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Analisis Soul Sacrifice Delta ,PSVITA

La evolución no evolutiva. 
Jueves 21 de Mayo de 2015 por Álex Pareja

Soul Sacrifice Delta es una generosa revisión que afila capacidades técnicas y jugables a la vez que añade una generosa cantidad de contenido a la fórmula original. Visualmente es todo un espectáculo en PSVita, siendo uno de los títulos que mejor se ve y se juega. Sin embargo, esta nueva edición no soluciona los problemas de repetición de mecánicas de su antecesor, pero tampoco es su cometido. Satisfactorio para los amantes del original pero no convencerá a los que no agradó aquel.

 

Y es que es así; la verdad por delante: si no te ha gustado el original, tampoco lo hará este. Las críticas lanzadas sobre él acerca de su rígida estructura de juego, de su falta de exploración o de su concatenación de luchas y secuencias leídas siguen ahí, no han variado un ápice. Si Monster Hunter suplía sus escenarios limitados con caminos, atajos y recolección de diversos elementos, el videojuego de Inafune lo hace detallándonos, a través de las páginas de Librom, cómo hemos llegado hasta ese combate concreto. Es su elemento diferenciador y ahora llega con muchas más páginas.

 

Mejoras en el bestiario, jugabilidad y apartado gráfico hacen de este Delta una buena conversión.

 

Una vez alcanzamos la arena de batalla, lo cierto es que todo sigue igual, pero mejor. Las magias fluyen sin castigar tanto su uso; al menos yo no he notado eso que tanto me molestó del primero: que se agotaban a las primeras de cambio, teniendo que renovarlas continuamente. Los gráficos están más pulidos y, en general, el juego se ve mucho más sólido, fresco y ágil.

 

Nuevos enemigos saltan al ruedo. Recuperados de los cuentos populares nos toparemos con las grotescas versiones, desde algunas más afortunadas como la de Caperucita Roja, a una Blanca Nieves feota, siempre en la línea grotesca que recuerda mucho a los seres de Bayonetta. Mucho mejor son las líneas argumentales que se añaden y la facción Grim que se suma a la terna de brujería.

 

Con los Grim, consumados a la neutralidad como regla moral única, se añade una nueva opción a tomar cuando cae un enemigo al suelo. A efectos prácticos, consiste en un reparto equilibrado entre salud y magia; no sé vosotros, pero todo lo que respecta a elecciones morales en este juego, al igual que en Infamous, yo siempre me lo he tomado desde un punto de vista práctico, preguntándome ¿qué poderes quiero? ¿qué stats quiero subir?. No son juegos como Mass Effect, que te permiten rolear al personaje y decidir cómo quieres que sea mediante tus acciones. Lo que sí es cierto que que con esta nueva posibilidiad, la de pulsar “R” y “L” a un tiempo y ser neutrales, salvar un poco y sacrificar otro tanto, se obtiene un incremento de las habilidades más igualado, pudiendo resultar una buena opción en según qué casos. Sin embargo, podía dar mucho más de sí, la gestión queda favorecida, pero cualquier atisbo de carga moral queda diluido.

 

La narrativa y la gestión, las piedras angulares de esta propuesta cazamonstruos

 

Eso sí, favorece aquello que mejor hace, junto con la narrativa, Soul Sacrifice: la ya mencionada gestión. Ahora sí me ha resultado un placer el desgaste de los poderes, tener que recoger lágrimas de Librom para restaurar sus propiedades, escoger sacrificar partes de nuestro cuerpo a cambio de infligir un ataque con vocación de hongo nuclear, añadir sellos a nuestros brazos, etc, etc. Todo ello guiado por la mejora de nuestra condición a través de los sacrificios, la salvación y ahora un término medio entre ambas.

 

Estos factores vienen acentuados por la carencia de  barra de vida de los grandes monstruos a destrozar,un acierto ya del primero, y que nos hace preguntarnos constantemente hasta qué punto hemos de llevar nuestros hechizos antes de tumbarlos, fallando a veces y teniendo que recular hacia otros niveles para subir nuestras habilidades y obtener nuevos poderes.

 

Mantiene sus diseños tan particularmente grotescos que no gustan a todo el mundo

 

Los que ya se hayan finiquitado el primero, pueden llegar a este con los progresos del anterior. Y a ellos, a la pregunta de si esta nueva reedición merece la pena, digamos que es una cuestión que han de responder ellos mismos. Este Soul Sacrifice añade jugosas mejoras y más contenido, pero seguimos viendo a la misma morralla, los bosses nuevos son sorprendentes, pero no si hablamos de sus rutinas de ataque, que son similares en varios de ellos. Tampoco hay ninguna novedad en la manera de entregarnos la historia; no hay cambios sustanciales entre el anterior y este en este apartado, las historias nos siguen hablando de pena, pérdida y sacrificio, forzando a veces el tono para provocar una de esas peleas tan japonesas del tipo mátame pero en el fondo te quiero, suena raro, pero es así; porque, como ya he dicho, tampoco es objeto de este Delta revolucionar sus mecáncinas. Sí ofrecer unos nuevos y atractivos personajes, ajustar su jugabilidad aunque no su cámara, mostrar nuevas áreas de combate pero que siguen siendo cerradas y limitadas, incluir nuevos enemigos finales pese a seguir apareciendo la mismas bestias de siempre para machacar de episodios anteriores.

 

La realidad es la que es: si nunca has jugado a un Soul Sacrifice, esta es, sin duda, la versión a la que hay que acercarse. Si ya has disfrutado de su entrega original, aquí encontrarás más contenido, pero sin revoluciones. Para este último grupo, ellos mismos han de saber lo mucho que les gustó la primera entrega para volver a este, que ahora está a 29,99€ en la Store. Con todo, este Soul Sacrifice Delta sigue siendo un videojuego notable, y uno de los mejores del catálogo de PSVita, más jugándolo online.

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