Analisis XCOM 2 ,PC

Hablar sobre XCOM 2 es un gustazo. Pocas veces te topas con un juego que se entiende perfectamente a sí mismo y que demuestra tal confianza en sí mismo y en su fórmula como para atreverse a ningunear a las consolas como plataformas. Tengo muy presente que XCOM 2 saldrá en PS4 y Xbox One en algún momento, porque es un pastel demasiado goloso como para no darle un bocado, pero tal y como está ahora mismo, es el juego perfecto para PC y una de las apuestas más fuertes que haya visto en mucho tiempo.

 

En serio, viendo XCOM 2 en toda su gloriosa profundidad y habiéndome empapado a lo bestia con su jugabilidad, no me cabe ninguna duda de que es uno de los juegos imprescindibles de este año. No me atrevería normalmente a decir algo así, ¿pero qué otro juego de su género vamos a poder recibir que tenga semejantes valores de producción y que entienda tan bien lo que es un juego táctico y estratégico? Firaxis se ha superado, algo que parecía difícil tras Enemy Unknown.

 

 

Por lo que he podido comprobar, parte de esa superación nace de haber escuchado a la comunidad. Los jugadores de XCOM están acostumbrados a personalizar y poseer los juegos, y eso es algo que no se podía hacer enteramente con Enemy Unknown: no todo era personalizable, no había suficiente variedad, los escenarios no ofrecían tantas oportunidades como en los clásicos... Todo esto se ha examinado, replanteado e introducido con muy buena puntería en XCOM 2. 

 

Supongo que es la palabra con la que mejor puedo definir el juego: puntería. No es ya solo por la precisión, nunca suficiente, con la que apuntamos a los enemigos en el cuadriculado terreno de batalla, sino con lo precioso y quirúrgico que ha sido Firaxis con los cambios. Es como si se hubieran planteado el juego por partes para que XCOM 2 sea divertido por partes y con el producto que es mejor que la suma de dichos elementos. 

 

 

Me explico. Personalizar unidades es divertido porque me he pasado mucho rato, más del que debería, poniendo pintas horribles y poco serias a mis soldados apodados como cómicos españoles de antaño. Gila era una soldado azul de cabeza a los pies, Tip y Coll iban de negro y blanco y Chiquito iba de varios colores, a cada cual más chillones. Poder hacer todo esto es una tontería sobre el papel, pero sobre la mesa es una manera de encariñarte con estos soldados. 

 

¿De qué sirve este cariño? Sirve para que te plantees su supervivencia y sus habilidades muy en serio. Todo lo idiota que puedes ser con su apariencia y sus armas se vuelve racionalidad y previsión cuando escoges qué habilidades usan en combate, cómo van a ayudarte a completar tu misión y de qué manera puedes asegurar su supervivencia en el arduo, dificilísimo campo de batalla. Ni con tus mejores esfuerzos puedes conseguir que todos ellos sobrevivan, y eso duele mucho. Mi solución, es algo cobarde: recupero una partida guardada anterior y repito. 

 

 

Juzgadme si queréis, pero así juego yo a estos juegos. Ya sea Fire Emblem o XCOM 2, no quiero perder mis queridos personajes, y rehago mis partidas y aprendo. La permamuerte me encanta, pero no para padecerla: sino para repetir las partidas y jugar más y ser mejor estratega. Quizá esto va encontra del espíritu de XCOM 2, pues su historia parte de la aniquilación de los gobiernos humanos y la invasión alienígena con éxito. En otras palabras, la trama de XCOM 2 es que los malos han ganado y te toca lidiar con la resistencia.

 

Tienes que hacerlo desde una nave alienígena adaptada a tus necesidades, donde tienes que desarrollar una base de operaciones consiguiendo materiales en el terreno de batalla, cumpliendo misiones para aprovisionarte y decidiendo entre qué parte del mundo atiendes y cómo, pues es posible que dos países muy separados te necesiten a la vez y no puedas atenderle. Estas decisiones también definen ahora tus posibilidades de éxito.

 

Lo más curioso de todo es que hay nuevas formas de perder, no solo por tu poca habilidad en el combate, sino también por no haber planificado tu partida bien. Los aliens que han tomado la tierra, que han dominado la raza humana, que han creado híbridos y que tienen otras criaturas horribles en la recámara pueden ganar si no frustras sus planes, que no voy a revelar por no frustrar la historia. Sí, los aliens pueden ganarte por la mano, y no veas cuánto fastidia. 

 

 

En definitiva, XCOM 2 es una maravilla que debéis probar sí o sí si teneís una PC decente para moverlo. Aunque a mi me ha funcionado bien en un PC con un procesador anticuado y una gráfica decente, parece que no funciona todo lo bien que debería en equipos de alta gama o para aquellos con un ojo más entrenado y con más ganas de sacar a relucir esa exclusividad para PC del juego de Firaxis.

 

Todo lo que han hecho para mejorar la fórmula que plantearon en Enemy Unknown, que ya era un replanteamiento de los XCOM clásicos de Microprose, funciona a la perfección y, a falta de probar los mods que van a ir saliendo para XCOM 2, ya me parece un éxito total. Si os gusta la saga o el género, no os lo tengo que vender. Si no os gusta, me parece la mejor manera de iniciarse. 

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