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Analisis Scribblenauts Unlimited ,3DS,WIIU

Namu amida butsu
Lunes 01 de Abril de 2019 por Adrián Suárez Mouriño

Ya no sé si algo tiene sentido. El mundo está en la palma de mi mano. Tengo todo lo que pueda desear ¿A qué aspiro? Todo pierde valor. El otro día un cocodrilo famélico me pidió algo de comer a cambio de un fragmento de starite. Le di un bebé y él me recompensó. Poco antes un científico me había dicho que le diese un cebo para que un grupo de velociraptor pudiese cazar. Puse un bebé. Recibí mi fragmento de Starite. Un cocinero necesitaba algo carnoso para su nuevo plato. Metí un bebé en el horno. Tengo otra pieza de Starite. Lo primero que hice en cuanto tuve el poder fue invocar a Dios, darle una escopeta y hacer que luchase contra Cthulu, lo cual parece la premisa para la escena de acción más increíble de la historia del Universo, pero lo cierto es que fue tan emocionante como si cogiese dos juguetes y los golpease el uno contra el otro haciendo onomatopeyas.

 

Ya nada tiene sentido.

 

Scribblenauts Unlimited marca la pérdida de mi virginidad en esta saga que nació hace ya cuatro años en Nintendo DS, a lo cual hago constar en acta que analizaré este juego en sus propios méritos porque aparte de un análisis de Zero Punctuation no he conseguido encontrar mucho que me ilustre sobre la evolución de esta saga.

 

En fin, la historia. Maxwell, el protagonista, tiene 41 hermanos porque sus padres tenían demasiado tiempo libre y los condones no son baratos, y han regalado un cuaderno que le permite invocar todo lo que escriba en él. Un buen día le gasta una broma a un viejo que resulta ser un brujo, y en castigo maldice a su hermana Lily a convertirse en piedra. Maxwell sólo puede salvarla si recoge las ya mencionadas starites, pequeñas estrellas que surgen de la alegría, así que tiene que salir a vivir aventuras ayudando a la gente mientras su hermana, que no estaba implicada en la broma, sufre una lenta transformación en estatua.

 

Un día normal

 

La jugabilidad es simple: hay varios mundos que se desbloquean conforme obtenemos starites, dentro de los cuales existen diversas localizaciones con misiones para conseguir las citadas estrellas, y para resolverlas utilizamos la libreta mágica que nos permite alterar el mundo poniendo adjetivos o invocar cualquier cosa que no esté protegida por copyright o sea ofensiva, así que no puedo hacer que Bear Grills entrene a un hombre en el arte de la supervivencia, pero sí puedo invocar a un minotauro multicolor divino para que tire de un carromato. Las misiones sueltas, que pueden ir desde educar a un vagabundo para convertirlo en un miembro útil de la sociedad a ayudar a que un asesino convicto escape de la cárcel (y no me las estoy inventando) se pueden hacer libremente: simplemente te paseas por el mapa, hay gente que requiere tu ayuda, y si quieres se la das. Estas misiones dan fragmentos de starite, pero si se quiere ir al lote y conseguir starites completas están los “desafíos”, que encadenan diversos objetivos ¿por qué el entrecomillado? Porque el juego es fácil. Muy fácil.

 

Scribblenauts Unlimited es un juego para niños pequeños, y no lo digo de manera despectiva. El juego tiene una actitud asombrosamente alegre y condescendiente, con una introducción narrada por una voz femenina tan amigable y maternal que parece querer ponerse a jugar a los peluches; todos los personajes sonríen y hay color y alegría en todas partes. Y esto me gusta: la alegría es algo que echo de menos en muchos AAA, y el juego sabe sacar una sonrisa amable de vez en cuando. El problema sobre todo es que está diseñado para desafiar un intelecto que aún tiene mucho que aprender. Un “puzle” pone a un hobbit solitario al que hay que buscarle un amigo, mientras que otro me pide que complete una escena protagonizada por Cristóbal Colón o que añada un adjetivo para devolver el vello facial a un zombie. Son desafíos que dependen enormemente de la cultura popular y el léxico de quien los afronte. No hay necesidad de abstraerse, resolver desafíos espaciales ni, en general, usar la cabeza para un adulto.

 

El gran problema de Scribblenauts Unlimited es que es un juego decente con los niños como target en una consola que vive de poner a los niños como target, así que tiene una competencia muy dura. Pero aún así tiene carisma y posibilidades suficientes como para merecer su pequeño hueco si se busca algo más allá de saltar y golpear. Si esto no suena interesante, está bien. Ver a Cthulu y Dios pegándose sigue sin ser tan especial como creía.

7

/ 10


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