1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. XONE

Analisis Zoo Tycoon ,XONE

Analizando a fondo...
Jueves 26 de Mayo de 2022 por Redacción

Alguien dijo una vez que los videojuegos de gestión hay que jugarlos en PC, y es cierto que siempre ha sido la plataforma favorita para el género, pero saber llevar un juego de simulación de gestión de corte tradicional a una consola y además adaptarlo a unas nuevas funcionalidades tiene cierto mérito. Más aún teniendo en cuenta que se trata de un título exclusivo para Microsoft y que estas nuevas funciones de Xbox One se integran perfectamente y aportan diversión al título.

 

Quizá su mayor virtud también sea su mayor error o a lo mejor la intención de Microsoft por llegar al mayor rango de jugadores posible puede ser la razón de que el nivel de reto aparezca bajo en Zoo Tycoon. Porque se observa un gran trabajo a muchos niveles en Zoo Tycoon, como el uso coherente de comandos de voz o de Kinect, pero parecen haber olvidado que el cerebro de un juego de gestión es su nivel de reto. 

 

Se echan en falta elementos que desestabilicen la gestión para estimular al jugador con las posibles estrategias que ofrece, como por ejemplo la inclusión de marketing, mejoras de la reproducción o el uso de la investigación. Y es que la dificultad es tan baja que el jugador no se verá nunca obligado a recurrir a mejoras en marketing, campañas de publicidad en Internet o redes sociales, o a las ventajas de reducción de gastos de las instalaciones de nuestro zoo.

 

Los únicos elementos retantes que presenta el título vienen de la mano de la limitación del espacio de construcción del zoo, límite de zoo, que obliga al jugador a demoler recintos e instalaciones para colocar otros mejorados, y de pequeños retos que nos mantendrán atareados en objetivos como llevar a un animal al mayor nivel de crecimiento posible o conducir el buggy, el típico coche de zoo, para llevar medicinas a los animales a contrarreloj, pero que lo único que consiguen es rellenar lo mejor que pueden el tiempo que en otro títulos emplearíamos en plantear estrategias de gestión.

 

El problema se da porque, a pesar de que los retos son entretenidos, las penalizaciones por no completarlos no acarrean una penalización muy seria: es posible salir adelante construyendo un zoo sin prestar demasiada atención al balance económico y sin cumplir ningún reto. Por tanto, el modo reto parece una versión ligeramente más difícil que el modo creativo, en el que contamos con dinero infinito. También nos encontramos con un modo campaña que se divide en zoos de distintos nivel de dificultad, pero una vez más el jugador se enfrenta a un bajo reto.

 

Una de las principales funciones de Kinect es poder alimentar a los animales directamente mediante gestos.

 

Los modos campaña, reto y creativo aparecen en el menú de un solo jugador y contamos con otro modo cooperativo para construir zoos, pero lo cierto es que todos los modos de juego pueden disfrutarse con hasta tres amigos en línea. La apuesta por llevar el multijugador a todas las opciones de juego sigue la estela de juegos como Sim City, con una clara intención de crear una comunidad online alrededor del título, pero no nos veremos obligados a jugar con amigos si no queremos.

 

Si el nivel de reto es el cerebro de un videojuego de gestión, la creatividad y personalización en la construcción es el corazón, y ambas deben funcionar perfectamente para lograr un título de éxito. En el caso de Zoo Tycoon parece que se ha dado prioridad al aspecto creativo en detrimento de su dificultad, porque encontramos una gran atención a los detalles de los edificios y objetos en el juego.

 

La variedad de recintos que alojan a los animales, de sabana, tropical, pradera o alpino, permiten crear zoos temáticos al gusto personal del jugador y el grado de personalización de cada elemento se agradece. Es posible personalizar el zoo con mesas, muros, caminos o papeleras de diferentes estilos, de tipo marítimo, de ciudad, de desierto, alpino, etc, para dar toques únicos a cada recinto o instalación por separado, y también añadir elementos de cuidado de los animales muy variados como mangueras o estanques para que se bañen los animales o puestos especiales para alimentarlos.

 

Esta variedad de elementos de personalización justifica con inteligencia la posibilidad de pasear en tercera persona por el zoo o conducir por sus caminos con el buggy como si fuéramos un visitante más. Pero donde el título gana puntos es en la posibilidad de alimentar, cuidar, bañar con la manguera o jugar con los animales gracias al Kinect integrado en Xbox One. Con una buena calibración de Kinect podemos relacionarnos personalmente con muchos animales ofreciendo una experiencia directa que favorece mucho al género.

 

Podemos alternar entre la vista cenital típica del género de estrategia o una vista en tercera persona de nuestro encargado del zoo.

 

Zoo Tycoon también hace un buen uso de los comandos de voz especialmente para atajar los largos y ramificados menús de construcción y gestión con un par de palabras, siempre y cuando no tengamos gente cerca que lleve a la consola a entender comandos que no hemos pronunciado. Pero en general las nuevas funciones de la consola de Microsoft aparecen bien aprovechadas y aportan agilidad a la gestión.

 

El apartado de construcción además se beneficia de un concienzudo trabajo gráfico, a nivel de modelado y animación de los animales y los elementos de los zoos, que explota satisfactoriamente las posibilidades de One gracias a un movimiento fluido y realista de cada especie y un aspecto lleno de detalles en el manto o garras de los animales, algo apreciable cuando interaccionamos directamente con ellos.

 

Así pues, Zoo Tycoon ha apostado por un producto de gran talla en cuanto a creatividad y personalización, como en el uso de Kinect y de comandos de voz de Xbox One que permiten relacionarnos con los animales a un nivel muy personal, pero por el camino se ha perdido el estímulo de reto que todo juego de gestión debe poseer.

7

/ 10


<< Anterior Siguiente >>