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Analisis The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition ,PS4

Un juego grandioso, una remasterización con altibajos
Viernes 11 de Noviembre de 2016 por Rafa del Río

Han pasado días de su lanzamiento, pero finalmente, tras varias decenas de horas de juego -en su versión, eso sí, para Playstation 4- me siento con fuerzas y ánimos para hablar de The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition. Fuerzas que he tomado mientras paseaba una vez más por una de las regiones más frías de Tamriel, y ánimos porque esta remasterización de uno de los juegos más aclamados de la saga ofrece demasiadas luces y sombras en un título que debería brillar como la luz de Meridia. Pero vayamos por partes...

 

Para los que no hayáis tenido contacto antes con el juego, The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition es una compra segura siempre y cuando sigais los siguientes pasos: Primero, que os gusten los RPGs de mundo abierto, inmenso, tremendo en el que podáis hacer lo que os dé la real gana y tenga tantas posibilidades que, a su lado, GTA V y Fallout 4 se quedan cortísimos. Segundo, que estéis dispuestos a pasar por alto algunos errores lógicos de un paraje tan inmenso como son una IA tirando a floja, algunos bugs de anclaje y ciertos problemillas de misiones que se superponen a otras misiones y hacen que se cancelen éstas -si bien hay que reconocer que la remasterización funciona bastante mejor que el original, especialmente tras el parche 1.03 en PS4 y el mod no oficial de arreglos en PC y Xbopx One-. Finalmente, tenéis que tener en cuenta qué versión váis a comprar y sus posibilidades: En PS4 tendréis el juego original remasterizado con todas sus expansiones y algunos mods tirando a flojos. En Xbox One tendréis lo mismo junto a unos mods más que decentes con mejoras, nuevas campañas, misiones y más. En PC, sin embargo, la nueva versión ofrece menos posibilidades respecto a los mods que la versión original, y ya está más que demostrado que la versión original modificada mejora con creces el resultado gráfico de la remasterización, por lo que no os merece la pena esta edición especial, que dicho sea de paso, es gratis si tenéis la edición original. 

 

 

Bienvenidos a Skyrim

Una vez más, para los recién llegados al juego, The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition es el quinto capítulo remasterizado de la potente saga de RPG de mundo abierto y posibilidades casi infinitas de Bethesda. El juego nos sitúa en Skyrim, una región gélida de Tamriel en la que viven los nórdicos -el equivalente tamreliano a nuestros vikingos- en una serie de aldeas, templos y ciudades regidas por los jarl y supuestamente sometidos al imperio. Comenzamos el juego encadenados a un carro y a punto de ser ejecutados, hasta que un dragón, una criatura que se creía desaparecida de la faz de Tamriel, hace su aparición y logra que escapemos de una de las facciones más poderosas del juego, los Imperiales, con la ayuda de los nórdicos rebeldes, los Capas de la Tormenta.

 

Una vez liberados se abre ante nosotros todo un universo de posibilidades en el que podemos seguir la trama principal de la historia, que nos llevará al descubrimiento de que pertenecemos a una estirpe mítica, los Sangre de Dragón, y enfrentarnos a los dragones en busca de poder suficiente para devolver la paz a Skyrim en un argumento muy en la línea de la Dragonlance. No obstante, si lo vuestro es ir por libre también podéis dedicaros a recorrer los parajes del juego robando, cultivando, cumpliendo misiones, arrasando las localizaciones o convirtiendoos en los héroes locales

 

El juego ofrece multitud de misiones prinpipales y secundarias que apuntan a lograr la maestría en diferentes artes tales como el combate, el robo, el asesinato, la arquería, la magia, la herrería y un sin fin de habilidades que podremos practicar en solitario o con ayuda de los gremios gracias a un motor de subida de nivel que nos permite potenciar una misma habilidad ejercitándola, equipándonos objetos mágicos que la mejoren o pagando a un maestro para que nos dé clases de esa habilidad. 

 

 

En la tierra de los Jarl

The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition es un RPG de mundo abierto que nos da múltiples posibilidades y que puede ser disfrutado en primera persona para vivir de primera mano los combates más trepidantes o bien en una tercera persona que ha mejorado mucho respecto a su título interior, Oblivion. Dentro del juego podremos crear a nuestro personaje gestionando su aspecto y eligiendo entre múltiples razas y especies que incluyen varios tipos de humano, varios tipos de elfo, orcos, unos felinos llamados khajita y los draconianos que, en esta ocasión, reciben el nombre de argonianos, cada uno con sus puntos fuertes, sus habilidades, sus resitencias y sus puntos flacos. La elección de una u otra criatura para nuestro personaje influye no sólo en su aspecto y estadísticas, sino tambén en cómo nos recibirán los personajes a lo largo del juego, sus simpatías y sus fobias. 

 

Una vez tengamos nuestro personaje llega el momento de empezar a jugar con un universo que, como decía antes, ofrece posibilidades tan dispares como casi infinitas gracias a la inclusión de gremios, la posibilidad de dedicar horas a mejorar uno u otro aspecto de nuestra ficha de personaje y la invitación a explorar libremente el escenario plagado de localizaciones tales como fortificaciones, aldeas, pueblos, ciudades, cabañas, cuevas, minas, senderos, ruinas élficas, castillos abandonados, túmulos, escondrijos de dragones, templos, arboledas, ruinas enanas y un sinfin de lugares en los que siempre encontraremos alguna recompensa en forma de experiencia, armas, equipo, minerales con los que forjar objetos más poderosos y encantados, libros que aumenten nuestras habilidades, monedas de oro, curiosidades e incluso retos que nos abran las puertas a nuevas y espectaculares gestas... y esto sin contar con el escenario de las dos expansiones incluídas: un territorio plagado de vampiros y una inmensa isla en Morrowind, tierra de elfos oscuros. 

 

Las misiones y personajes están a la altura de todo lo demás con una serie de individuos que requerirán nuestra ayuda, nos invitarán a unirnos a diversos gremios e incluso nos permitirán comprar un hogar, decorarlo, mejorarlo, casarnos y adoptar niños para llenar las paredes con los ecos de sus risas. También podemos dedicarnos a la agricultura, a la forja, a la recolección, a la caza o disfrutar de nuestra vida sobrenatural convertidos en vampiros, en hombre lobo o en sirvientes de los Dioses y su reverso tenebroso, los príncipes daedra. 

 

 

Hola de nuevo, veterano

Todo esto está muy bien para los novatos y los recién llegados, cabroncetes afortunados que tienen por delante la deliciosa tarea de descubrir por primera vez todo lo que el mundo de Skyrim tiene por ofrecer. Sin embargo, quienes ya jugasteis al juego en su momento sin duda os preguntaréis qué trae de nuevo este The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition y si merece la pena su compra o no. Ya os decía más arriba que si tenéis el juego en PC sin duda os merecerá la pena aprovechar los mods y no complicaros con la actualización. Sin embargo, para los usuarios de Playstation 4 y Xbox One, ahí va una lista de mejoras grandes y no tan grades para que os hagáis vuestros propios cálculos. 

 

Lo primero que llama la atención de esta nueva edición de Skyrim son las texturas y el aspecto gráfico de los entornos. Unas texturas que se prometen en 4K para PS4 Pro pero que ya en Xbox One y PS4 muestran unos entornos bellísimos con unos rincones que siguen siendo lo que mejor saben hcer en Bethesda. Impresionantes castillos, acogedoras cabañas, bosques mecidos por el viento y las tormentas, amplios parajes nevados en medio de la ventisca y un sin fin de mejoras que, si bien en el caso de los parajes y escenarios son un gran avance respecto al original -seguimos hablando de consolas-, no tienen un resultado firme en en el caso de los personajes y monstruos, con unos animales muy bien conseguidos, unas criaturas que muestran mejores y peores resultados y unos personajes que, lamentablemente, siguen siendo 'muy Bethesda'.

 

Dentro de las mejoras hay que destacar el apartado de los tiempos de carga y los viajes automáticos, que se han visto reducidos a un tiempo récord dentro de la compañía con unas pantallas de carga que se alejan de los minutos que suelen tardar para durar tan sólo unos segundos, y con unas cargas al entrar y salir de un edificio casi instantáneas. 

 

Respecto a los bugs del juego, debo reconocer que Bethesda ha rozado el límite y justo ayer subía un parche que solucionaba algunos bugs en las misiones que me tenían muy enfadado. Con el arreglo de algunos localizadores que se perdían en el mapa y la ausencia de algunas líneas de diálogo imprescindibles para cumplir misiones, ahora el juego parece estar arreglado hasta donde he llegado, lo que hace que se salven de una nota más baja y un tirón de orejas que tenía preparado hace un par de días. 

 

 

Finalmente la IA sigue siendo uno de los peores elementos de un juego que, por otro lado, brilla con luz propia gracias a su impecable mundo abierto y sus infinitas posibilidades: enemigos que atacan y dejan los ataques a medias, compañeros que se quedan acuclillados mientras nos enfentamos a hordas de no muertos y animales que literalmente se despeñan por los riscos o se caen al agua y se hunden. Un error comprensible por la inmensidad del juego pero que cinco años después de su lanzamiento deberían haber subsanado.  

 

El último elemento a tratar, los mod, son quizá la espina más a tener en cuenta del juego, al ofrecer una variedad de resultados en sus tres plataformas. En caso de PC, si vas a jugar con mods, no te merece la pena dar el salto a esta nueva edición ya que la original tiene más y mejores. Si vas a jugar en Playstation 4, lo más seguro es que no te merezca la pena descargarlos de primeras, pues quitando un par de curiosidades no añaden gran cosa al juego. Por el contrario, si eres el feliz poseedor de una Xbox One, los mods son un verdadero caramelito que multiplican la experiencia y las horas de juego con localizaciones, misiones, campañas, personjes, mejoras gráficas impresionantes y un largo etcétera que os conquistará. 

 

 

Nota con altibajos

Poner nota a este The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition es francamente difícil porque hay que tener en cuenta una gran cantidad de variables tanto en sus versiones como en los jugadores que van a disfrutarlo. Le he puesto un ocho, notable, desde mi perspectiva de jugador aficionado al género que se enfrenta al juego por segunda vez en Playstation 4, sin embargo, es posible que en Xbox One la nota hubiera subido a 8,5 como poco. Respecto a los que no hayáis disfrutado aún de Skyrim, podéis imaginar que le he puesto un nueve sólo para vosotros, pues vais a encontrar un juego sobresaliente y una experiencia que sin duda recordaréis con los años. 

 

Como reflexión final, tal vez Bethesda debería haber arriesgado más y haber adaptado Morrowind o el excelente Oblivion a los tiempos que corren, jugando con títulos más antiguos que a pesar de contar con excelentes mods en PC, en consolas se encuentran muy desfasados. Ojalá algún día se atrevan y podamos volver a los que para mí son los mejores Elder Scrolls de la saga en consolas de sobremesa. Mientras, nos contentaremos con este Skyrim a la espera de nuevas remasterizaciones o un nuevo Elder Scrolls

 

¡Nos leemos!

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