E3 2016 - Los 13 mejores juegos
Acabado el E3 2016, toca hacer un repaso a los mejores juegos la feria del videojuego más importante del mundo. Este año hemos visto un porrón de muy buenos juegos, pero no todos pueden entrar en esta lista porque, bueno, si los metemos todos no tendría ninguna gracia.
Como siempre, la selección no va a ser perfecta para muchos de vosotros y algunos echaréis de menos cierto juego y os parecerá que cierto otro no se merece estar donde está. Tranquilos, que no va nada numerado y no es que el mejor juegos de todos sea The Legend of Zelda: Breath of the Wild por ser el último, aunque bien podría serlo… Sea como fuere, vamos al turrón, que hay mucho que cortar aquí.
Puede que la demo del E3 2016 de Dishonored 2 no fuera del todo brillante porque, bueno, no es el mejor juego para enseñar en 5 minutos. Como en la primera entrega, tiene pinta de que su profundidad está en los detalles, en las horas que pases investigando los escenarios y en lo mucho que te impliques con la historia que cuentan estos. Bethesda y Arkane prometen que todo esto ha sido expandido y reforzado en la secuela, y para colmo tenemos una segunda protagonista interesantísima. No puedo pedir más como fan de esta saga. Vale que se nota de qué pie cogeo, pero creo que todos estamos de acuerdo en que Dishonored fue de lo mejor de la pasada generación.
Titanfall era un juego con muy buenas ideas. Quizá no revolucionaro, porque era un FPS multijugador con unos objetivos muy claro, pero introducía cambios divertidos que agilizaban mucho la fórmula que inventó Respawn cuando eran Infinity Ward (los primeros). Su segunda parte expande algunas de esas ideas, introduce un modos historia y mete seis titanes totalmente nuevos. Y qué puñetas, le mezcla de superrobots, soldados salidos del Circo de Sol y espadas gigantes será fabulosa ayer, hoy y mañana.
Kojima presentó una idea más que un juego, pero nos la hemos comido igual. La intrigante propuesta de Death Stranding es difícil de obviar porque representa una nueva etapa del creador y porque se presentó muy bien: con Kojima bajando de los cielos y con un trailer que tiene una música que todavía tengo que quitarme de la cabeza. Sumadle que pocos videojuegos se atreven a ser tan raros y salen bien parados. Ojalá en 2017 veamos mucho, mucho más.
La capacidad de Guerrilla Games para hacer juegos bonitos nunca deja de sorprenderme. Con Horizon Zero Dawn, parece que hasta van a hacer un juego bueno (el último fue Killzone 2) y eso me alegra mucho, porque su protagonista me ha caído bien y, ahora que hemos visto más acción y combate en directo en el E3, parece que no todo es apartado gráfico del que te deja el culo roto. Si cada dinosaurio robótico es un pequeño puzle a resolver a sopapos, que cuenten conmigo.
Como PT en su día, la demo de Resident Evil 7 es solo una puesta en movimiento de un concepto. El juego final no tiene por qué ser igual que la demo, pero sinceramente, ojalá lo sea. La saga necesitaba un nuevo punto de arranque y, aunque esté imitando directamente a un viejo 'competidor' – hablo de Silent Hills tal y como lo concibió Kojima con Del Toro –, parece que Capcom se ha dado cuenta de que la saga estaba algo acabada. Que ojalá sigan lanzando juegos más de acción para los fans de estos, pero vaya, un cambio de vez en cuando solo puede ser bueno.
Cualquiera que niegue que God of War no fue uno de los juegos más impresionantes del E3 2016 sencillamente miente. Puede que la saga no fuera a mejor tras God of War 1 y que simplemente se volviera más bruta, olvidando poco a poco lo que hacía del primero un título único; pero este nuevo arranque tiene muchos puntos de interés que llaman a cualquiera. Aunque lo de ser padre en un videojuego empiece a estar manido, parece que intentar humanizar a un personaje como Kratos y llevarlo a un mundo donde se siente como un extranjero puede ser una mezcla fenomenal. Y cómo se ve, demonios.
Aunque luego pase con Halo 4 y Halo 5, que según muchos fans están un escalón por debajo de la saga original; creo que es imposible no emocionarse ante la perspectiva de un nuevo Gears of War. Como con God of War, parece que hay cierto cambio de enfoque y un intento de analizar la propia saga desde dentro. No sé si The Coalition va a conseguir nada de esto, pero el GeOW4 se ve bonito, la acción es visceral y ese Marcus al final del trailer ha hecho que mucha gente moje los calzoncillos.
Puede que sea un poco fanboy de Platinum Games, de acuerdo, pero la propuesta de Scalebound es hacer una especie de Monster Hunter pasado de rosca en Xbox One, y no encuentro una sola razón para no creer que esta gente pueda hacer precisamente esto. La demo del E3 no parecía muy cooperativa pese a estar mostrando precisamente ese modo. Si se lo toman con calma y pulen las asperezas, esta fusión de estudio que sabe hacer muy bien juegos de acción, monstruos gigantes y ambición cooperativa podría ser uno de esos clásicos que perviven más allá de la plataforma en la que se engendran. Como si fuera un juego de Dreamcast o GameCube.
De nuevo, una demo terrible en la conferencia de Microsoft (esto ya parece un clásico), pero Square Enix ha hablado con mucha trasparencia de su juego y la prensa internacional a alabado la gargantuesca labor de optimización del juego. La demo Episode Duscae iba a pedales, pero parece que el juego final se ve muy bonito y rinde genial tanto en PS4 como en Xbox One, así que a mí me sirve para mantener vivas mis esperanzas. Hajime Tabata, su director, también se ha mostrado muy abierto con respecto a los problemas de mentalidad durante el desarrollo y cómo los han superado, algo impropio no ya de un desarrollador japonés, sino de esta industria en general. Este juego va a petarlo fuerte, fuerte.
Siento si esto hiere a algún fan de Bioshock, pero We Happy Few me parece Bioshock bien hecho: un juego sobre una sociedad venida abajo pero que aguanta sobre sus cimientos como bien puede y en la que algo supuestamente bueno y avanzado se ha vuelto en contra de todos sus habitantes. Y donde no hay tiros que molestan a la historia. El elemento de supervivencia y roguelike es un plus en un juego perturbador y bonito a la par que ambicioso, pero independiente. Ojalá más juegos indies actuales fueran como él, que anda el mundillo algo de capa caída en cuanto a nombres que puedan tutear y burlarse de los Triple A.
Ubisoft puede no ser la compañía más fiable cuando anuncia un juego, pero Steep es una nueva saga de juegos de deportes extremos en la nieve que se presentó con una demo de gameplay en directo y que, joe, parece la mar de divertido. Poder jugar en un mundo abierto de snowboard, sky y demás con amigos quizá no sea algo con lo que hayamos soñado todos, pero grabar cómo se rompe la crisma el personaje de un colega y subirlo a Twitter sí es algo que yo haría. Vamos, y que haré.
Una confesión: solo he jugado a un Persona en mi vida, al Persona 4 Golden; y aún no lo he terminado porque soy muy vago y tengo muchos juego que jugar; pero solo por lo bueno que es este juego, ya tenía interés en Persona 5. No me he enterado de una sola cosa de lo que se ha visto de él en el E3 2016, pero sus transiciones entre batalla y exploración, su interfaz, sus personajes extraños y todo lo que le rodea es simplemente fascinante. Sin tener ni idea de la saga, es muy probable que solo verlo ya te haga recordarlo durante bastante tiempo.
Creo que la extensión y variedad con la que se enseño el nuevo Zelda han hecho muchísimo en su favor. Ha sido el juego del que más se ha hablado en el E3 2016 y posiblemente sea el favorito de muchos por su ambición y por intentar llevar una saga tan arraigada en sus tradiciones hacia delante: armas que se rompen, comida para recuperar corazones (¡no hay corazones!), dinero que no se encuentra en la hierba (¡obtienes rupias vendiendo cosas!) y un Link que escala, que está solo casi por primera vez y que se enfrenta a una Hyrule apocalíptica, pero que esconde una tecnología más avanzada que en ningún otro juego. Es difícil no emocionarse y estar flipado con él.
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