio a los más despistados con ataques sigilosos… Todo esto me lo imagino, porque desgraciadamente el caballero con el que jugué era profundamente manco y no había forma de acabar una misión de sigilo sin que nos pillaran. Mis compañeros de otros medios tuvieron mejor suerte y pudieron llevar a cabo todas las virguerías que os comentaba.

 

El pobre soldado estaba avisando a su mujer de que iba a llegar tarde para cenar, pero no se dio cuenta de que tenía acechándole al dúo maravilla

 

Far Cry 4 es Far Cry 3 más grande: ni más, ni menos. Es muy complicado hacer juicios sobre un juego antes de que salga al mercado, ya lo sabéis, pero cuando la experiencia es exactamente la misma que su predecesor, salvo por una serie de cambios más anecdóticos que otra cosa, no sé muy bien dónde posicionarme. Esto lo digo exclusivamente porque Far Cry 3 y 4 tienen un núcleo muy jugoso. Son juegos muy divertidos y adictivos, que funcionan y punto. Pero, ¿hasta qué punto deberíamos aceptar la perfección a través de la reiteración como método creativo? Tengo ganas de jugarlo en casa, claro que sí, porque me lo paso bien y me engancha mucho el estilo de juego, pero intento hacer un ejercicio de sinceridad y me planteo si con todas las novedades que están saliendo y que van a salir estos meses llegaré a encontrar las fuerzas para dedicarle el tiempo que se merece a Far Cry 4.

 

Trato de ser justo con el producto que tienen, ojo. Aún es pronto para decir qué clase de juego será Far Cry 4, obviamente, pero lo que he experimentado en París dice mucho de sus orígenes y de lo que podrá llegar a ser. Hay franquicias que aceptan hasta cierto punto el «si algo es bueno, ¿para qué cambiarlo?», y ahí tenéis al NBA 2K15 partiéndolo con contadas pero acertadas mejoras. Far Cry 4, por su parte, no es ese juego de nueva generación que hace crecer a la franquicia. Es, más bien, el perfeccionamiento de las ideas de Far Cry 3 y el intento de acercar la mejor experiencia de juego a aquellos que no tenían un PC para jugarlo. Me gustaría equivocarme, porque es una franquicia que me gusta, leñe. De todas formas, ahí estaré para acogerlo en mi seno cuando salga el 18 de noviembre.


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