Analisis Pro Evolution Soccer 2016 ,PC,PS4,XONE

El paso de gigante dado por PES 2016 es increíble. La edición del año pasado ya empezaba a asentar unas bases importantes para que la franquicia volviera a ser la que era, pero esta entrega evoluciona de tal manera que no hay más que levantarse y aplaudir ante el buen hacer de Konami, que únicamente puede verse ensombrecido por el enorme trabajo que también parecen estar culminando desde la competencia.

Por fin tenemos un Pro Evolution Soccer a la altura de las circunstancias y a la altura de la nueva generación de consolas. Que atiendan los amantes de los clásicos juegos de la franquicia: PES 2016 va a volver a hacer que recuperéis las sensaciones que puede que hacía años que no sentíais a los mandos de un título de fútbol, y con eso está casi todo dicho. Todas las características que hicieron grande a la saga están perfectamente implementadas en la edición de este año.

Cabe destacar el nivel de fluidez y la sensación que PES 2016 es capaz de trasladar cuando jugamos con él. Ese "feeling" especial que se despierta entre jugador y juego, en el que comienza a encadenar jugadas y a sentir que verdaderamente se encuentra en un partido de fútbol, con la exigencia característica de la franquicia. No tendremos en ningún momento la sensación de estar controlando a jugadores robóticos que reaccionan de forma poco natural, ya que Konami ha incluido una enorme cantidad de animaciones para que cada pequeño movimiento se realice con fluidez y elegancia, también teniendo en cuenta qué clase de jugador estamos controlando en cada momento.

Sentirse poderoso con un jugador alto y de gran físico, o pretender ser habilidoso con otro más bajito pero con enorme talento: PES 2016 sabe trasladar esas sensaciones haciendo que cada partido, cada equipo y casi cada jugador se sienta único. No hay problemas evidentes en defensa, todo se resume a unos pocos botones tanto para atacar como para defender y nuestra habilidad será en gran medida la culpable de que consigamos la victoria o no.

Eso sí, no todo es perfecto y unas cuantas horas de juego son suficientes para que empecemos a ser conscientes de algunos de los "vicios" con los que cuenta PES 2016, que aunque son pocos y no demasiado molestos, condicionan bastante los partidos y los enfrentamientos online. El problema principal son los porteros: no están a la altura del resto de jugadores ni del resto  de características del juego. A veces actúan con inteligencia, sobre todo en las salidas y en situaciones de uno contra uno, pero en otras resultan demasiado incompetentes. No serán pocas las veces que un balón toque la red por culpa de su comportamiento, que oye, es humano fallar y los guardametas lo hacen, pero no tantas veces y en tantas situaciones.

A esto también se le suma otro de los principales problemas a nivel jugable: la facilidad de marcar goles desde la frontal del área. Si conseguimos que los defensas dejen el hueco suficiente para poder disparar a puerta, los tiros son demasiado ajustados y casi siempre serán gol. En demasiadas ocasiones, de hecho, marcaremos goles desde la frontal del área sin apenas esfuerzo; y ya no os digo si disparamos con el golpeo especial de algunos jugadores habilidosos. Esto hace que el jugador, a veces, termine con una sensación extraña los partidos, ya que el premio del gol (que la mayor parte de ocasiones hay que trabajar y mucho) ha sido otorgado sin sudar.

Y es una pena, porque como he dicho al principio, el resto del proceso es espectacular: crear jugadas, combinar distintos tipos de pases, tratar de regatear, cambiar de ritmo... todo es tan estupendo que es todavía más doloroso encontrarnos con un nuevo fallo en los porteros o cuando volvemos a meter un gol desde la frontal del área con tanta facilidad.

Ocurre algo similar con el tema de las licencias, que en PES 2016 siguen la tónica de entregas anteriores de la franquicia. Tendremos las competiciones oficiales de la UEFA, incluida la espectacular Champions League, y será genial poder competir en ella con sus logos oficiales, su copa y la música tan característica antes de los partidos. Pero claro, lo que ganas por un sitio con estas competiciones oficiales lo pierdes cuando tantos equipos de tanta importancia no cuentan con sus equipaciones, sus estadios ni sus nombres reales.

Esto también afecta a la ambientación general, que podría haber estado un poco más cuidada. El público podría lucir mejor y, sobre todo, podría reaccionar de forma más realista a los distintos choques del encuentro. No tiene mucho sentido que estemos jugando en casa y nos abucheen por haber hecho una falta a un jugador contrario, por ejemplo. En este terreno también podríamos incluir la cara y el aspecto de algunos jugadores, que no se parecen demasiado a los reales o que cuentan con características extrañas (a destacar los jugadores rubios o con el pelo claro, que por alguna razón cuentan con un color muy extraño).

Los modos de juego habituales siguen siendo igual de buenos, destacando la Liga Master, que volverá a ponernos a los mandos de un equipo para convertirnos en sus directores técnicos. Será una gozada plantear nuevas estrategias, fichar jugadores con un sistema sencillo de porcentajes, pero que funciona muy bien (por ejemplo, si queremos pagar menos de lo que nos han pedido por el jugador por el que estamos negociando, marcaremos esa casilla concreta y el juego nos indicará las posibilidades de ficharle exigiendo esa nueva condición) y poniendo en el campo a los jugadores, con la posibilidad de moverlos con total libertad. Tendremos que tener en cuenta el sistema de afinidad y diversos aspectos que afectarán al equipo y a sus posibilidades de victoria o derrota.

PES 2016 es un muy buen simulador de fútbol que sin duda hará las delicias de los amantes de la franquicia, que por fin pueden recuperar la fe. Los porteros, la facilidad para marcar ciertos goles, las licencias y las ausencias habituales son los puntos negativos que quizás todavía le alejen de esa excelencia. Lo fuerte que está la competencia le también afecta de forma directa, pero no nos equivoquemos, PES 2016 ofrece un estilo de juego distinto a FIFA 16 y este año compiten de tú a tú. Pro Evolution Soccer ha vuelto.