1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. PC

Analisis Saints Row IV ,PC,PS3,X360

Impactante ahora, y tan divertido como el primer día
Viernes 22 de Mayo de 2020 por Rafa del Río

Saints Row siempre ha sido la cara alocada y más desenfadada del género Sandbox. Cuando entramos en esta cuarta entrega nos queda claro que Volition ha roto el molde. Poco queda de esa imagen de guerras entre bandas, atracos y otros aspectos tan clásicos de este tipo de juegos. Algo que siempre ha caracterizado a la serie es que no supone una competencia directa con títulos como Grand Theft Auto. Aunque compartan ciertas similitudes, lo diferencia ese perfil caricaturístico que lo convierte casi en un chiste entre tiros y tetas.

 

Saints Row IV mantiene el humor. Casi a cada paso que damos encontramos un guiño a una película o un juego que nos esboza una sonrisa. De hecho, a los mandos, nos sentimos un poco como viendo esas películas que hacen referencia a otras, como Scary movie, Superhero movie... Claramente la base que asienta todo el título es Matrix y no se cortan en referencias, el aprendizaje de los poderes, diferencias entre un mundo real y uno virtual y algún que otro guiño que no quiero destriparos. Aunque no quedan ahí las alusiones, sino que encontraremos reflejos de otras películas como La guerra de los mundos, o a juegos como Street of Rage o Metal Gear. Volition aprovecha todos estos recursos para hacer que la entrega cambie a cada momento y que cada misión lleve un maquillaje diferente que nos proporcione una jugabilidad distinta, rompiendo la rutina en la que, a veces, caen este tipo de juegos.

 

La experiencia Saints Row IV nos transporta a un universo Matrixiano en el que nos debatimos entre la realidad y el mundo virtual

 

Así es como nos encontramos dentro de Saints Row IV, debatiéndonos entre un planeta tierra destruido por una raza alienígena, en el que todos los habitantes han sido abducidos, y una realidad virtual, en la que todos llevan su vida y con el que nosotros tratamos de acabar para liberarlos. Quizá cuando vimos todo lo que rodeaba a los poderes en los primeros videos y momentos del juego, podía venirnos a la cabeza un Crackdown que no termina de dejarnos un buen sabor de boca. Pero no es así. Queda bastante claro que la desarrolladora ha prestado un gran interés en que disfrutemos del uso de estas habilidades. Así, cuando nos enfrentamos a una horda de enemigos, cómo empleemos nuestros dones, aporta un carácter estratégico. Y el hecho de tener super fuerza, poder saltar edificios o lanzar bolas de fuego, no hacen que nos sea sencillo movernos por la ciudad. Habrá momentos en los que los enemigos no cesen de aparecer y muchos de ellos no será fáciles de vencer. En el fondo sabemos que sí, queremos sentirnos superiores, pero no queremos que nuestro tránsito por Saints Row IV sea un paseo.

 

Algo que hace de esta entrega un buen juego es el hecho de entrar en el menú y ver un sinfín de misiones y que todas sirven para algo. No es tanto el síndrome del completista como pueda ocurrir con otros juegos. Al realizar estas tareas opcionales, nos volvemos más poderosos o se nos cuenta alguna historia entretenida. No se si muchos de vosotros recordaréis un Vice City, que llamaba la atención por la posiblidad de conseguir locales que nos dieran dinero. En Saints Row lo hacemos también, en lugar de pagar por ellos, los recuperamos enfrentándonos a hordas enemigas. De este modo, no solo recuperamos territorios, sino que obtenemos ganancias para desbloquear habilidades, comprar ropa, armas o tunear vehículos.

 

Los poderes son una pieza clave dentro de Saints Row IV que varían nuestro juego y nos hacen fliparnos

 

Como podéis ver el catálogo de actividades que Volition nos ofrece es amplio de narices. Podemos dedicarnos a recuperar tiendas, introducir virus o superar retos por la ciudad hasta que todos los territorios sean nuestros, completando misiones complementarias o ceñirnos a la historia principal. El caso es que uno coge el mando y, cuando mira el reloj, se da cuenta de que lleva jugando horas y son un montón de cosas las que hemos hecho. Es complicado encontrar juegos que ofrezcan tanta variedad. Es cierto que juega con la burla y que aprovecha cualquier excusa para introducirnos en un entorno de 16 bits, meternos en una escena de infiltración o una carrera. Es la magia de esta cuarta parte, no nos cansamos. Si alguna misión nos resulta pesada o poco atractiva, cogemos otra y a seguir.

 

Eso es algo que podríamos echarle en cara al título. Hay misiones que resultan menos atractivas, evidentemente tiene que haber de todo, y hay momentos en los que nos vemos obligados a pasar por ellas. Si no os gusta la conducción, alguna vez tendréis que tragar. A mi, por ejemplo, no me atraen demasiado aquellas en las que debemos caer como un muñeco de trapo para hacer el máximo de puntos chocando con coches y otros objetos. Pero, tanta variedad de juego, no puede entusiasmarnos todo.

 

En algunos momentos en que nos enfrentemos a grandes hordas veremos que tener poderes no nos facilitará tanto las cosas

 

Sin duda esta es la mejor y más grande entrega de Saints Row. Es un juego con el que sus desarrolladores se han vuelto locos. Han querido ofrecernos una cantidad enorme de burlas con las que reirnos y la mayor variedad en cuanto a jugabilidad. Gracias al recurso del mundo virtual, podremos introducirnos en misiones originales encarnando a personajes de los juegos de antaño, siempre con una sonrisa en la cara. Bueno, Saints Row IV no destaca en potencia gráfica, no nos entra por los ojos y nos hace decir “Qué bonito”, pero no es su intención. Se comporta bien y se centra en el mensaje que quiere transmitir, DIVIÉRTETE. Ahora es el momento de elegir, tomar la pastilla roja o la azul.

8.5

/ 10


<< Anterior Siguiente >>