Avance 13 Sentinels: Aegis Rim ,PS4

13 Sentinels: Aegis Rim es la mayor chaladura desarrollada por Vanillaware, y lo digo en el mejor de los sentidos. Os explico por qué: el estudio se ha inspirado descaradamente en Pacific Rim, sus kaijus y sus batallas sobre robots. Esto no solo se aprecia en el ‘Rim’ del título, también porque el juego te dice claramente nada más empezar: ‘lo que está pasando es igual a a aquella película de kaijus’; refiriéndose (aunque todo el rollo de los kaijus es más japonés que el wasabi) a la peli de Guillermo del Toro.

La historia es parecida: unos monstruos llegan de la nada y unos héroes anónimos se ven convertidos en sus pilotos de manera inesperada. Me parece simpatiquísimo que una desarrolladora japonesa se inspire en algo americano que a su vez se basó en algo japonés; pero la locura llega cuando ves cómo Vanillaware ha ‘rejaponizado’ la idea de la peli. El salto en calidad en la escritura que ha dado Vanillaware con este juego me ha dejado con la boca abierta.

Los protagonistas son estudiantes de instituto que, por motivos que veréis en el juego, son capaces de viajar en el tiempo, pero estos viajes ofrecen información que muchas veces se cruza, creando extrañas líneas temporales que entrega datos muy difusos. No manejamos solo a un personaje, sino a un amplio elenco de chavales, cada uno con su trama, con sus intrigas y sus particularidades.

13 Sentinels: Aegis Rim es un videojuego con dos núcleos jugables. El primero se concentra en ofrecer la historia del título, y es la parte más potente de esta producción, tanto que hace que la otra, la del combate, importe muchísimo menos. En la búsqueda absoluta de ella tendemos que explorar ramificaciones textuales, provocarlas, conversar muchísimo, experimentar y probar y probar.

El título de 13 Sentinels: Aegis Rim es de narración compleja. Nunca tenemos claro la fecha en la que se desarrollan los eventos, no conocemos nunca del todo si lo que se ha contado ha sucedido en una línea temporal o no, si es verdad o mentira, si a quien manejamos está del lado de los buenos o de los malos…. Vanillaware gestiona la información que entrega con mucho cuidado para que sintamos una confusión muy atractiva y muy del estilo de Neon Genesis Evangelion, adalid del anime complejo postmoderno. 

En lo que respecta a su historia, el videojuego arranca con un prólogo en el que manejaremos a la mayoría de sus personajes, cada uno pilota uno de esos mecha que han de batallar contra los kaiju. Disfrutamos de ellos uno a uno, pero en cada pequeña historieta que jugamos se entrelazan las de los demás.

Estas secuencias son plenamente jugables, avanzando en pseudo-dos dimensiones por unos escenarios muy hermosos y muy japoneses. Los pinceles etéreos de Vanillaware, tan sutiles y delicados, pintan a adolescentes atractivos y casi oníricos, que contrastan con muchísimo acierto con los enormes, rectangulares y pesados centinelas. Gracias a este choque en el diseño, se comprende que estos ingenios mecánicos son tremendamente poderosos y ajenos a la realidad de nuestro mundo. 

Mientras nos movemos podemos hacer tres cosas: conversar directamente, recoger objetos y pensar. Cuando nos sumamos en nuestros pensamientos podremos reflexionar sobre datos que hemos recabado, convertidos en palabras clave en nuestra mente. Pero nuestras ensoñaciones también funcionan como un menú de selección. Ahí podremos conectar con nuestro interlocutor lo pensado, abriendo nuevas vías de conversación.

Esta composición jugable es muy sencilla y no inventa nada, pero funciona muy bien gracias al constructo narrativo general. Por supuesto, que ni se te ocurra acercarte a este juego si trabajos como Puella Magi Madoka Magica, Neon Genesis Evangelion o Serial Experimental Lain te horripilan, porque el tono de la aventura es justamente ese.

La otra parte de Vanillaware, mucho menos apasionante, es la del combate. 13 Sentinels: Aegis Rim es un juego de estrategia táctica por turnos. Los centinelas forman equipo y tenemos que matar kaijus. El formato de la batalla es tipo tower-defense. Los enemigos quieren destrozar un elemento ubicado en el centro del ring y hemos de pararle los pies. Esta parte me ha convencido menos que la otra; es divertidilla, cuenta con bastantes opciones estratégicas, ha conversaciones chulas cuando se desarrollan… Pero se olvidan de algo crucial: el estilo gráfico deja de ser uno pintado por Vanillaware para ser una cosa tremendamente genérica, pobre y que, honestamente, parece sacado de una Playstation 2.

Es decir, jugarás a 13 Sentinels: Aegis Rim por la complejidad de su narración, por cómo avanza y se ramifica la historia, porque sus personajes son maravillosos y porque ¡mi madriña, cómo pinta esta gente sus videojuegos! Y gracias a lo bien que está todo eso, soportarás sus combates y hasta les encontrarás su gracia. Por cierto, el juego viene traducido al español con voces japonesas.

Para realizar este avance, Koch Media nos ha dejado jugar al conjunto de prólogos que dan comienzo a este tíulo. A mí, 13 Sentinels: Aegis Rim me tiene totalmente enganchado. Si pudiera pedirle un deseo a Shen-Ron sería que se cambiaran sus batallas por las que el estudio mejor sabe hacer: beat’em up en 2D; o que esta estrategia estuviera dibujada por ellos. Pero incluso pese a ello, si compartís mis filias con los animes de narración compleja, muy atentos con este juego. Por cierto, si os ha picado la curiosidad con lo de la narración compleja, no os perdáis los podcast de Animelario.