1. Mundogamers
  2. Articulos
  3. RETRO

MGRetro | Medal of Honor

Antes de Battlefield y Call of Duty
Viernes 23 de Septiembre de 2016 por Rafa del Río

Es curioso, porque parece que lleven aquí toda la vida, pero si volvemos la vista atrás aprovechando la vorágine FPS -First person Shooter- que se destará en los próximos dos meses gracias a Battlefield 1 y Call of Duty: Infinite Warfare, los shooters de calidad en primera persona no llevan tanto tiempo en el mundo de la consola. No llegarían -salvo intentos más bien mediocres con Quake en 32 X y alguna que otra cosilla más- hasta la llegada de Playstation en 1994 -mención aparte el espectacular Golden Eye de N64-, y si queremos dejar a un lado los ports y centrarnos en FPS de calidad hechos con la consola en mente, sin duda tocaría mencionar el que, según la Playstation Magacine oficial UK fue uno de los 8 mejores juegos de la historia. 

 

 

Estamos hablando de Medal of Honor (1999)

Supongo que los que tuvierais la mala suerte de jugar al Medal of Honor de 2010 pensaréis que me he vuelto loco, pero no: Medal of Honor, el primero, el de 1999, fue todo un bombazo en el mundo del FPS gracias a una serie de aciertos que luego se irían diluyendo un poco con el paso de la serie, pero que en su primera parte y en sus primeras secuelas, Medal of Honor Underground y Allied Assault, brillaron a toda potencia en un momento en el que el FPS en consolas vivía malos tiempos. 

 

El primer acierto de Medal of Honor fue desarrollar su experiencia jugable con el mando de Playstation en mente, lo que ahorraba los pésimos ports que hacían que tuvieras que hacer combinaciones loquísimas con un mando que por aquel entonces no contenía botones analógicos para poder mirar a tu alrededor, apuntar, moverte y disparar. 

 

Medal of Honor simplificaba la acción sin limitarla en ningún momento con añadidos que iban mucho más allá del shooter clásico de consolas y que nos permitía actuar con sigilo y causar Silent Kills y Head Shots, lanzar granadas, tomar un nido de ametralladoras y usarlo en nuesro beneficio y aprovechar las coberturas a un nivel pionero, casi primigenio, que de paso se cebaba en el espíritu de revancha de 'vamos a matar nazis' de Wolfenstein y Quentin Tarantino premiando nuestras azañas bélicas con cascos de soldados nazis que debíamos recoger como Obélix en la competición de los cómics de Gosciny y Uderzo.

 

 

Una obra de calidad cinematográfica

El juego estaba muy bien trazado y especialmente pensado para su disfrute en Playstation, tal vez por eso sorprenda que no se limitaba a su jugabilidad, y contó con la colaboración del por entonces gran Steven Spielberg, que actuó como diseñador del juego desde la perspectiva semita de Hollywood respecto a la Segunda Guerra Mundial localizando la historia en un periodo hacia la mitad del 44 a la mitad del 45 en el que se obvia como viene siendo común el genocidio japonés provocado por los estadounidenses con las bombas atómicas en Nagasaki e Hiroshima para plasmar al soldado estadounidense como el hombre blanco hetero creyente y héroe perfecto de una de las tragedias bélicas de la historia. 

 

El juego nos pone en el papel del ficticio teniente estadounidense Jimmy Patterson, antiguo piloto de la Douglas c-47 Skytrain y actual miembro de la ATC -Fuerza Aero Transportada- que actualmente trabaja para la OSS -Oficina de Servicios Estratégicos-. Nuestro objetivo, cumplir diversas misiones de conquista, sabotaje y desgaste matando, por el camino, a todos los soldados alemanes que podamos. 

 

La puesta en escena del juego, dejando a un lado una serie de requisitos que ya están obsoletos, era de lujo, con un Spielberg que se tomó muy en serio su trabajo y la colaboración del compositor Michael Giacchino, quien trabajaría para la Disney en videojuegos y posteriormente daría el salto al cine y la televisión del visionario J.J. Abrams en Alias, Lost, Los Increíbles de Pixar, El Mago de Oz de Los Muppets, Mission Imposible III o Up, con la que ganaría su primer Grammy. 

 

 

Más opciones de juego

Lejos de contentarse con un modo campaña que sabía a poco por lo grande que resultaba a ojos del jugador, Medal oh Honor se atrevió con nuevos modos de juego entre los que destacó un modo deathmatch a pantalla partida en el que podíamos enfrentarnos con otro jugador desde la comodidad de nuestro sillón.

 

También fue pionero en la inclusión de varios extras, algunos muy locos, y la inclusión de cheat codes con los que desbloquear personajes tan variados como la figura del nacionalista filipino que luchó con la ocupación colonial española, José Rizal, el dramaturgo William Shakespeare, un perro pastor alemán o un velociráptor con el diseño de Spielberg y Jurassic Park. Si os parece raro nunca tuvisteis una Playstation, ya que el velociráptor era el personaje desbloqueable por excelencia a finales de milenio en varios juegos de la consola de Sony.

 

 

Una forma que cambió las formas

Medal of Honor fue el primer juego que puso a Playstation a la altura de competir con PC y el fabuloso Golden Eye de Nintendo 64 gracias a una historia interesante, varios extras, multitud de armas con diferentes respuestas y un enfoque que huía del simplismo para ofrecer toda la acción a la altura del limitado mando de la primera Playstation. 

 

La curva de dificultad era muy acertada, con unos inicios muy arcade que pronto iban complicándoe y nos obligaban a planificar nuestro juego, localizar botiquines y racionar nuestras balas y granadas sin disparar a lo loco, en una experiencia muy satisfactoria que sumaba uno de los puntos más interesantes del juego: la localización y la diferente IA de los enemigos, que actuaban de forma diferente y reaccionaban a nuestra presencia atacando con dureza, huyendo o escondiendose y esperando refuerzos. Esta diversidad llegaba incluso a las 'muertes' de los enemigos: algunos se quedaban tumbados en el suelo, otros trataban de huir arrastrándose y otros nos disparaban desde el suelo, agonizantes, lo que fue todo un bombazo para la época. 

 

Resumiendo

Medal of Honor fue uno de los culpables del concepto FPS moderno, ofreciendo una experiencia de juego muy diferente a lo que entonces ofrecían Doom o Quake y que alentaría todo un concepto de juego que inspiaría al nacimiento de Battlefield con Battlefield 1942 en septiembre de 2002, de Call of Duty en octubre de 2003 y Brothers in Arms como Brothers in Arms: Road to Hill en 2005. 

 

Tomó la herencia de Wolfenstein y, dándole un toque cinematográfico, Medal of Honor estableció las pautas de campaña, historia y enfrentamiento online del que luego harían gala las más famosas franquicias bélicas del momento y de la actualidad, que ahora se preparan para un nuevo duelo previo a la campaña navideña de este año.

 

Es una lástima que el juego de Dreamworks se fuera diluyendo en posteriores episodios hasta llegar al desastre del intento de remake de Medal of Honor en 2010 con un resultado casi irrisorio en su imitación de las grandes firmas, pero su legado, su papel como pionero siempre estará ahí, junto al de la trilogía inicial con Medal of Honor: Underground y Medal of Honor: Allied Assault, que supieron mantener el trón antes de ir perdiendo fuelle en sus 10 secuelas posteriores. 

 

¡Nos leemos!


<< Anterior Siguiente >>