La Campaña de Call of Duty Modern Warfare Remastered
Tenía miedo e ilusión a partes iguales a la hora de enfrentarme a Call of Duty Modern Warfare Remastered, sobre todo a su modo Campaña, que es lo único que algunos jugadores pueden probar hasta el momento de su lanzamiento. El juego original, allá por el año 2007, dejó un poso en muchos jugadores, ya que su calidad fue totalmente incuestionable. No solo asentó las bases de una franquicia que ha hecho historia en la industria de los videojuegos, sino que también sentó cátedra a la hora de plantear el modo historia en un shooter en primera persona.
Pero los tiempos han cambiado y ya hemos visto muchos videojuegos de este género a lo largo de casi diez años. ¿El efecto iba a ser el mismo? ¿La nostalgia jugaría una mala pasada a Call of Duty Modern Warfare Remastered? Lo cierto es que no del todo, a pesar de que la Campaña sigue siendo exactamente la misma salvo por las evidentes mejoras gráficas. Y vaya mejoras, porque no parece únicamente una remasterización, y está cerca del nivel de calidad de muchas otras obras aparecidas en esta nueva generación.
La sensación a los mandos sigue siendo igual de increíble. Todos los Call of Duty existentes (o casi todos, olvidemos lo ocurrido con Ghosts) generan un efecto placebo cada vez que conseguimos matar a algún enemigo. En esta ocasión también, y no serán pocos los asesinatos que cometamos. Es curioso, pero aquí es donde comenzamos a ver los vicios de los juegos de la década pasada y lo mucho que han cambiado algunos conceptos en este sentido: en Call of Duty Modern Warfare Remastered vamos a matar a miles de soldados, sin exagerar, durante todo su modo historia. De hecho, la mayor parte de las misiones se basan en aguantar una posición mientras llegan incansables oleadas de enemigos o mientras asaltamos una zona en la que tampoco paran de aparecer.
Es la diversión en su estado más puro. El frenetismo que se puede conseguir en un shooter en primera persona con la jugabilidad de un Call of Duty en su máxima plenitud, aplicado en un modo campaña. También hay lugar para las misiones más tranquilas, de infiltración, o para las típicas fases en las que portamos un rifle de francotirador o nos subimos a algún vehículo, utilizando algún arma pesada que nos servirá para matar a muchos más enemigos. Sin complicaciones, con misiones cortas separadas por tiempos de carga (esto también me ha generado muchos sentimientos de recuerdo). Call of Duty Modern Warfare Remastered sigue funcionando actualmente, si tenemos en cuenta todos estos elementos únicos y propios del tiempo en el que fue lanzado originalmente.
También sorprende la libertad para abrazar una historia que ahora mismo, probablemente, causaría cierta controversia de verse en un videojuego actual. No me gusta entrar en ciertos temas cuando escribo sobre videojuegos, así que lo haré de forma rápida y superficial para que todos lo entendamos: una guerra futura entre Estados Unidos y un grupo de terroristas árabes, con muchos clichés y repleto de escenas que dejan en evidencia la manera de proceder de un bando y de otro, sin muchas complicaciones.
He esbozado una sonrisa en muchas ocasiones jugando a Call of Duty Modern Warfare Remastered, ya que al no trastocar la jugabilidad del título original, es fácil encontrarse con situaciones que ya no se ven en los videojuegos actuales. Una introducción muy guiada, en la que prácticamente no haces nada, una manera de contar los acontecimientos muy simple, incongruencias constantes... pero tampoco pasa nada del todo. Si este juego saliese como novedad actualmente, con cambios en ciertas características, sería un muy buen producto a pesar de ellas.
Hacía mucho tiempo que no disfrutaba del modo campaña de un Call of Duty, y esta remasterización no solo ha servido para reencontrarme con uno de los videojuegos más importantes de la historia, sino para volver a disfrutar de esta franquicia como hacía mucho tiempo que no conseguía. La sencillez de su propuesta pero su complejidad, sin tantas ayudas visuales, es excepcional. Morir y volver a repetir porque el único culpable has sido tú, que no te has situado bien en el mapa o te has expuesto fácilmente. Picarte por querer superar la historia en varios niveles de dificultad, desbloquear los típicos trucos que también se han perdido con el tiempo y que tantos buenos momentos nos hicieron pasar...
El reencuentro no ha podido ser más positivo. Obviamente, hay ciertas características que chirrían actualmente y tampoco quiero que parezca que este juego supera a todos los existentes en el mercado actual, pero genera unas sensaciones muy bonitas justo en este momento tan importante del medio de los videojuegos, más maduro y con miras a seguir creciendo. Call of Duty Modern Warfare Remastered es un auténtico regalo para los fans y para los que todavía no hayan podido descubrir esta entrega de la franquicia, mítica, porque podrán comprobar de primera mano las razones que siguen manteniendo a esta entrega en particular en la mente de tantos jugadores. Y con una mejora gráfica espectacular, por supuesto.
<< Anterior Siguiente >>