Analisis Persona 4 Dancing All Night ,PSVITA

Persona 4: Dancing All Night se ha convertido en el título de PSVita más importante de este año. Por fortuna, no solo lo es porque el catálogo de portátil de Sony sea escaso, sino porque el juego sabe dejarse querer.

Persona 4 es el ojito derecho de Atlus, el que parece que mejor funciona para pagar las nóminas y de las marcas más queridas por todos los aficionados al JRPG. Por fortuna, el espíritu adolescente del equipo de investigación de Inaba se adapta perfectamente a juegos de lucha, al mazmorreo a lo Etrian Odyssey y también a videojuegos de baile, como es el caso.

La adorable Rise quiere volver a los escenarios y decide contar con el resto de sus amigos como bailarines para su concierto de regreso; ya sabéis, los vínculos que se han creado entre ellos son muy fuertes y necesarios para volver a enfrentarse el difícil mundo de las idols. La vuelta a los escenarios de Rise se produce con la celebración de un festival en el que participan otras tantas artistas y, por supuesto, un nuevo terror macabro se cierne sobre ellos.

Si a medianoche miras la página web del festival quedarás atrapado en un mundo de sombras, y será fatal. Por supuesto, Yu, Rise y Naoto se internan en el mundo de la oscuridad para descubrir que para combatir al nuevo peligro toca menear el esqueleto. Dicho así, suena un tanto extraño, pero es que el tema central de este Persona 4: Dancing All Night es el mundo de las idols y cómo una no es una misma, sino la percepción que los demás tienen de ti; es decir, que el leimotiv del título consigue explicarse de manera solvente y encajar con una estructura de juego de baile, chirriando solo lo justo.

La historia es buena; ni te va a cambiar la vida ni es tan interesante como la de Persona 4 o Persona Q, pero funciona muy bien; eso sí, se narra a través de un formato visual novel íntegramente en inglés y abusa en ocasiones de entregar demasiada información de relleno. A veces se hace un poco pesada y querrás que lleguen ya las secciones de baile, la auténtica salsa del título. Para aliviar un poco la escasa interactividad de la narración a través de visual novel se añaden pequeñas decisiones a tomar, pero son de las que acaban siendo una calle de un único sentido.

Si no queréis seguir la historia o no podéis porque no tenéis ni idea de inglés, porque aunque Persona 4: Dancing All Night se esfuerce en presentar a sus personajes, incluso al recién llegado, no os va lo de leer y leer y… siempre podéis disfrutar del modo de juego libre en el que contaréis con el buen sistema de juego rítmico que Persona 4: Dancing All Night tiene para ofrecer, perfecto para PSVita.

Un círculo se dispone rodeando a nuestro personaje, a la izquierda las crucetas y a la derecha los botones; luego ya sabéis, se acercan los indicadores hacia ellos y toca ir pulsando lo que se nos manda en el orden concreto. Contamos con un medidor de entusiasmo que crecerá a medida que encadenamos combos, y que lo hará aún más si alcanzamos el estado fever. Para lograrlo tendremos que estar atentos a unos círculos que se amplían y a otros que tienen escrita la palabra fever, para aprovechar estos hay que hacer uso de los gatillos justo cuando pasen por el círculo que rodea al personaje.

Por supuesto, luego hay combinaciones que nos obligan a pulsar varios botones a la vez, a distintos ritmos o a mantener pulsado uno hasta un momento concreto. Persona 4: Dancing All Night es muy divertido y cuenta con varios niveles de dificultad para poneros las cosas complicadas, que ya lo son desde el primer momento. El problema llega con que los temas musicales, que son muy buenos, son escasos. Hay unos treinta, y por venir preparados para una saga en concreto, suenan muy similares entre sí. Eso no quita con que sean divertidos de bailar, pero no habría estado mal un número mayor e incluir temas de otros títulos de la serie.

A medida que cumplimos nuestas misiones y rematamos con éxito las distintas canciones, obtendremos dinero que podremos canjear tanto por ítems para facilitar o hacernos más difíciles las cosas a cambio de conseguir más dinero, así como por trajes y cosillas para tunear a nuestros bailarines. Aquí también se queda un poco escaso el juego; ya decimos que el títulos e disfruta igual, es un buen reto y el sistema de juego es estupendo pero ¿sabéis cuando un videojuego os gusta y querríais que tuviera más de eso tan bueno que os da? Pues eso.

En lo técnico, Persona 4: Dancing All Night, es muy chulo, recordándonos lo potente que es esta portátil y la pena que es que esté tan desaprovechada. En el modo historia tenemos por ahí escenas de anime muy cuidadas que además suponen un soplo de aire fresco en la narración de la aventura. Sí es verdad que a la hora de representar las coreografías algunos personajes se ven mejor que otros; el propio protagonista de Persona 4 parece una go-go pasada de vueltas cuando se pone a bailar, y cuesta un poco acostumbrarse.

Persona 4: Dancing All Night es un título muy divertido, el sistema de juego funciona y la historia que ofrece es perfecta para lo que ofrece. Como peros toca señalar que la visual novel, como tal y de manera inevitable por su propio formato, se hace lenta en su desarrollo y que no estaría nada mal poder tener más contenido, tanto para desbloquear como para bailar, pero sin duda, el juego merece mucho la pena.