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E3 2016 - Crónica de la conferencia de Microsoft

Monstruos gigantes y elefantes en el salón
Lunes 13 de Junio de 2016 por Víctor Junquera

Tras pedir que las conferencias del E3 2016 mostrasen algo más de gameplay, deseo concedido para una Microsoft que en su hora y media de presentación, salvo por los momentos de anunciar nuevo hardware y nueva conectividad vía Xbox Live para Xbox One y Windows 10, no ha dejado de mostrar el aspecto real de sus juegos que están por venir, y lo ha hecho de todas las formas posibles, exclusivas y no, indies y AAA, títulos populares y de nicho, juegos para 2017 y juegos para dentro de dos semanas,... Pero queda la gran incógnita final.

 

Microsoft ha cumplido expectativas con los juegos ya conocidos. Tras abrir la conferencia con el ya visto nuevo modelo más pequeño de consola, la Xbox One S, la conferencia seguía con el plato fuerte de la compañía para este año, nada menos que un Gears of War 4 que, si bien parece apostar por un estilo de juego un tanto 'conservador' (donde otros dirían que es 'muy 2006'), es difícil que decepcione para quien vea que este Gears of War 4 es exactamente lo que Gears tiene que ser, acción y espectáculo sin parar. Después de la demo pausada (y algo decepcionante, cabe decir) del año pasado hacía falta ver algo así, aunque ya habíamos comprobado con la beta multijugador que no había mucho lugar a fallo.

 

No necesita ser nada más que esto.

 

Un buen comienzo que encabezaba a una buena serie de juegos de originales propuestas y buenas demostraciones de gameplay, todo ello con un sello de conectividad absoluta entre Xbox One y Windows 10, gracias al anuncio del cross-buy y cross-play en sus propios términos para todos los productos digitales adquiridos mediante la misma cuenta, tanto en One como en W10. Es un movimiento que a muchos parece seguir molestando por aquello de quitarle 'valor' a la consola en la guerra de exclusividades frente a PlayStation 4, pero la realidad es que es una gran maniobra. Xbox One sigue siendo una máquina mucho más asequible que un PC para jugar y sigue sumando exclusivas, pero los jugadores de PC con Windows 10 ahora no están obligados a pasar por una Xbox One para disfrutarlas. Todos ganan, pero sobre todo Microsoft.

 

 

Recore, Forza Horizon 3 y Dead Rising 4 completan un gran catálogo para este mismo 2016 de juegos 'de caja', mientras que en el terreno indie han sabido darnos algo más que el típico tráiler con una veintena de juegos difíciles de recordar (que también), mostrando por fin algo más de We Happy Few y confirmando que el nuevo juego de los creadores de Limbo, Inside, llegará antes de que acabe este mismo mes. Una maniobra que siempre funciona bien, la de anunciar el lanzamiento de algo con una fecha tan cercana.

 

¡Australia! ¡Lamborghinis! ¡Buggies!

 

Ha habido, eso sí, un par de momentos durante toda la conferencia que no han calado tanto como deberían, momentos japoneses que tienen que ver con combates contra monstruos gigantes como han sido la demo fallida de Final Fantasy XV por el manquismo de quien lo jugaba (que seguramente se compensará a través de las propias retransmisiones de Square Enix) y la demo de Scalebound, que continuaba donde nos dejaba el año pasado a las puertas del multijugador y nos enseñaba una batalla contra un monstruo gigante en cooperativo, que lucía muy bien (ambas demostraciones lo hacían) y mostraba muchos movimientos, pero que parecía un tanto anticlimática.

 

 

El otro gameplay más o menos polémico fue el de Sea of Thieves, el nuevo juego de Rare, una aventura multijugador de piratas en un mundo abierto que fue presentada mediante las partidas de un grupo de jugadores tipo 'youtubers que hacen gameplays' que no paraban de gritar, pero esto deja bien claro el tipo de público al que apunta Sea of Thieves, un público similar al de State of Decay 2 (otro de los anuncios de la conferencia) que buscan eso, experiencias multijugador abiertas que funcionan mejor como un vídeo de chorradas que como un juego per se. Y ojalá me equivoque, y sobre todo Sea of Thieves sea un juego que también se pueda disfrutar en solitario y sin hacer el tonto.

 

Y junto a más anuncios como el tráiler y la beta de Halo Wars 2, un tráiler de Tekken 7 con Akuma de Street Fighter como invitado, el DLC de The Division o de nuevo el tráiler de Battlefield 1, Microsoft seguía reforzando su imagen, la imagen de una compañía que sigue apoyando a su consola y que sigue ofrenciendo servicios que merecen la pena (EA Access) y actualizaciones con características demandadas (aunque escuchar música de tu disco duro mientras juegas no es precisamente 'el futuro'). Al menos no se han llenado la boca diciendo lo bien que les va con Xbox Live y lo maja que es la gente que lo paga, no ha habido mención alguna a esos servicios adicionales de pago, y se agradece.

 

Primero en EA Access.

 

Pero tras toda una conferencia de buenas sensaciones llega la gran duda, Project Scorpio. Microsoft abría con un nuevo hardware para este mismo verano en forma de Xbox One S y cerraba con un nuevo hardware para finales del año 2017 que por ahora se conoce como Project Scorpio, y del que por ahora sólo conocemos intenciones. Microsoft hablaba de eliminar las barreras entre generaciones, de la consola más potente jamás creada, de no limitar las posibilidades de juegos en 4K y 60 fps, de realidad virtual y de todo tipo de añadidos que parecen interesar a los jugadores más exigentes, pero... ¿a qué precio?

 

 

Resulta difícil confiar ahora en Xbox One o Xbox One S teniendo la promesa de Project Scorpio no tan lejos, más aún contando con que todas estas plataformas sumando Windows 10 estarán conectadas, y todo lo de Xbox One podrá jugarse en Scorpio. Es un movimiento extraño, y con lo poco que se conoce no se puede decir si será un cambio que realmente marcará la industria y que las demás seguirán o si Microsoft se quedará sola en esto una vez más.

 

El caso es que, tras esta conferencia, parece cada vez más claro que no tenemos que hablar de Microsoft como dueña de la plataforma Xbox One y los juegos de PC en Windows 10, sino que el ecosistema Xbox es una realidad y seguirá creciendo. Desde luego, ha sido una conferencia de todo menos vacía y aburrida.


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