Analisis Shin Megami Tensei: Devil Survivor 2 - Record Breaker ,3DS

Antes de nada quiero decir que es la primera vez que juego a un título de esta saga y estaba tan perdida que ni siquiera sabía que Persona es un spin-off de Megami Tensei, para que os hagáis una idea. A ver, sabía que existía, pero no sabía mucho más. Y eso que he jugado a varios Persona y que me gustan. Pero, oye, que no le había visto la relación. Hasta ese nivel llega mi retraso. En fin, vamos a lo que vamos, porque aquí hemos venido a hablar de Shin Megami Tensei Devil Survivor 2: Record Breaker. Oh, dios mío.

 

Desde luego que con ese nombre no es un juego cualquiera, y ya por el título sabemos que hay mucho de japonés – no por el Shin Megami Tensei, sino porque sea un nombre largo y tal, típico de las técnicas secretas de los shonen. Yo me entiendo – aquí, algo que se ve desde el primer momento. El impresionante trabajo de Atlus con todo lo que toca siempre nos deja pasmados, y a mí este primer contacto con Megami Tensei me ha valido, y mucho, la pena. Pero vamos poco a poco...

 

Shin Megami Tensei Devil Survivor 2: Record Breaker (a partir de ahora acortaré a “Record Breaker”, que va a ser mejor para todos) completa el título que recibimos en Nintendo DS, con algunas novedades y un lanzamiento algo más sonado. Este juego de rol con combates por turnos lo tiene todo, ya que nos mezcla las típicas novelas visuales con un modo de pelea mucho más Final Fantasy. En realidad, sería una mezcla entre el propio Persona, un Final Fantasy normal, de los principales de la franquicia, con un Final Fantasy Tactics. Y eso me gusta. No obstante, la pregunta aquí es la siguiente: ¿Qué nos cuenta Record Breaker?

 

 

 

La historia de este juego es, desde el principio, muy siniestra. No se trata del típico título en el que todo es feliz hasta que pasa algo horrible y no se anda por las ramas. En Record Breaker interpretamos a un joven estudiante (cuyo nombre podemos elegir) que, junto a su amigo inseparable de turno, comienza a sufrir cosas un poco... paranormales. Todo comienza cuando su compañero de clase le habla de una aplicación de móvil con la que se pueden ver vídeos de muertes, tétricas y crueles. Nada del otro mundo si no entramos en el pequeño detalle del rumor: Se dice que si ves esos vídeos, morirás poco después.

 

Por supuesto, el morbo podrá con nosotros, así que nos pondremos esa aplicación en nuestro teléfono. Hasta ahí, todo bien. Salimos de clase y vamos hacia el metro, en cuyo subterráneo nos reunimos con otra chica (de la otra clase, pero como somos unos salidos ya nos habíamos fijado en ella y la conocíamos, blablabla), que anda algo asustada y no quiere estar sola. Mientras estamos los tres juntos, nuestros móviles suenan a la vez. Casualidad, todos tenemos la aplicación misteriosa en el móvil y nos acaba de llegar un mensaje... con un vídeo. Aquí empieza la fiesta.

 

El vídeo en cuestión, el cual vemos sin dudar siquiera, nos muestra un accidente de metro. Para nuestra sorpresa, nosotros somos las víctimas de ese accidente, y podemos ver nuestro propio cuerpo aplastado contra el suelo, con un buen charco de sangre a nuestro alrededor. Para los más morbosos, sí, vemos el vídeo explícitamente... Pero son gráficos a lo retro – a mí me han recordado un poco al estilo de Digimon World 3, de PlayStation 1, si bien es el estilo al que ya estamos acostumbrados en esta clase de juegos. Pero, no sé, me ha venido a mí la nostalgia –, como tiene que ser, así que no nos vamos a espantar por ello. Tras el vídeo hay unos segundos de vacilación, hasta que nos damos cuenta de que, efectivamente, el accidente que hemos visto en vídeo tiene lugar allí mismo y vamos a morir. Más bien, creo que llegamos a morir. Peeeero...

 

Es entonces cuando entra en escena nuestra... “azafata” de la aplicación del móvil y nos pregunta si queremos morir así o queremos seguir viviendo. A no ser que os sintáis especialmente emos, está claro que todos vamos a responder que sí. Así es como empieza todo, pues, de alguna manera que todavía no alcanzamos a entender, un demonio ha sido liberado y viene con compañía. ¡Empieza el combate!

 

 

 

Cuando el combate, a modo de tutorial, termina, subimos al exterior para darnos cuenta de que algo raro está pasando en todo Tokio, y no sólo en el metro. Una especie de apocalipsis se ha desatado en la ciudad nipona y los demonios parecen haber sido liberados, si bien todavía no entendemos muy bien por qué. Podemos ver las noticias en una gran pantalla, en la zona más alta de un edificio – típico, por cierto – y la reportera nos explica, a grandes rasgos, qué está pasando. Cuando nuestra compañera intenta llamar a su madre para comprobar que está bien, descubrimos que ni siquiera tenemos cobertura y no funcionan ni las cabinas telefónicas. Uy, uy...

 

En nuestra confusión inicial se nos acerca una mujer sospechosa que nos pide la documentación, preguntándonos qué ha pasado abajo, en el metro. Por supuesto, la reacción de cada uno depende de la respuesta que escojamos, así que me centraré en la mía: No me fiaba de ella y no quería acompañar a una desconocida a donde quisiera llevarme, aunque, por otra parte, parecía estar de nuestro lado. ¿Quién será? ¡Aaah!

 

De repente nos vemos en medio de un caótico Tokio y nos tocará decidir para sobrevivir. Elegir la zona a la que queremos ir en cada momento o comprobar el estado de nuestros personajes forma parte del juego de principio a fin, así que podemos decir que tenemos cierta libertad... y muchos misterios por resolver. En general, estamos ante un guión enrevesado, pero que no se hace pesado en ningún momento. Conversaciones interesantes, personajes con mucho carisma, giros argumentales y libre albedrío se unen para dejarnos campar a nuestras anchas (y a los demonios) dirigiéndonos hacia el final del juego. Que, por cierto, hay varios y sólo uno es el bueno.

 

 

Aunque Record Breaker tiene mucho que ofrecernos, lo que más ha llamado mi atención ha sido la gestión de nuestro equipo, de nuestros personajes y de nuestras “unidades”. Una unidad está formada por un equipo de tres miembros (en nuestro caso será de un personaje y dos demonios. Sí, claro que dominas demonios. A ver qué te pensabas), cada uno de ellos con sus propias habilidades para el combate. La verdad es que esto es pura estrategia y no hay nada como planificar un combate, algo que como amante del género – del estilo de lucha, no del juego en sí. Ya sabemos que soy una noob – me encanta.

 

En cuanto al combate en sí, como ya he dicho, es por turnos. En cada turno podremos movernos y usar nuestras habilidades, con una vista de estrategia; pero, cuando ataquemos, pasaremos al modo más clásico de primera persona. Dependiendo de nuestras habilidades, de los potenciadores y de las estadísticas de cada personaje, iremos ganando iniciativa y podremos combinar diferentes formas de atacar, según a qué nos enfrentemos.

 

Un detalle importante es que cada unidad tiene un personaje central, un “boss” por decirlo de algún modo. Acabar con ese enemigo central nos hará derrotar automáticamente a la unidad, pero no ganaremos tanta experiencia como luchando con todos ellos. Ya dependerá de nosotros ver qué queremos hacer en cada momento. Que la experiencia está muy bien, pero si estamos ante un combate no muy equilibrado quizás lo mejor sea ir a por el cabecilla de turno.

 

 

Record Breaker no viene solo a Nintendo 3DS, pues no deja de ser una revisión del juego de DS, con bastantes extras. La principal es que ahora tenemos dos historias a elegir, Septentriones y Triangulum. Mientras que la primera es exactamente el juego original con algunos cambios, la segunda es una historia diferente, y se desarrolla tras la historia de Septentriones. Por supuesto, además de una nueva historia incluye mucho más, pero eso ya mejor que lo vayáis descubriendo vosotros.

 

Como añadido, algo a lo que yo ya estoy acostumbrada por Persona principalmente, podemos elegir la dificultad, si bien no están muy equilibradas. La primera está pensada para jugadores menos experimentados – los novatos, como yo – y la otra nos hará sufrir mucho. Que no pasa nada, oye, a algunos les va el sado.

 

A nivel gráfico, por lo que he podido comprobar – y comparar gracias a Internet – esta revisión no supone un gran cambio con respecto al título de Nintendo DS, más allá del efecto 3D muy sutil. Visualmente no deja de verse como el juego anterior, pero el aspecto no permite lugar a críticas. Es una obra de arte en cada uno de los estilos que conforman el juego, ya sea animación 3D como los momentos en los que nos mudamos a un anime.

 

En conclusión, Shin Megami Tensei Devil Survivor: Record Breaker para Nintendo 3DS es una gran revisión del original con muy buenas novedades, a las que hay que sumarles todo el apartado gráfico y, por supuesto, el sonido. Todas las líneas de diálogo cuentan con un doblaje que les da más encanto y personalidad, y la música que nos acompaña en todo momento le sube la nota al juego. Para quien no lo jugara en DS, ésta es una gran oportunidad. Y, para el que, como yo, no ha jugado a nada de Megami Tensei en su vida: Ha llegado el momento de estrenarse.  

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