1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. 3DS

Analisis Super Mario Maker for Nintendo ,3DS

Qué difícil es crear un buen nivel de Mario. 
Miercoles 30 de Noviembre de 2016 por Álex Pareja

El diseño de niveles de cualquier título protagonizado por el bigotudo fontanero en el terreno de las plataformas es digno de estudio. Cómo Nintendo es capaz de dar una clase de generación de escenarios y mecánicas, combinándolo con narrativa y comunicación con el jugador, sin palabras, ni letreros, ni nada de nada. Construir un nivel en Super Mario Maker es muy sencillo gracias a las herramientas proporcionadas, unido a la concepción de Nintendo 3DS, que en este caso funciona tan bien como Wii U para dar rienda suelta a nuestra imaginación en ese sentido. Pero es imposible crear un buen nivel de Mario por nosotros mismos, si es que esa es nuestra meta. 

 

Si fuera tan fácil unir los elementos propios de los distintos títulos de Mario mezclando plataformas, enemigos, mecánicas y objetos, cualquiera podría hacerlos. Pero esa es la mayor y mejor enseñanza que puedo extraer de Super Mario Maker: lo increíblemente bien diseñados que están los niveles de todos los juegos de Mario con los que hemos crecido durante décadas. La posición de las monedas, que a su vez enseña al jugador hacia dónde tiene que dirigirse, o el propio movimiento y reacción de Mario, que se comunica con el jugador. Incluso la música tiene un propósito: hacer que el usuario sienta la urgencia de superar el nivel rápido, sin pararse a investigar o a esperar con precaución cada nuevo salto, a pesar de que ello ayudaría a avanzar con menos complicaciones. Es imposible crear un nivel tan bueno como cualquiera de los que hemos visto a lo largo de todos estos años, al igual que es imposible encontrar alguno que se acerque lo más mínimo entre los que podemos descargar del resto de usuarios, que en este caso corresponden a los de la versión de Wii U o a los de otras Nintendo 3DS que están cerca físicamente. 

 

 

Es uno de los grandes lastres de la versión de Super Mario Maker portátil respecto a la de sobremesa: podemos crear nuestros propios niveles, sí, pero casi se siente como algo personal, como quien construye una figura de LEGO, al no poder lanzar nuestra creación al mundo entero a través de internet. Es comprensible que el espíritu de Nintendo, en este caso, es no dar importancia al juego multijugador y sí al acercamiento personal entre los jugadores, que disfruten juntos entre ellos dentro del mismo lugar. Pero es algo a tener en cuenta y que se termina echando de menos. Al menos, como decía, sí que podemos descargar los mejores niveles creados por otros jugadores desde la versión del juego de Wii U, y hay millones de creaciones disponibles. 

 

También tenemos cien niveles creados por la propia Nintendo, que son necesarios para ir desbloqueando nuevos elementos. Esto tiene todo el sentido del mundo y está muy bien planteado, ya que vamos adquiriendo nuevos elementos para nuestras creaciones mientras las vamos probando en estos niveles, bien diseñados, comprendiendo su utilidad o, mejor dicho, la que Nintendo quiere dar. La mayoría de ellos son variaciones de otras fases vistas en juegos de Mario, y los fans sabrán reconocer casi a simple vista esta coincidencia. El problema es que no llegan a ser tan buenos como los de esos juegos, quedando como una buena excusa para ir enseñando a construir al jugador mientras se divierte. 

 

 

Super Mario Maker no consigue que el jugador disfrute con esos niveles creados por Nintendo igual que en cualquier otro juego de plataformas de Mario, ni mucho menos. Tampoco con las fases creadas por el resto de usuarios, pero esa no es la finalidad del producto. Podemos darnos cuenta de que aunque tengamos los mismos elementos que los diseñadores de la compañía vamos a ser incapaces de crear niveles tan buenos. El mayor reto es conseguir crear una fase que se parezca realmente a cualquiera que encontremos en los juegos del fontanero, dándonos de bruces con la realidad. Pasear entre los niveles creados por el resto de usuarios también nos hacen darnos cuenta: la mayoría son curiosidades o maneras diferentes de utilizar todos esos elementos, lo que resulta divertido y entretenido. Pero no es un creador de niveles de Mario como tal. 

 

La grandeza de este personaje se deja notar en Super Mario Maker, aunque sea de esta manera. Tenemos en la palma de nuestra mano la posibilidad de tratar de crear algo similar a lo que nos ha acompañado durante toda nuestra vida, dándonos cuenta de que jamás podríamos llegar a emular a Shigeru Miyamoto y su equipo de locos. Aquellos que cambiaron la historia de los videojuegos para siempre. Aquellos que, a pesar de evidenciar que no les importaba que el juego tuviese una historia profunda, revolucionaron la narrativa de videojuegos en el género desde la primera aparición de Jumpman, en Donkey Kong. Aquellos a los que el juego nos dice constantemente que no podemos alcanzar.

 

 

Super Mario Maker nos permite utilizar las herramientas de los juegos míticos de esta saga, pero eso no quiere decir que seamos capaces de crear o de jugar a piezas que resulten tan especiales como los vistos en ellos. Pero ese es el mensaje que transmite el juego, sin que deje de ser divertido construir o echar un vistazo al resto de creaciones de nuestros amigos o usuarios del resto del mundo. Tener en las manos las herramientas de creación en forma de una prueba irrefutable: la que nos hace comprender la grandeza de un personaje que pasó de ser fontanero a leyenda de los videojuegos. 

8
/ 10

<< Anterior Siguiente >>