Fallout 4 al completo
Apenas han pasado diez meses desde su lanzamiento y Fallout 4 sigue siendo la opción que más horas de juego en solitario ofrece de toda la conocida como nueva generación de consolas y PC. Ya el título original, sin expansiones, ofrecía más de doscientas horas de exploración, mejora y búsqueda -historia principal al margen-. Tras varios DLCs con componentes de construcción, historias y subhistorias y dos grandes expansiones con dos gigantescos escenarios inéditos en los que explorar a nuestras anchas, el resultado final es el de un juego casi imposiblemente largo. Si os habéis perdido entre tanta novedad, tanto DLC y tanta historia, os ofrecemos el siguiente texto en el que damos un repaso al juego y todos sus contenidos:
Fallout 4, el primero en llegar.
Tras una promoción realmente precipitada en un E3 2015 que será recordado durante décadas, un juego promocional gratis para móviles: Fallout Shelter, y una espera de pocos meses que, aún así, se hizo larga, Fallout 4 terminaría llegando a consolas y PC el 10 de -cómo no- noviembre de 2015. Como novedades, un gestor de creación de personajes más completo, la promesa de no hacer diferencias de género y un nuevo motor gráfico, el Creation Engine, que ya se nos quedó un poco corto en Skyrim y que pide a gritos una renovación, pues si bien cumple perfectamente en cuanto a entornos y efectos climatológicos se frefiere, su manejo de expresiones y personajes no acaba de funcionar en la generación actual.
Dejando a un lado el tema del motor gráfico, Fallout 4 nos propone volver al Yermo, en esta ocasión a la no tan desolada Commonwealth con un personaje bostoniano que, tras ser criogenizado en el Refugio 111, ve cómo asesinan a su conyuge y secuestran a su bebé con posiblemente muy malas intenciones.
La historia de Fallout 4 nos lleva a cruzar la Commonwealth en busca del hijo de la persona protagonista y del asesino de su conyuge, en pleno 2287, 210 años tras la caída de las bombas y 10 años después de que el chico del refugio 101 pise el Yermo de Washington en Fallout 3. Los cambios respecto a Fallout 3 y Fallout: New Vegas son más que notables, con un escenario en el que el aspecto nuclear y postapocalíptico de sus secuelas ha dado paso a un mundo en el que las tormentas radiactivas no están reñidas con los cielos azules, la lluvia, el viento y las brumas.
Fallout 4 presenta un mundo más grande, más abultado, más repleto y, a la vez, más verde y más optimista que sus entregas anteriores. El rollo de las primeras entregas a lo Mad Max -o Hokuto no Ken si os va más el anime- ha dado paso a un mundo más acorde a las corrientes en las que se mueve la sci-fi actual, aprovechando las nuevas teconologías para dar un entorno más rico y menos árido que el que pudimos sufrir en el desierto de Mojave y la zona de Washington.
Más localizaciones, más misiones y muchos más rincones por explorar son el primero de una serie de cambios que incluyen una más que necesaria verticalidad de una saga que lleva desde sus orígenes sin despegar los pies del suelo. Las conversaciones han cambiado, eliminando el 'roleo' de los diálogos -no así de nuestro actuar por la Commonwealth- a cambio de otras opciones como la posibilidad de crear y gestionar asentamientos, mejorar nuestras armas y equipo, modificar nuestras servos, mejoras en los compañeros y, con el paso del tiempo, crear un Yermo libre y seguro mediante una red de caravanas que unifique los asentimientos y la presencia de los Minute Men en cualquier rincon de la Commonwealth.
Automatron, primer DLC
En marzo de este año y a un precio de 9,99 euros llega Automatron, el primer DLC de Fallout 4 que incluye una pequeña historia con una serie de misiones principales y secundarias junto a grandes mejoras en lo que corresponde a los asentamientos, sus objetos y opciones de creación. Nuevo escenario dentro de la propia Commonwealth, nueva base y nuevos elementos decorativos para el primer contenido del último Fallout.
Automatron nos sitúa en una historia que continúa los acontecimientos que pudimos espiar en la zona universitaria de Boston con la historia de la huida de la pequeña Zoe de los sicarios del Instituto. Conoceremos a ADA, un robot 'diferente' con un alto componente humano que huye de un nuevo enemigo: el Mecanista, que ha aniquilado a sus compañeros robots y humanos.
La historia nos llevará a enfrentarnos al Mecanista y sus tropas robot y a una nueva facción: los Demonios del Óxido, que usan huesos y metal para construír una suerte de poderosos robots demoníacos que poco tienen que envidiar a Doom. Incluye nuevas opciones de construcción, nuevas armas, un nuevo 'juego de cassette': Automatron, y la posibilidad de construír nustros propios robots y ponerlos a patrullar la Commonwealth, vigilar asentamientos y acompañarnos en nuestras aventuras. La mezcla de partes, pinturas y demás son, sin duda, lo más divertido de este DLC.
Wasteland Workshop, todo en jaulas
El 12 de abril, un mes después de Automatron, sale a la venta Wasteland Workshop a un precio de 4,99 euros en un DLC que no pretende incluír grandes aspiraciones más allá de nuevos elementos de construcción, objetos de caza, jaulas de contención y la posibilidd de crear nuestro propio coliseo romano donde enfrentar a bestias y humanos con jugosos y lucrativos resultados.
Wasteland Workshop es uno de esos DLCs destinados única y eclusivamente a los que disfrutan construyendo y manteniendo sus refugios al día, en la línea de Minecraft o Animal Crossing, sólo que 'un pelín' más violento y con sangrientas posibilidades que responden a preguntas milenarias como '¿Quién ganaría en una pelea entre una reina Mirelurk y un Sanguinario?'.
Entre los objetos, aparte de las jaulas, los elementos de contención y las trampas encontramos valiosos neones, nuevas formas de rótulos e iluminación, asientos, decoración saqueadora y, lo mejor: parterres y arriates para poder cultivar sobre cualquier superficie y duchas de descontaminación que nos librarán de la molesta radiación sin necesidad de tirar de Rad-Away.
Far Harbor, llega lo bueno.
Far Harbor llega en mayo a 24,99 euros, y es el primer DLC que alcanza la calidad de 'expansión de Bethesda' con un escenario y aún más grande y completo que la expansión Dragonborn de Skyrim y una historia que nos lleva de regreso al clásico escenario del drama de la elección que tanto le gusta a la compañía y que recuerda levemente a lo vivido en la dimensión de los príncipes Daedra en Shivering Isles: tres facciones, una investigación en curso y la posibilidad de ayudar a los tres, tomar partido o acabar con la miserable vida de todos y recoger lo que brille entre los pedazos.
Pero una vez más, la historia es lo de menos: Far Harbor ofrece un gran escenario en el que el protagonista principal es la Niebla, un nuevo y misterioso componente que hace que nuevas y poderosas mutaciones entren en juego, como si de un cuento de Stephen King se tratara, atacando a los pobres pescadores del asentamiento de Far Harbor. Una ambientación lovecraftiana de lujo que no teme en hacer guiños a momentos como el principio de Bioshock Infinite, compases de System Shock y elementos narrativos de Lovecraft, Scalzi y Wells es la protagonista de un nuevo escenario que sabe traer lo que más nos gusta a los aficionados a la forma de hacer juegos de Bethesda.
Junto a la historia, nuevas armas, nuevas facciones, nuevos enemigos y una nueva forma de minijuego-puzzle extraño que no aporta demasiado, la verdad, pero que se soluciona rápido afortunadamente. Las largas horas investigando el nuevo escenario, solucionando el caso y decidiendo cómo actuar merecen la pena de sobra junto a los contenidos, el equipo y todas las novedades que incluye el DLC.
Contraption Workshop, fuegos artificiales
Contraption Workshop es el segundo DLC de la serie Workshop que sale a la venta y que, al igual que Wasteland Workshop incluye poco más aparte de nuevos componentes de creación, objetos que funcionan, maquinaria y, para los más laboriosos, fuegos artificales. Comparte precio con la línea Workshop, 4,99 euros, y vio la luz el 21 de junio.
Como novedades a la hora de construir podremos crear diversos tipos de maquinaria que realmente funcionan junto a elementos como cintas transportadoras, embotelladoras, varios tipos de ascensor, mejoras en los elementos eléctricos, nuevas armaduras, conjuntos de andamiaje y todo lo necesario para crear un refugio realmente funcional. Junto a esto llegan los fuegos artificales, en varios tipos, formas y colores, para celebrar la inauguración de nuestro nuevo proyecto arquitectónico o nuestra nueva fábrica. Lo reconozco: no es mi estilo de DLC, pero seguro que funciona genial para aquellos usuarios que disfrutan construyendo cosas.
Vault-Tec Workshop, la gran sorpresa
La llegada de Vault-Tec Workshop en julio de este año supuso toda una sorpresa, no tanto por su precio, que se mantenía en 4,99 ni en su llegada como en su planteamiento, que va más allá de las dos anteriores entregas de 'Workshop' para ofrecer una historia algo más jugosa que nos anima a crear nuestro propio refugio de Vault-Tec, diseñarlo, dejarlo 'cuqui' y luego reclutar gente para que ingresen en el centro como habitantes o como conejillos de indias.
Vault-Tec Workshop es el mejor de los tres episodios de la saga Workshop, y trae auténticas genialidades, entre las que se incluyen peluquerías, cultivos hidropónicos, clínicas de cirugía estética y todos los componentes creativos de los refugios de Vaul-Tec que nos permitirán construir el refugio con los pasadizos de observación necesarios para investigar cómo van nuestros experimentos focalizados, como no, en el bien común.
Junto a la historia, los componentes de creación y todos los contenidos nuevos Vault-Tec Workshop incluye una amplísima localización en la que construir nuestro refugio que incluye varias vías de metro, una imponente excavación y salida a varios edificios y punto de la Commonwealth. Deberemos limpiar las zonas de enemigos y escombros para conseguir espacio y componentes de fabricación, una oportunidad de oro para cargar las arcas de materiales de nuestros asentamientos.
Nuka-World, lo mejor para el final
El 30 de agosto llegaba el que será el último DLC de Fallout 4 y la segunda gran expansión del mismo: Nuka-World, un contenido que cumple la tradición de Bethesda de dejar el mejor DLC para el final y que incluye un impresionante escenario a la altura del de Far Harbor en el que las brumas, los pantanos y los pueblos costeros dan paso a un parque de atracciones en la línea de Disney-World en el que no faltan diferentes zonas y secciones, cada una con su propia temática y problemática adjunta.
Nuka-World nos invita a superar una serie de requisitos antes de poder entrar en el prometedor parque de atracciones en el que somos aclamados como el líder supremo de tres bandas de saqueadores a cual más pintoresca y achuchable: La manada, formada por coloridos saqueadores que adoran a los animales y a su líder en un equivalente postapocalíptico a una comuna perroflauta; los Operadores, un grupo de pijos con peinados de ensueño y sobredosis de Crepúsculo y Cazadores de Sombras que sólo piensan en el dinero; y los Discípulos, un grupo de saqueadores con aspiraciones a ser malos de Mad Max que visten armaduras completas, llevan el rostro tapado y adoran la sangre y la mutilación.
Nuestro papel como gran líder en Nuka-World será, una vez más, la de decidir a qué banda favorecer, si ser un buen rey de los saqueadores y dirigir a todos por igual o si acabar con todos esos apestosos saqueadores y devolver la libertad a los comerciantes. Para ello, antes tendremos que explorar a fondo el escenario; conquistar todas las zonas del parque, que son muchas, muy diferentes y con una problemática muy diversa; devolver la electricidad al parque y arreglar todas las atracciones según avanzamos en la historia.
Nuka-World incluye todo lo necesario para ser la gran despedida de este polémico para algunos, amado para otros, Fallout 4. Un escenario enorme y muyn carismático, mil actividades por realizar, que a su vez tienen efecto directo en el mundo que nos rodea y un buen puñado de decisiones que hacen que la historia y el juego se vaya adaptando a lo que de él deseamos.
Junto a todo esto, por supuesto, sorpresas: La aparición de esa tarada mental de Sierra Petrovita, nuevo equipo y armaduras a cuál más delirante, armas creadas con juguetes y atrezzo de feria y un sin fin de locuras que hacen, de éste, el DLC más disparatado de los seis que han acompañado el regreso de la franquicia Fallout. Preparaos para conocer a Botellín y Chapita, mezclar los diversos tipos de Nuka Cola para crear tipos nuevos de efectos sorprendentes y buscar la ilustración oculta de Chapita, que promete llevarnos a un tesoro maravilloso... o a los brazos de Petrovita.
¡Nos leemos!
<< Anterior Siguiente >>