Analisis The Crew ,PC,PS4,XONE

Me apena lo de The Crew. Se le ven buenas intenciones por cada costado, pero no ha terminado resultando como se esperaba. Ante eso, una producción decepcionante, cierto, pero no por ello menos gigante, algo muy a tener en cuenta pero que desgraciadamente, en el supuesto compluto global que supone la producción: tener un videojuego en el que el protagonista es el mapa resulta extraño. Negarle que hay un trabajo bestial detrás en ese aspecto sería engañaros: lo hay pero no se puede centrar un juego de conducción única y exclusivamente en la cantidad de kilómetros circulables.

 

De hecho, no ha habido un solo anuncio o presentación del juego en la que no se haya hecho hincapié en lo grande de la obra y en lo absurdo de su tamaño. No sé si se contentaron solo con eso y quisieron rizar el rizo de lo jugado y visto en los Test Drive Unlimited del pasado, pero lo cierto es que el mapa es bestial. No es 1:1, faltaría, pero si te apetece hacerte un costa a costa de Estados Unidos tendrás para un buen rato. No es difícil crear una ruta de un centenar de kilómetros si te apetece. Obviamente, todo abierto desde el principio, en el que podrás compaginar tus misiones 5-10 con los viajes casuales por puro placer.

 

 

Y es que es un placer. Cada rincón es único, cada escenario especial y se ha marcado perfectamente cada región del mapa con lo que es la localización real. Un montón de ciudades y lugares representativos de la geografía americana que visitar si te apetece. Todo compaginado con una serie de retos en carretera que te instan a hacer retos que te ayudan a sumar nueva experiencia y créditos. No es que sea el ejercicio más completo y original del mundo, pero entretiene y te reta, además las recompensas son coherentes con el reto y útiles a la hora de potenciar tu vehículo.

 

Siendo un juego de conducción libre creo que se ha sabido escoger rutas para crear carreras interesantes. No siempre sucede, pero en The Crew sí, y eso es más que de agradecer. Al contrario que otros juegos de similar índole, permite al jugador usar el viaje rápido en cualquier momento siempre que haya explorado esa zona, facilitando así los viajes y apostando por los usuarios que prefieren ir al grano con los eventos principales. La recompensa por no hacerlo es obvia: acceso a pruebas, experiencia, créditos y piezas.

 

 

Visto así, ¿quién diría que falla algo en la producción distribuida por Ubisoft? Ya os comenté lo tonto de su trama y lo absurdo de lo relatado, elemento al que no doy mucha importancia por tratarse del tipo de juego y género que es. Sin embargo: ¿Por qué ese conformismo con los guiones en el mundo del videojuego? ¿A qué se debe que tengamos que perdonar todo en ese apartado sin preguntarnos los motivos que han llevado a un fracaso narrativo absoluto? Estamos ante uno de ellos, y la distribuidora viene siendo reincidente en las últimas producciones que lanza. Ya lo comentaremos.

 

Más allá de que el género automovilístico se haya convertido en un síndrome de Diógenes constante en cuanto a la cantidad de bólidos a disponer, coleccionar y descargar, la realidad es que la presente producción ofrece más bien poco y el hecho de que el tuneo pueda multiplicar por cinco el catálogo, en realidad está muy lejos de un estándar respetable en el día de hoy. El hecho de que no haya nombrado su categoría de MMO no es casualidad: The Crew tiene un serio problema en ese campo y es difícil no imaginar que gran parte de la culpa es de Ubisoft, que no ha sabido vender esa facultad.

 

 

El título tiene un sistema fácilmente accesible, que de dos botonazos te mete en una partida contra otros usuarios. ¿Cuál es el problema? Básicamente que nadie quiere jugar en competitivo. Qué lleva al usuario a obviar el leit motiv de la obra merece unas pocas líneas en el análisis, ya que no hay un motivo para hacerlo o justificarlo: Antes de empezar tu misión puedes compartir el evento con todos los jugadores cercanos a tu zona y nunca acepta nadie. Esos jugadores pueden compartir su evento con otros jugadores y tú entrar presionando simplemente la Y o el Triángulo y nadie lo hace.

 

Lo comentaba hace unos días: el jugador es soberano, y si decide no jugar en línea está en su pleno derecho, por supuesto. Considero que la única que ha fallado en el presente caso ha sido la desarrolladora, que no ha sabido hacer ver al usuario cuál era la mayor virtud del producto. Eso es, además, lo que deja destapadas las vergüenzas del resto de la obra: un control del coche nada imaginativo, enfrentamientos desangelados y una falta de identidad absolutamente asombrosa en cada uno de los metros recorridos. Más allá del mapa, no ha sido capaz de encontrar su sitio, y es una verdadera pena.

 

 

No creo que sea un mal juego: es una compra a tener en cuenta en el futuro que creo, sinceramente, que merece una segunda oportunidad en el futuro. Su ambición en uno de los aspectos del juego lo ha acabado relegando a la vulgaridad, pero viendo el esfuerzo hecho en ese punto, me apena hablar así de él.

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