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Avance Anarchy Reigns ,PS3,X360

Nos olvidamos un momento del Spike Out de Platinum para centrarnos en el Power Stone que le acompaña.
Martes 01 de Septiembre de 2015 por Bruno Louviers

Algo raro pasa con Anarchy Reigns, y podemos pensar en mil y una teorías sobre si la culpa es de SEGA por contratos y licencias o de Platinum Games por lanzar un juego que no tiene tanto nombre o no desprende tanto atractivo como otras creaciones del estudio, pero hay todo tipo de opiniones enfrentadas sobre este beat'em up que poco o nada tiene que ver con Madworld o Bayonetta, más allá de la aparición de sus protagonistas (el primero como principal, la segunda como extra descargable).

 

Jack vs Leo, el duelo principal de la campaña lo dejamos a un lado para meter a mucha más gente.

 

Pero mientras que el modo para un jugador tiene un atractivo innegable por su parecido con el mítico Spike Out de SEGA en lo que nos centramos hoy es en otra de sus características principales que parece estar pasando desapercibida para muchos, que es su modo multijugador online. Modos, mejor dicho, porque hay más de una decena de formas de jugar en un multijugador único y que a saber por qué hasta ahora no se había hecho, como es el dejar los tiros a un lado y liarse a palos todos contra todos, como si de un Power Stone a gran escala se tratase.

 

En duelos desde un 1 vs 1 en una jaula cerrada hasta un todos contra todos de 16 en escenarios inmensos y abiertos, tenemos casi una veintena de personajes a escoger, cada uno con sus propias características y movimientos de combo sencillo, combo fuerte o ataques especiales que gastan un medidor de energía especial. Incluso tenemos el movimiento de los beat'em up clásicos de pulsar todos los botones y hacer un movimiento circular que interrumpe los ataques enemigos y nos los quita de alrededor a cambio de una pequeña porción de la barra de salud. A todo esto podemos sumarle un potenciador a nuestro personaje, un perk de entre muchos de diversa índole, como aumentar el daño de determinados ataques, la velocidad de movimiento o alguna ventaja al reaparecer en el campo de batalla tras una muerte. Nada nuevo en este aspecto, pero la idea del brawler 3D multitudinario se sigue antojando muy divertida y fresca contra tanta saturación de shooters en el mercado.

 

Ninjas, cyborgs, forzudos, cachondas, máquinas, pimps,... Todo vale. La selección es delirante.

 

Los escenarios para las batallas son gigantes, pero nada desmedido. El tamaño justo, con diferentes alturas, muchos elementos que aprovechar para machacar a los rivales, y sobre todo, son impredecibles. Lo mismo te puede aparecer un gigante que acapare tu atención porque puede acabar contigo antes que tu rival, que un agujero negro te absorbe y te transporta a la otra punta del escenario. Un kraken azota la zona con sus tentáculos, un vagón descarrilado baja descontrolado por una cuesta arrasando todo lo que tenga delante, un avión estrellándose en la zona de combate,... Incluso Cthulhu está invitado. Puede pasar de todo en cualquier escenario, pero un evento así no tiene por qué suponer un golpe de suerte que da la vuelta al combate como si de una concha azul en Mario Kart se tratase.

 

Los diseños más extravagantes que pueden haber salido en un mundo post-apocalíptico.

 

Y esto puede pasar en modos Deathmatch, en Captura la Bandera, Supervivencia, modalidades por parejas, modalidades por equipos de hasta 4,... La variedad es muy amplia, y cualquier modo puede resultar divertido al contrario que en muchos juegos donde siempre suelen sobrar una o dos modalidadesa las que nadie juega por falta de ritmo. Sea en el modo que sea, lo importarse es partirse la cara, evitar que te la partan, y sumar y sumar puntos para ganar. Hasta en el modo más curioso y original del juego es importante saber cuándo soltar un buen golpe. Deathball es una especie de partido de rugby en el que todo vale en 4 vs 4. Se ha convertido en nuestro modo de juego favorito por méritos propios, y es tan sencillo como coger una pelota y avanzar hasta la portería contraria, pero vigilando que los rivales no te den una paliza, contando con que tus aliados sepan hacer una buena pantalla o quitándotelos de delante a patadas voladoras. Quien tenga el balón está prácticamente indefenso, a menos que haga un súper tiro que, de estar abierta la portería, es casi imparable. Y aquí lo importante es sumar goles, pero hay que saber defenderse bien a hostia limpia.

 

La bruja favorita de todos es un extra para el multijugador. ¡Y menudo extra!

 

Lo que pensábamos que sería un añadido chorra para un juego que pasaría sin pena ni gloria en cualquier momento en que saliese a la venta tras innumerables retrasos ha conseguido convertirse en un gran aliciente para su compra. Mal por quien no tuviese fe en Platinum Games. Anarchy Reigns se pondrá a la venta el 11 de enero para Xbox 360 y PlayStation 3, y SEGA lo traerá a Europa a sólo 29,95€. Aunque su precio puede llegar a indicar que es porque no tiene mucho que ofrecer, nada más lejos de la verdad. Los amantes de los buenos beat'em up de yo contra el barrio, en formato clásico pero en 3D y sin tener nada que ver con los Musou, estarán encantados con la nueva obra de Platinum, tanto jugando en solitario como en un muy prometedor multijugador que nos trae por fin a muchos lo que esperábamos desde el comienzo de la generación del auge del online.


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