MGRetro | Pyracurse

Escribiendo hoy acerca de esa nueva perita en dulce que se proyecta en kickstarter bajo el nombre de The Flame in the Flood no he podido evitar recordar el primer juego del estilo que vi hace muchos, pero muchísimos años. Se trataba de Pyracurse, uno de los primeros títulos que aspiraban a ser 3D gracias a su perspectiva isométrica, y venía de la mano de dos únicos programadores: Keith Prosser y Mark Goodall. 

 

Rescate en la ciudad Inca

Pyracurse no fue un gran juego, no fue un Saboteur ni un The Great Escape,  y, sin embargo, guarda un gran recuerdo en la memoria de muchos gracias a su carisma, su dificultad y a lo ambicioso de su  planteamiento. El juego, como decía, fue desarrollado por dos programadores independientes y distribuido a ZX Sinclair Spectrum 48Kbs por Hewson en su tierra natal y Erbe en España.

 

El argumento era un topicazo de la época, muy en la línea de La maldición de Tutan-Kamon o El Secreto de la Pirámide: El arqueólogo profesor Sir Pericles Pemberton-Smythe había desaparecido mientras investigaba unas ruinas perdidas en Sudamérica, y debíamos formar una expedición de rescate con un grupo de personajes a cuál más singular.

 

En grupo

La expedición estaba formada por cuatro personajes jugables, cada uno con sus propias habilidades, Teníamos así a Daphne Pemberton-Smithe, hija del arqueólogo perdido y que a pesar de tener muy poca vida y ser un tanto repipi era genial encontrando cosas. A su lado estaba el profesor Roger Kite, colega del desaparecido Sir Pericles y que era sin duda el más inteligente del grupo, aunque muy en la línea del profesor Challenger de Sir Arthur Conan Doyle tendía a despistarse y desaparecer si no le echábamos un ojo. Completaban la expedición Patrick 'Legless' O'Donell, periodista que también parecía sacado de El Mundo Perdido de Doyle y que encarnaba el arquetipo irlandés: Fuerte pero con un problemilla con el alcohol. Finalmente, como no podía ser menos, teníamos al perro, Frozbie, que podía desenterrar objetos.

 

Como os decía, es sin duda el primer 'simulador de supervivencia' -entiéndase que han pasado casi 30 años- al que tuve el placer de jugar. En él podíamos manejar a cualquiera de los cuatro personajes e incluso liderarlos en grupo para encontrar objetos, abrir caminos y eliminar a los múltiples enemigos que plagaban la ciudad perdida. Como es natural a día de hoy en este tipo de juegos, casi todos los bichos vivientes que encontrábamos en el camino resultaban letales, si bien algunos sólo atacaban cuando nos acercábamos y otros se lanzaban al ataque nada más aparecer en pantalla.

 

 

Un estilo ahora de moda

El estilo de juego era muy parecido a lo que vemos a día de hoy en Don't Starve o a lo que promete The Flame in the Flood, aunque eso sí, sin barcazas, creación de objetos ni desarrollo procedimental: Teníamos que sobrevivir mientras explorábamos la ciudad en busca del profesor, y para ello la acción se manejaba con un único menú que nos servía para elegir personaje, ir en grupo o a solas, usar objetos y elegir armas con las que acabar con los peligros. 

 

No deja de ser llamativo cómo los generos desaparecen para luego volver con mucha más fuerza, como ha pasado con éste sobrevivir asimétrico, como pasó con los Beat'm'up y las viejas plataformas 2D, y como sin duda pasará con los simuladores de busines, que ya empiezan a pegar fuerte otra vez en el terreno de los dispositivos móviles. 

 

Un clásico que no lo es tanto

Como decía, Pyracurse no fue un gran juego, pero sí que bastó para quedarse grabado en mi tierna memoria infantil de la época, seguramente porque podías manejar a un perro. No tuvo secuelas, ni salió en otra plataforma que no fuera ZX Sinclair Spectrum allá por el 1986. Sin embargo, como siempre os digo, no deja de ser interesante echarle un ojo para ver de qué fuentes maman los desarrolladores actuales y comprender que, seguramente, algo hizo tic en la cabeza de un determinado desarrollador a la hora de jugar a este viejo título que, muchos años después, dio lugar a los juegos que comparten catálogo en el mercado actual. Siempre podéis echare un ojo en algun emulador, seguro que eso os hace ser mejores personas. 

 

¡Nos leemos!

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