Los peores juegos del año según Bruno Louviers

Mi madre dice que no hay que empezar una conversación con algo negativo, así que empiezo con mis juegos favoritos de este año, como mis compañeros:

• Nuclear Throne

• Bayonetta II

• Dark Souls II

• Alien Isolation

• P.T.

• The Wolf Among Us

• Captain Toad (JAJA)

• Pokémon RO/ZA

• Far Cry 4

• Super Smash Bros. for Wii U

 

Una lista completita, me parece, aunque con menos indies de los que me gustaría porque este año no me ha dado tiempo por cuestiones de trabajo. Poco puedo decir sobre estos juegos que no sepáis ya todos, la verdad. Y no pasa nada, porque este post no gira en torno a lo que me ha gustado, sino a lo que me ha tirado para atrás y me ha dado arcadas: vamos con lo peor de 2014, por variar un poquito.

 

Un juego terrible, mal programado, con ideas anticuadas y, lo peor de todo, que usa un nombre conocido para vender un producto que no tiene nada que ver. Escape Dead Island se toma demasiado en serio a sí mismo cuando es un simplísimo brawler con zombies calcados de Left 4 Dead y similares que intenta suplir sus carencias en el combate con un sistema de sigilo completamente ridículo que imita a The Last of Us por momentos. Lo peor que he jugado a este año, quizá no en el apartado jugable, pero sí como concepto.

 

A diferencia de Escape Dead Island, creo que Rambo no es un juego que se tome en serio a sí mismo: sabe que es malo y hace lo que puede con su material. El problema es que dicho material es una de las mejores películas sobre la guerra que existen, Acorralado, y que destroza introduciendo lo que caracterizó a las siguientes películas de Rambo y mezclándolo con una mecánicas de shooter on rails que no solo estaba rota y era injusta sino que hoy no tiene demasiado sentido sin una pistola en las manos.

 

No sé ni por dónde empezar con este juego, pero, en resumen, digamos que huele a “vamos a usar el nombre de esta saga y a una figura mítica del desarrollo de videojuegos que no haga gran cosa para vender unos cuantos juegos sin dejarnos mucho dinero”. Y así fue: Yaiba es malo como el hambre y pervierte el nombre de Keiji Inafune. Simplón en lo jugable, sexista, estúpido y corto.

 

No voy a decir nada sobre este juego, solo os pongo un vídeo.

 

Los alemanes son dados a trabajar mucho. ¿Y qué hacen cuando no trabajan? Jugar a que lo hacen, de ahí que existan juegos como Emergency 5, donde tienes que solucionar varias catástrofes en tres ciudades germanas como jefe del equipo de emergencia de las susodichas. Por desgracia, es un juego feo, roto, repetitivo y que no cambia de mecánicas durante las tropecientas misiones que te pone a la vez, algo que está bien para generar tensión. ¿El problema? Que cuelga tu ordenador que mueve todo a Ultra cuando intentas hacer que el tiempo vaya más rápido. Y claro, sufrir este juego en tiempo real es demasiado para mi body.

 

Un juego prometedor que se quedó en nada. Lo del terror procedural y puzles cambiantes sonaba bien en teoría, pero 1) su rendimiento en PC es nefasto 2) se hace repetitivo 3) nada tiene sentido por mucho que te esfuerces en que lo tengas. Uno de los juegos actuales más frustrantes que recuerdo.

 

De este juego voy a echarle la culpa a David Cage, que con Beyond Dos Almas y Heavy Rain ha hecho pensar a los desarrolladores que un juego donde apenas se juega y que te intenta colar una historia de criminales sobrenaturales y lagrimeo barato puede funcionar. Es una lástima, porque un Ghost Trick en 3D habría sido la bomba, pero este ‘juego’ no es nada de eso. Su protagonista, además, lleva chaleco y fedora, joder.

 

 

Vale, Watch Dogs no es tan malo como el resto de juegos de esta lista, pero su retraso, los problemas de su desarrollo y el brutal downgrade que sufrió bien merecen que le demos esta particular colleja. Oh, y no nos olvidemos de la historia "voy a vengar a mi sobrina", de la gorra y de la última misión del juego. UGH.

 

 

En cuanto a los dos juegos que me faltan para cerrar la lista con los típicos diez, os dejo elegir entre los siguientes temas: ¿El mundo abierto de Sombras de Mordor o el París de Assassin’s Creed Unity? ¿El DLC de Destiny o el DLC de Assassin’s Creed Unity que querían cobrar sabiendo que el juego estaba roto? ¿El rendimiento del 90% de los juegos de PC con versión de nueva generación o el rendimiento de Assassin’s Creed Unity? ¿Los problemas online de Driveclub o los problemas online de Assassin’s Creed Unity?

En fin, esperemos que 2015 sea un año no ya mejor entre lanzamientos, que a saber, sino menos problemático.

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