Avance Resident Evil VII ,PS4
Interesante el gusto que la presentación, el tráiler y la información de este reboot de la franquicia Resident Evil con episodio numerado deja en el paladar tras dedicar los primeros minutos a pasear por los pasillos de una casa abandonada en medio de los Estados Unidos rurales.
Resident Evil 7 ha llegado -o lo han hecho su presentación y demo- y para sorpresa de muchos, ha cumplido las promesas que Capcom hacía acerca de una nueva forma de terror y de survival horror nunca antes vista en la franquicia: Vista en primera persona, una demo en la que no vamos a pegar ni un sólo tiro, una ambientación más cercana a la de La Matanza de Texas que a la de las pelis de zombis de Romero y, de postre, compatibilidad con un Playstation VR que puede ser algo muy, pero que muy grande.
¡Un forastero!
La demo de Resident Evil 7 tiene un principio prometedor: despertamos en un suelo viejo, de madera, rayado y bastante sucio, para descubrir que estamos solos en una habitación oscura en la que las únicas fuentes de luz son nuestra linterna y un televisor antiguo enchufado a un aparato reproductor de vídeo VHS, en cuya pantalla reina la nieve de la estática.
Unos pocos pasos son más que suficientes para descubrir el abandono que reina en la casa, y el terror se hace patente con ruidos extraños, pasos, golpes, murmullos... Todo el arsenal de Los Otros llevado al videojuego con bastante maestría y que lejos de dar vergüenza ajena consigue crear esa sensación de desahogo, de presencia que, según los chicos de Capcom, es todavía mejor -o peor, según se mire- con el uso del dispositivo de realidad virtual de Sony.
La ambientación bebe a la salud de las casas españolas de Resident Evil 4 con una realidad cotidiana desfasada en la que la basura, la sangre y los animales muertos se dan la mano con elementos inquietantes como extraños muñecos colgados del techo, maniquies y cucarachas por doquier -malditas cucarachas fotorrealistas-. Abrimos el microondas y dentro encontramos un cuervo muerto. En su interior no hay un cofre con 1000 pesetas ni un zafiro. Bien, empezamos bien, Capcom. Si queréis, podéis echarle un ojo al siguiente vídeo gameplay comentado por un servidor para ir entrando en ambiente...
Un P.T. pero con personalidad propia
Bolsas con lo que parece restos humanos en una nevera llena de porquería, comida podrida y dos vacas muertas y descompuestas en la entrada son el paseo que nos demuestra que esto es Resident Evil, y que aunque puede que beba de las bases que hicieron grande a P.T. le sobra personalidad propia para hacernoslo pasar mal.
El ambiente, como digo, se aleja pronto de esa casa pasillera de la demo de Kojima para entrar en un recorrido por el pueblo de la España profunda de la cuarta entrega numerada de la serie en los tiempos de Shinji Mikami. No faltan los detalles desagradables, la comida putrefacta y la madera desvencijada, los muebles tirados en el suelo y la sensación estática de una atmósfera que se quedó en pausa hace ya unos años. En medio de este caos que causa desazón, ruidos y demás a un lado, encontramos una cinta VHS y corremos a la primera habitación a ver lo que ésta nos ofrece.
Bienvenidos a Ghost Adventures
Nada más poner la cinta tendremos accceso a un flashback en el que protagonizaremos lo mismo que estamos viendo en la pantalla del televisor desde el punto de vista de Clancy, el cámara de un reality show del estilo del Ghost Adventures de Zack Bagan o el Ghost Hunters de los chicos de Roto-Rooter, fontaneros de día, cazadores de fantasmas de noche. Con un enfoque más cercano a la parodia Ghost Facers de la serie televisiva Supernatural, conoceremos al presentador de enorme ego y al productor en un paseo por la casa en el que se nos pone en los antecedentes de la historia como suele suceder en uno de estos programas televisivos.
Pero esto es un juego de terror, y aquí sí hay presencias. Pronto el regidor desaparece, nuestro estúpido presentador encuentra por sorpresa un interruptor -podéis ver todo esto en el segundo vídeo gameplay, aquí- y accedemos a una parte secreta de la casa en la que encontraremos al productor de pie, de espaldas, sin moverse... sobra decir que la cosa no pinta bien.
Aquí empieza una vorágine de muertes a lo Las Colinas Tienen Ojos hasta que la cinta termina de manera violenta y volvemos a nuestro primer personaje en la casa, viendo el televisor. Aprovechamos lo que hemos aprendido con los investigadores esotéricos de andar por casa y abrimos el pasadizo para encontrar una llave que nos llevará a la libertad... O no.
Pero esto sólo es el principio
Una vez llegas al final de la demo de forma rápida descubres que el enemigo de la casa no es un zombi, ni un licker ni un perro lobo muerto viviente, sino uno de esos humanos flipados que tan mal rollo daban en Resident Evil 4, y esto es estupendo. La demo se acaba emplazándonos a 2017, pero aún queda mucho, pero mucho por ver en esta prueba de degustación gratuita para miembros del plus.
Las escaleras que suben nos llevan a un rincón en el que un grupo de maniquies no dudarán en emular a los Weeping Angels de Dr. Who para darnos algún que otro susto. Encontramos un cajón cuya cerradura no se abre ¿Dónde está la llave? y el dedo del maniquí sigue ocupando sitio en nuestro inventarios sin saber muy bien por qué. Allí hemos dejado la caja de fusibles sin arreglar, y todo, todo apunta a que aún le queda mucho jugo a esta demo que, seguro, tiene cositas guardadas que irán desvelándose en los próximos días.
Capcom lo ha hecho muy bien
Puede que algunos piensen que ha cogido el camino fácil, el de escuchar los planes de Hideo Kojima y hacerlos realidad llevándolos al mundo del videojuego, pero cuando piensas la friolera de tiempo que estuvo Silent Hills en proceso y ves cómo pinta este Resident Evil 7, lo menos que puedes reconocer es que, al margen de influencias externas, Capcom lo ha hecho bien.
Y lo ha hecho bien no sólo en la facturación del producto, sino también en lo que respecta a la decisión de aleharse de una forma de hacer la saga que, por mucho que nos duela a algunos, seguía reportando millones a la compañía. Resident Evil no es Assassin's Creed. Resident Evil no había caído en ventas como le había pasado a la saga de Ubisoft, y aún así, en Capcom han optado por hacer un buen producto, por alejarse de las bolitas de colores, los cofres con pesetas y las hijas del presidente para hacer un producto serio, honrado, con personalidad y que puede ser muy grande al salir al mercado.
Aun queda tiempo y cosas por ver, pero lo mínimo por ahora es felicitar a Capcom por su paso adelante y darle las gracias por confiar en nosotros, los jugadores.
¡Nos leemos!
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