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Analisis Rayman Legends ,PC,PS3,WIIU,X360

Mezcla Naruto, Evangelion y Etrian Odyssey y tendrás Ray Gigant.
Sábado 14 de Mayo de 2016 por Adrián Suárez Mouriño

¿Habría sido muy pronto para este juego noviembre del año pasado? ¿Y febrero de 2013? Rayman Legends ha sido un juego muy maltratado por sus circunstancias de supuesta exclusividad de una consola que no termina de cuajar, pero es para esa consola para la que ha sido diseñado en un primer momento, y eso se nota. Los retrasos a Rayman Legends sólo han podido sentarle bien, y es que muy seguramente, de haber sido lanzado antes, no habríamos tenido una cantidad de contenido tan abrumadora que lo convierte en uno de los plataformas más completos de la historia.

 

Y no es que sea un género que esté precisamente de capa caída. Ni de lejos a como estaba hace unos años, en la anterior generación. Puede que esté mal repartido entre plataformas, pero hay mucha variedad. Entre los New Mario, Donkey Kong Country, Runner 2 y este resurgir de Rayman, tenemos más de lo que podríamos desear, y Rayman Legends llega queriendo colocarse por encima de todos los demás. No sólo es apartado visual, algo en lo que es absolutamente impecable, como un cuadro en movimiento y como uno de los pocos juegos que puede alardear de ser exactamente igual en directo a como se ve en las capturas de pantalla, algo que bien sabemos que sobre todo a Ubisoft le gusta exagerar ligeramente.

 

En serio, parece un artwork pero no lo es. El motor gráfico de Rayman Legends es arte en movimiento.

 

Todo un derroche de humor y simpatía hace de puerta a un universo de más de 100 niveles (de los que 40 pertenecen a Rayman Origins) perfectamente diferenciados entre sí, repartidos en varios mundos con una estructura común entre fases de plataformas con un ritmo adaptable, fases en las que tenemos que correr contra el scroll, fases de rescate de un personaje desbloqueable que nos obligan a ser un poco más diestros con el mando, fases de espectaculares y gigantescos jefes finales a los que batir en una mezcla de combate aéreo estilo shoot'em up y plataformas que requieren más pericia y, por supuesto, los niveles musicales, que llegan después de los bosses por un gran motivo, a modo de bonus, de celebración, de recompensa. Y no porque sean fáciles, sino porque son extremadamente originales y divertidas. Desde la breve pantalla de carga de un nivel, concebida como una miniprueba para arañar un corazón extra antes de comenzar, todo está hecho para que juegues sin parar, para que te diviertas por encima de todo.

 

Los niveles en los que nos persigue el scroll en forma de plantas, fuego o monstruos añaden un extra de tensión. No son difíciles, pero ayuda a que nos empujen a no tomarnos las cosas con calma.

 

No habría problemas en el paraíso de Rayman Legends de no ser por su mera base. El juego ha sido concebido con Wii U y su idea del juego asimétrico en mente, lo que la convierte en la mejor versión, sin duda. La única versión que de verdad hace que queramos invitar a alguien a jugar en cooperativo, o que nos da más variedad a la hora de jugar solos. Jugando en solitario o en una versión sin pantallas táctiles de por medio, el pequeño Murphy llega en determinadas fases para ayudarnos moviendo determinados objetos, girando ruedas, cortando cuerdas o haciendo cosquillas para distraer enemigos, algo que se hace pulsando un botón o emulando el control giroscópico con los botones superiores. Un gesto rápido que en pantallas que nos lleven a desafíos más intensos o contrarreloj viene bien, pero no es lo mismo.

 

Murphy tiene mucho trabajo que hacer como ayudante en la pantalla táctil.

 

En Wii U, el jugador en posesión del GamePad, esté llevando al personaje principal o no, puede divertirse. No es una opción de relleno sino que realmente tiene mucho que hacer en cada momento, desde distraer a los enemigos para facilitar la tarea a mover todo tipo de obstáculos, pasando por destapar secretos tocando en zonas donde podría no haber nada, o por duplicar el valor de las cadenas de Lums tocándolas para que el jugador principal los recoja con mayor beneficio, sumando más a un contador que sirve para desbloquear nuevos personajes con los que jugar o para conseguir tarjetas de rasca y gana virtuales con las que desbloquear esos niveles extra de Rayman Origins o más coleccionables.

 

Todo es diversión para los protagonistas, solos o acompañados, y lo transmiten a la perfección al jugador.

 

Incluso quien ya haya disfrutado con Rayman Origins no tiene mucho que pensar. Es curioso cómo en el género de las plataformas no existe ese hastío de repetición de mecánicas mientras que el diseño de niveles sea bueno. Y no es algo malo cuando decimos que Rayman Legends sea más de lo mismo, porque Rayman Legends es mucho más y mejor, y además podrá disfrutar de piques online con récords, speedruns y desafíos diarios y semanales. No es el plataformas más retante de la historia, no existen vidas y los checkpoints son generosos, pero sabe equilibrar a la perfección el diseño de niveles y sus elementos ocultos, la satisfacción que existe entre simplemente superar un nivel, superarlo al completo o batir un récord, y por mucho que se pueda llegar a complicar para según qué tipo de público, experto o no en las plataformas, consigue mantener siempre una actitud que aleja la desesperación y las ganas de tirar el mando por la ventana, sabiendo mantener las ganas de seguir avanzando. Un cóctel de sentimientos positivos alrededor de un juego que sabe potenciar la competitividad y el compañerismo en el punto justo, donde además, nada desentona. Uno de los mejores plataformas 2D de la generación y, sin duda, el más original.

9

/ 10


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