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Avance Horizon Zero Dawn ,PS4

La era del robosaurio se acerca
Sábado 20 de Junio de 2015 por Kysucuac

El E3 de este año ha sido un desfile de juegazo tras juegazo, al menos en apariencia. Horizon salía anunciado justo después de The Last Guardian en la conferencia de Sony, pero eso no consiguió eclipsarlo. Desde el primer momento, el nuevo trabajo de Guerrilla Games llamó la atención. Una voz femenina nos cuenta una pequeña historia que empieza como muchas otras: Estamos en una cueva con pinturas rupestres mientras ella nos va diciendo que saben perfectamente que no fueron los primeros en llegar a esa tierra. Claro, lo primero en lo que pensamos nosotros es en dinosaurios o incluso en extraterrestres primitivos, rollo Prometheus. Pero lo que sigue nos hace cambiar de idea.

 

Horizon Zero Dawn nos sitúa en un mundo que podríamos considerar post apocalíptico, donde las grandes y futuristas ciudades ya no son más que ruinas, y la gente debe luchar por sobrevivir con lo puesto, en una vuelta al pasado. Bosques y rascacielos forman el híbrido perfecto en un escenario en el que la caza lo es prácticamente todo. ¿Y qué cazamos? Robosaurios.

 

La nueva franquicia de Sony para PlayStation 4 supone una nueva manera de ver los juegos de supervivencia, con elementos sorprendentes a la hora de cazar, luchar o movernos en sigilo. Enormes escenarios poblados de criaturas también enormes, monstruos hechos de metal que lanzan rayos láser en cuanto te ven aparecer. Animales cibernéticos que le harán la vida imposible a la protagonista, Aloy, una pelirroja (prima de Nariko, su versión todavía más mejorada o la perfecta combinación de ésta con Ygritte de Juego de Tronos) vestida con pieles, pero que porta las armas más precisas del mundo. Destaca su arco, hecho con... bueno, vete a saber qué.

 

El robosaurismo ha llegado

 

Desde luego que el universo de Horizon es llamativo y lo que se ha mostrado es bastante bonito. A mí personalmente esta mezcla de prehistoria y última tecnología me ha seducido por completo. Pero esta obra de arte tiene otros aspectos igual de o incluso más interesantes. Para empezar, mi favorito: la cámara en tercera persona. Esto no sólo nos permite ver a Aloy en todo su esplendor, sino que podremos tener una mayor visión de este mundo abierto tan bien llevado por Guerrilla. Además, la posición al hombro de la cámara nos permitirá una mayor precisión a la hora de utilizar las armas, en especial el arco, que cuenta con cierta variedad de flechas.

 

Hay que llevar especial cuidado con las bestias grandes, como el Robosaurio Rex (yo los he bautizado así, y así se van a llamar) mostrado en el E3 y al que la pelirroja derrota mostrando todo un abanico de habilidades. Pero estas criaturas pueden destrozar el escenario con sus golpes (o sus disparos), por lo que nos pueden poner en un aprieto si nos quedamos sin refugio o encontramos un obstáculo insuperable en el camino. Además, la lucha no se resume a disparar flechas, pues hay que saber un poquito de estrategia y conocer los puntos débiles de los monstruos a los que nos enfrentamos.

 

Pero lo que se lleva mi aplauso, la medalla y la corona del rey del baile son los gráficos. Es increíble la calidad mostrada por la desarrolladora de Ámsterdam durante el tráiler de Horizon, basado en el aspecto del juego, y no en cinemáticas surrealistas a los que otros nos tienen acostumbrados. La iluminación, el modelado de los personajes y los escenarios en general lucen espectaculares, por lo que Guerrilla ha sabido aprovechar todo el potencial de la consola. Este RPG en mundo abierto parece que va a rendir a muy buen nivel, y a mí me están entrando muchas ganas de comprarme de una maldita vez la PlayStation 4, porque esto va a ser un instabuy en cuanto salga. Ah, sí, todavía no hay fecha de lanzamiento, lo único que sabemos es que será para el año que viene.

 

 

En resumen, Horizon Zero Dawn es una de las propuestas más atractivas de la nueva generación, una obra maestra de la involución humana a favor del que fue su aliado una vez y ahora intenta matarlo: la tecnología. Toda una nueva experiencia con un mundo abierto (no sabemos dónde estarán los límites) espectacular, único, lleno de peligros y de posibilidades. Podremos crear nuestra propia munición, utilizar los restos de las criaturas metálicas como armas y armaduras, y, en definitiva, aprovechar al máximo todos los recursos de nuestro alrededor con un único fin: sobrevivir. No sé vosotros, pero de aquí a 2016 mi atención va a estar casi al 100% centrada en todo lo nuevo que Guerrilla pueda contarnos sobre Aloy y los robosaurios.  


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