1. Mundogamers
  2. Articulos
  3. ANDROID

MGIndie | slither.io

Va por ustedes.
Sábado 16 de Abril de 2016 por Diego Emegé

Hace poco más de un año dio a luz una estupidez demasiado adictiva llamada agar.io que tuvo colmados las horas muertas de nuestra jornada laboral durante bastante tiempo. En la última temporada de House of Cards hay una escena en la que dos personajes juegan una partida y aprovechan para lanzar una liviana reflexión sobre la relatividad de su papel como políticos. Ya se sabía de la debilidad de Frank Underwood por los videojuegos, pero esta clase de acercamiento a un título tan modesto como el del señor Matheus Valadares no deja de ser sorprendente, para bien o para mal… Y, qué narices, Valadares se sentiría en la gloria al conseguir semejante visibilidad para el juego de las esferas glotonas.

 

Pero ya estamos en 2016, y los juegos tienen que evolucionar, crecer, abrirse camino… Y por eso hoy hablamos de slither.io, una nueva propuesta en la línea de agar con mucho potencial para arrebatarnos más horas muertas. Cuando decimos «en la línea» nos referimos a una similitud a varios niveles: un desarrollo modesto que parece un trabajo de fin de curso, se juega en navegador (y ya en móviles, claro) contra gente de todo el mundo y la clave es comer y evitar ser comido. Las diferencias principales responden a las mecánicas de juego. En este caso somos una especie de serpiente y oruga que debe comer las bolitas de colores que hay esparcidas por un mapa inmenso para hacerse bien grande. En este mapa también se encuentran cientos o miles de jugadores de todo el mundo que también quieren matar el tiempo, y sus cuerpos son nuestro mayor enemigo: un choque frontal contra cualquier parte de ellos significa la muerte. Al ocurrir esto, todas las bolitas de colores que habíamos ingerido aparecen esparcidas allá por donde segundos antes se deslizaba nuestro cuerpo.

 

 

La premisa es tan estúpidamente simple y el medio es tan accesible para todos que es imposible que vosotros, lectores, no lo probéis segundos después de terminar este texto. ¡Esto es así! Pero ahora cabe preguntarse si logrará mantenernos tan enganchados como lo hizo agar en su tiempo (allá por el 2015; jóvenes éramos, ah). La duda es propicia porque el juego explora y explota otros estilos interactivos. El control se realiza con el ratón, y aparte de movernos, solo podemos interactuar para aumentar nuestra velocidad (a costa de perder algunas bolitas de colores). A diferencia de agar, slither no permite otra clase de interacción con el resto de jugadores, por lo que es más improbable forjar alianzas, diseñar traiciones, planear golpes de estado…

 

En el caso de slither.io dependemos únicamente de nuestra habilidad para movernos, aprovechar el espacio y, sobre todo, nuestra masa corporal. Como al cabo de un rato adquirimos cierta longitud y algo de grosor, nuestra serpiente y oruguita se convierte en un ser difícil de mover, pero con capacidad para apresar a entes más pequeños entre sus anillos. Esta es una de las pocas estrategias posibles a día de hoy, porque el resto de la interacción se reduce a tener reflejos para esquivar a los oponentes y comer más rápido.

 

 

¿Estamos ante el Bloodborne de los Dark Souls de los juegos de navegador? Claro que sí, leñe. Es una obra mucho más ágil que su principal inspiración, pero no deja de ser implacable con el que se acerca a sus terrenos a buscar fortuna. El componente social está ahí, y aunque no tiene tanta profundidad como en agar, no deja de proporcionar una sensación de presión muy corpórea. Hay que darse cuenta de que los fallos en slither son más comunes, y por ello el ascenso a los más altos puestos de la clasificación es factible hasta para los jugadores que acaban de empezar su partida. Pero el poder es más efímero que nunca. El hecho de desaparecer con tan solo un toque propicia que no lleguemos a valorar de la misma forma todos nuestros progresos.

 

Este slither.io se está haciendo popular rápido. Desde que PewDiePie comenzó a trabajar con él, el resto de los youtubers han tomado apuntes y no han tardado en explotarlo para sus propios canales. Pero a día de hoy le falta la profundidad de agar.io. Posiblemente acabe convirtiéndose en un exitazo, pero, sinceramente, dudamos que llegue a tener una aparición estelar en la quinta temporada de House of Cards… a menos que quieran hacer una reflexión sobre lo efímero del poder. De todas formas, esta casa se enorgullece de haber logrado, nuevamente, escribir cerca de 800 palabras sobre un juego en flash estúpidamente adictivo y que vosotros, lectores, hayáis llegado hasta el punto y final.


<< Anterior Siguiente >>