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Diez sagas que nos gustaría ver hechas videojuego pc

Adaptaciones soñadas
Sábado 12 de Septiembre de 2015 por Colaboradores

Ramón Méndez

 

Estamos demasiado acostumbrados ya a esa dinámica de que toda película que se precie ha de tener su correspondiente adaptación jugable. Se trata de un proceso tan automático como poco satisfactorio, ya que es muy poco habitual que una adaptación de este estilo nos deje un producto de calidad. Lejos quedan los tiempos de los 16 bits, cuando se podían encontrar grandes títulos basados en los éxitos de taquilla; a día de hoy, este tipo de adaptaciones se ven con el rabillo del ojo en las tiendas, carne de niños muy aficionados a determinada película que quieran seguir disfrutando de nuevas aventuras con sus personajes favoritos. Y si se trata de grandes estrenos para adultos, parece que el mercado de los móviles se ha convertido en el hogar habitual de adaptaciones rápidas, de bajo presupuesto y gran rendimiento, que solo buscan aprovechar el tirón comercial.

 

Lo cierto es que es una verdadera pena que solo se planteen este tipo de adaptaciones cuando una película llega al cine, ignorando licencias de gran tirón en otros medios que podrían dar pie a producciones inolvidables. Valga el ejemplo de The Witcher, con el que los chicos de CDProjekt han conseguido, basándose directamente en una serie de siete novelas, ofrecernos dos (en camino el tercero) de los mejores juegos de rol que se hayan visto en la historia de los videojuegos. Desgraciadamente, esta dinámica es muy poco habitual y lo habitual suele ser que tengamos que esperar a que se haga la película para poder disfrutar de una adaptación jugable de Watchmen (con el muy mejorable resultado que esto supuso). Pero el mercado está lleno de novelas, cómics y series con potencial más que suficiente como para convertirse en grandes producciones jugables, pulidas y mimadas sin la presión temporal que supone tener que llegar a la fecha del estreno con un título a medio cocer. A continuación, os presentamos algunas de las obras que consideramos que deberían contar con una adaptación jugable a la altura de su potencial.

 

La Torre Oscura  

Stephen King es el autor de esta serie de siete libros (de la historia principal, más un octavo que no altera la historia, más adaptaciones de cómic, más relatos cortos…) que destaca sobre toda su obra porque, para el escritor de Maine, La Torre Oscura es el eje central de toda su creación literaria. Muchas de sus obras, como El Resplandor, Insomnia o Apocalipsis, están relacionadas directa o indirectamente con La Torre Oscura. Para King, esta es su obra preferida y dedicó la friolera de tres décadas a completarla, y curiosamente es de las pocas obras que no tienen el terror o el suspense como género, sino que se trata de una novela de aventuras que bebe de muchas fuentes. Eso sí, es una obra tan compleja que, pese a que es habitual ver adaptaciones de la obra de Stephen King en el cine o la televisión, a La Torre Oscura le está costando dar el salto. J.J. Abrams lo intentó en el cine, pero no se vio capaz de hacer un buen trabajo y cedió el proyecto. Ron Howard lo volvió a intentar, pero no contó con el apoyo de ningún estudio para llevar a cabo su ambicioso proyecto.

 

 

 

Posiblemente, el entorno natural para La Torre Oscura sea el mercado de los videojuegos. Los conocedores de la obra estarán de acuerdo en la complejidad y amplitud de la misma, tanto por la variedad de escenarios (desde las tierras del Calla hasta Nueva York en distintas épocas, pasando por Maine, Lud, la bella Can’-Ka No Rey…) como de situaciones y personajes (Blaine el Mono, el hombre de negro, el cuarteto protagonista, Acho, el Rey Carmesí…), algo que para una adaptación de imagen real podría ser una auténtica pesadilla y requeriría un presupuesto desmesurado, pero que en un videojuego sería mucho más asequible y sencillo de plasmar. Además, las opciones serían casi ilimitadas: se podría hacer una aventura de acción en la que reviviésemos los acontecimientos siguiendo el libro; un sandbox con libertad para recorrer el mundo y atravesar puertas con diversas misiones; o incluso un MMO basado en la estirpe de Eld y los pistoleros (de hecho, esta fue una de las opciones que barajó BioWare antes de hacer el MMO de Star Wars The Old Republic). La grandiosidad del libro daría pie a tantas posibilidades jugables que nos parece casi inconcebible que todavía no se haya hecho realidad ninguna.


Crónica del Asesino de Reyes

La gran historia de Kvothe tiene un espejo muy claro en el que reflejarse: el de Geralt de Rivia. Si la mitología, ambientación y personajes de la obra de Andrzej Sapkowski consiguieron dar pie a elaborados juegos de rol, a priori no debería haber nada que impidiese a la obra de Patrick Rothfuss seguir el mismo camino. Tiene todos los ingredientes para conseguirlo: personajes carismáticos, mapa de su propio mundo, aventuras en épocas distintas, magia, épicos combates… No solo eso, sino que además las distintas épocas de la vida de Kvothe nos presentan diferentes habilidades del personaje que podrían dar pie incluso a diferentes enfoques jugables según cada uno de los eventos que se narran en el libro; es decir, partiendo de una base de juego de rol tradicional, se podrían añadir matices diferentes según la época: sigilo e infiltración en Tarbean, preparación y lucha por la máxima puntuación en la Universidad, secuencias musicales con el laúd…

 

 

 

Tal vez, incluso, el juego podría enfocarse de forma más amable para ser un título más parecido a Fable, en el que la narrativa sea un poco más guiada para favorecer el paso por las diferentes fases de la vida de Kvothe. De lo que no cabe duda es que el potencial para propiciar un juego inolvidable lo tiene; no en vano, ya las novelas originales han conseguido presentar un universo tan intenso, creíble y cargado de vitalidad que es fácil empatizar con el personaje principal en alguno de los momentos de su vida. Esperemos que no tarde en subsanarse esta carencia y que, en cuanto se cierre la trilogía (en principio, en noviembre de este año), podamos contar con un juego que nos invite a ponernos en la piel de Kvothe y revivir su historia de primera mano.

 

Mundo de Guardianes

Esta franquicia del escritor ruso Sergei Lukyanenko suele generar bastante controversia, sobre todo por culpa de las dos películas basadas en ella, con una calidad que deja mucho que desear en muchos aspectos. Pero la pentalogía original (Guardianes de la noche, Guardianes del día, Guardianes del crepúsculo, Los últimos Guardianes, Nuevos Guardianes) tiene elementos muy, pero que muy interesantes que los convierte en una lectura amena e interesante que, además, ofrece momentos de profundidad pocas veces vistos en el género del terror fantástico. El planteamiento nos presenta un enfrentamiento eterno entre dos bandos: los miembros de la Luz, que creen que su deber es ayudar a los necesitados, y los Oscuros, que creen en la supervivencia del más apto y en la erradicación del ser humano. Ambos se mueven en el mundo normal, ocultos a la percepción de los mortales gracias a su capacidad para adentrarse en el Crepúsculo, distintas capas de realidades que se superponen a la que conoce el ser humano normal.

 

 

Las Guardias nocturna y diurna tienen como objetivo vigilarse los unos a los otros para asegurarse de que nadie viole el pacto de equilibrio entre luz y oscuridad, de tal modo que ninguna de las facciones se vuelva más poderosa y acabe imponiendo su creencia en el mundo. Dentro de este universo nos encontramos con todo tipo de criaturas: magos, hechiceras, vampiros, hombres lobo… Poco más hace falta decir para visualizar las numerosas posibilidades que estos elementos aportarían a un videojuego. Sin ir más lejos, sería fácil recrear los no precisamente escasos enfrentamientos entre facciones que se ven en el libro en un beat’em up en el que el jugador pudiese seleccionar uno de los dos bandos para combatir. Con la ingente cantidad de transformaciones, magias y habilidades especiales que se describen en los libros, tendríamos un juego muy atractivo de ver y que no necesita complicarse demasiado en el argumento: acción directa entre facciones enfrentadas en la clásica lucha entre el bien y el mal. Otra opción: un juego de lucha al más puro estilo Arc System Works; personajes hay de sobra, y todos ellos bien diferenciados entre sí con habilidades diferentes.

 

Witchblade

Posiblemente, el éxito de la editorial Top Cow radica en lo bien que ha conseguido enlazar sus obras. Por un lado, tenía una obra oscura y violenta como The Darkness; por otro, una historia más ligera y sencilla como Witchblade. La genialidad llegó cuando se definió que en este universo, Darkness era el poder de la oscuridad y Angelus el de la luz, y de su amor prohibido nacería el Witchblade, un arma todopoderosa con mente propia que se ha adherido a diversas mujeres a lo largo de su existencia, dándole poderes sobrenaturales y, prácticamente, la inmortalidad: Cleopatra o Juana de Arco serían alguno de los nombres históricos importantes, antes de que recayese sobre Sara Pezzini, una detective de Nueva York. Sara es capaz de dominar el ansia asesina y la sed de sangre del Witchblade, usándolo en su propio beneficio para detener a todas las criaturas del infierno que están atacando esta ciudad norteamericana.

 

 

 

La premisa es lo bastante interesante como para que el cómic siga adelante tras casi veinte años de publicación, que se haya hecho una serie de televisión, que se haya hecho una serie de animación, que exista una adaptación al manga y novelas, y que se rumoree eternamente sobre la posible película. Sin embargo, ha sido The Darkness quien ha llegado al mercado de los videojuegos, el único terreno en el que se ha expandido y en el que, gracias a dos entregas de gran calidad, nos ha dejado un par de guiños a Witchblade (sobre todo al final de la segunda entrega) que nos encantaría que se hiciesen realidad. El concepto del juego podría seguir unas directrices similares a las de The Darkness: un cuidado FPS en el que se combinasen momentos de normalidad y el día a día de Sara Pezzini con otras secuencias de enfrentamientos contra todo tipo de enemigos y criaturas, invitándonos a conocer las mayores preocupaciones de Sara y las intenciones ocultas del Witchblade. Es tan evidente y factible que duele ver que todavía nadie se haya animado a hacerlo realidad, sobre todo tras la gran acogida de las dos entregas de The Darkness.

 

Runaways

Cuando se habla del universo Marvel, es muy fácil pensar en Spiderman, Iron Man, Capitán América y demás grandes héroes del cómic, el cine y la televisión. Pero hay vida más allá de dichos personajes, y posiblemente una de las series más interesantes de la editorial en las últimas décadas fuese la de Runaways, una serie corta que desgraciadamente empezó con fuerza pero no consiguió mantener su nivel de calidad después del primer arco argumental. Pero lo que tenemos en dicho arco daría para un gran título, ya sea recurriendo al argumento del cómic o simplemente mediante un spin-off en el que se aproveche el potencial de los personajes protagonistas. En Runaways, seis jóvenes descubren que sus padres llevan una doble vida y que en realidad tienen planes malvados que podrían acabar con el mundo. Su reacción lógica es fugarse de casa, pero poco a poco, y gracias al legado de sus padres, van descubriendo sus poderes especiales.

 

 

No se puede negar que el impacto de Runaways se centra sobre todo en su gran tirón narrativo, en presentar a unos jóvenes asustados e indefensos ante todo lo que se les presenta ante ellos, y eso es justo reconocer que, hasta cierto punto, es difícil de trasladar a un videojuego (no hay por qué descartar, en este punto, la opción de la aventura gráfica, al más puro estilo The Walking Dead). No obstante, si los desarrolladores se toman unas cuantas licencias, podría hacerse también un interesante beat’em up con un grupo de personajes muy variado: una chica con un velocirraptor a sus órdenes, una maga, una alienígena que obtiene poderes del sol, una niña con superfuerza e invencibilidad, un adolescente con guanteletes especiales capaces de generar y manipular el fuego, un estratega… Eso sin meternos con posteriores miembros, con poderes para manipular la electricidad y el metal, cambiar de forma o controlar la naturaleza. Los poderes hablan por sí solos, y no tenemos duda de que Runaways daría pie tanto a un excelente juego con carga narrativa como a un desenfadado y divertido beat’em up.

 

Locke & Key

Pocos cómics juegan con el terror con tal maestría como Locke & Key, haciendo uso de sutilezas para mantener la tensión del lector de principio a fin, todo ello con un tempo muy medido de tres actos por cada historia. Los protagonistas de esta historia son los miembros de la familia Locker; tras el asesinato de su padre, Tyler Kinsey y Bode deben mudarse con su madre a la casa de la familia, Keyhouse. Sin embargo, esta casa esconde infinidad de llaves mágicas que otorgan poderes increíbles, tales como convertir a la gente en fantasmas o borrar la memoria a alguien. El problema es que Dodge, un demonio, también conoce la existencia de estas llaves, las cuales quiere usar para abrir la puerta negra que permitiría que todos los demonios entrasen en nuestro mundo. El enfrentamiento entre los Locke y Dodge será constante, y los acontecimientos son en muchas ocasiones inesperados e imprevisibles, dejando al lector enganchado hasta que llega a la última página de las cinco historias completas (por ahora, se está publicando ya la sexta).

 

 

Huelga decir que, en una época como la actual en la que el survival horror está pasando por su peor momento, una adaptación de este cómic ofrecería algo que muchos aficionados están deseando ver. Los ingredientes los tiene: niños inocentes y casi indefensos, en una enorme mansión antigua, perseguidos por demonios. De primeras, viene a la cabeza un juego tipo Clock Tower (las primeras entregas), aunque algo del tipo Project Zero tampoco estaría nada mal: vagar por los escenarios, con sustos y sorpresas de fondo, y usando las llaves que hayamos encontrado para defendernos, en vez de la famosa cámara. El potencial de la franquicia original es evidente, e incluso hemos visto cómo Fox grabó un episodio piloto de una posible serie de televisión; sin embargo, su elevado coste de producción provocó que se cancelase el desarrollo de una serie (pese a la buena acogida del piloto) y nadie se interesó en comprar la idea. Tal vez el mercado de los videojuegos pueda ser una salida viable para que los personajes de este interesante cómic puedan cobrar vida fuera del papel.

 

Stargate Universe

Stargate, la película de Roland Emmerich, estaba pensada como una trilogía por el director, pero al final se reconvirtió en una longeva serie de televisión de la que siempre renegó. Tal fue el éxito de la serie, que empezó como Stargate SG-1 (10 temporadas) antes de expandirse a Stargate Atlantis (5 temporadas) y Stargate Universe (2 temporadas), además de una serie de animación y un par de películas para el mercado doméstico. El éxito de la franquicia es evidente y marcó una nueva era en la ciencia-ficción televisiva, pero esto no se tradujo en videojuegos como debería: hay adaptaciones de la película original, y se iniciaron varios proyectos basados en SG-1 que acabarían cancelados hasta el reciente lanzamiento de Stargate SG-1: Unleashed para iOS y Android. Resulta increíble que cueste tanto sacar adelante un juego basado en una franquicia de ciencia-ficción tan grande como esta: hay viajes espaciales, otros planetas y universos, humanos y razas alienígenas, ascensiones y superpoderes, armas imposibles y planteamientos estratégicos…

 

 

Hay tal variedad que se podrían realizar juegos de prácticamente todos los géneros, igual que podemos ver con Star Trek: juegos de simulación espacial, juegos de estrategia, aventuras de acción, juegos de acción pura, FPS, aventuras gráficas… Con tal cantidad de capítulos y material a disposición de los creativos, se podría aprovechar cualquier arco argumental, cualquiera de las series, o incluso cualquiera de las novelas y cómics, para desarrollar un juego completo y cargado de carisma. En concreto, sería muy interesante ver un juego basado en la última serie, Stargate Universe, que fue cancelada tras su segunda temporada y acaba con un cliffhanger que hizo sufrir a más de un aficionado. Dado que MGM no tiene intención de continuar la franquicia, y de hecho ha cancelado también dos películas previstas, sería realmente interesante que los guionistas se pusiesen de acuerdo con alguna desarrolladora para continuar la aventura en formato de videojuego, para ofrecer así un final digno a los aficionados. Otra opción: Brad Wright, guionista y productor ejecutivo, tenía una idea en la que participarían todos los personajes de SG-1, Atlantis y Universe. ¿Qué mejor forma de hacerlo realidad que mediante un videojuego, sin todas las complicaciones que se le ponen a la versión real?

 

Firefly

Cuando inició la grabación de Firefly, Joss Whedon soñaba con marcar un hito en la historia de la televisión; así fue, pero desgraciadamente no tal y como él esperaba. Firefly pretendía ser una serie longeva, y como tal estaba planteada, pero su prematura cancelación (solo una temporada de 14 episodios) dejó al director, al reparto y a todos los aficionados con el trabajo a medio hacer e infinidad de preguntas e hilos argumentales abiertos. La serie tenía mucha calidad, y eso se hizo notar en las enérgicas protestas de los aficionados para que se continuase con ella, pero Fox no quiso escuchar las plegarias de ninguna de las partes implicadas. Lo que sí consiguió Joss Whedon, gracias al impulso de los aficionados y las excelentes ventas de la serie en DVD, fue que Universal financiase una película con la que intentar cerrar varios de los arcos argumentales abiertos y dar un final más digno a su querida creación. La película fue muy bien acogida por los aficionados y por la crítica, recibiendo varios premios… pero con una recaudación que no sirvió ni para recuperar la inversión, aunque una vez más volvería a funcionar bien en DVD.

 

 

En cierto modo, Firefly (y su película, Serenity) son una leyenda moderna, una producción querida por sus creadores, actores, base de aficionados y todo aquel que decide darle una oportunidad, pero que por algún extraño motivo parece condenada a no tener éxito. Definida como un space western, esta obra nos invita a visitar un futuro en el que se fusiona el salvaje oeste con la alta tecnología, con un carismático equipo protagonista (forajidos que buscan sobrevivir robando y trabajando por el mejor postor, pero que siempre acaban haciendo lo correcto) en el que todos tienen un pasado misterioso del que el espectador siempre quería saber un poco más. Tras dos intentos fallidos, y en vista del cariño que se le sigue teniendo a la franquicia una década después, tal vez se le podría dar otra oportunidad en el mercado de los videojuegos. Posiblemente, TellTale Games fuese capaz de dar forma a una aventura gráfica cargada de acción en la que pudiésemos profundizar más en el pasado y las motivaciones de los personajes, con la posibilidad de tomar decisiones y ser nosotros mismos quienes debamos afrontar los dilemas morales a los que se enfrentan constantemente los protagonistas.

 

Fringe

Hablar de Fringe supone hablar de uno de los mayores fenómenos televisivos de los últimos años. J. J. Abrams fue el creador y productor ejecutivo de una serie de corte fantástico que contó con infinidad de aficionados a lo largo y ancho del mundo. Conocida popularmente como una mezcla de Expediente X y En los límites de la realidad, la serie profundiza en temas de lo más variopinto y complejos, con realidades alternativas y un montón de detalles que es mejor no desvelar para evitar destripar los entresijos de esta compleja y sorprendente serie. No solo el argumento es intrigante, sino que la presentación y los personajes son excelentes y contribuyen a crear una credibilidad en pantalla que se podría transmitir sin demasiadas complicaciones a un videojuego.

 

 

Sin duda, un juego de Fringe exigiría centrarse en la investigación (siguiendo con la comparación con Expediente X, algo similar a la aventura gráfica que se lanzó en su momento para PC, satisfaciendo más las necesidades de los amantes de la franquicia que intentando ofrecer un producto apto para todos los públicos), aunque sin olvidar la posibilidad de ofrecer intensas secuencias de acción (tal vez, adaptándolo a algo más reciente, un título de estilo similar a L.A. Noire, aunque con algo más de ritmo). Las posibilidades argumentales son casi infinitas gracias a las diversas temáticas científicas propuestas a lo largo de las cinco temporadas de la serie, y no sería necesario centrarse en la historia principal de la misma, sino que podrían presentarse casos adicionales ambientados en ese universo. También se podría optar por una aventura gráfica similar a las de CSI, pero Fringe se merece algo más espectacular y elaborado, que amplíe aún más su legado.

 

Boardwalk Empire

Pocas series de televisión han alcanzado las elevadas cotas de calidad que presenta esta serie de la HBO. Con nombres tan importantes como Martin Scorsese o Mark Wahlberg por detrás, esta serie es un drama de época que gira en torno a la figura de Enoch Thompson, quien se hizo con el control de Atlantic City durante la famosa Ley Seca de los años 20 y 30. Esta recreación de la vida estadounidense a principios del siglo XX nos presenta las dificultades y preocupaciones de los habitantes del país en aquella época, así como el funcionamiento de las redes de actividades ilegales, las implicaciones de la mafia, la forma de trabajar de los agentes del gobierno, etcétera. Un excelente retrato de la época que está muy cuidado en todos sus aspectos (excepcional el actor Steve Buscemi) y que podría ser a la televisión lo que El Padrino ha sido a la literatura y el cine.

 

 

 

Al igual que la citada obra de Mario Puzo, Boardwalk Empire daría para un videojuego más que digno e interesante. No hace mucho salió a la venta el nefasto Omerta: City of Gangsters (curiosamente, coge el título de otra obra de Puzo), un juego que se inspira en la misma época y acontecimientos de Boardwalk Empire pero que carece de la licencia. Mejor que así sea, porque el juego no hace justicia a la excelente calidad de la serie. En vez de una rareza de combate táctico por turnos, el juego de Boardwalk Empire se prestaría a ser algo más similar a lo que hemos visto en los juegos de El Padrino o Gran Theft Auto, un sandbox en tercera persona con diferentes misiones para cumplir, con misiones de más acción y con la posibilidad de tomar nuestras propias decisiones de cara a cerrar tratos con determinadas bandas u optar por aliarnos con los federales. Ya es bien sabido que esta fórmula de juego funciona, tal y como se puede ver en los títulos ya mencionados, así que solo nos queda desear que alguien se anime a desarrollar un juego de estas características basado en esta excelente serie.


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