Analisis Pandora's Tower ,WII

Con Pandora's Tower se cierra el ciclo de exclusivas de Wii, de esas que pretenden que en los últimos coletazos de la consola no se vea una imagen comercial, que los fans más acérrimos no piensen que han sido abandonados y todas esas cosas que se dicen porque no se ha echado un buen vistazo en profundidad al catálogo de la consola, que incluso antes de la última hornada, no decepcionaba. Pero tanto desarrollo japonés centrado en el jugador hardcore es algo de agradecer a estas alturas, aunque no sólo por eso hay que valorar este juego.

 

Porque realmente, algo como Pandora's Tower lo hemos visto infinidad de veces, un juego de acción, una aventura no lineal en la que la exploración y la trama cobran casi más importancia que el apartado jugable en sí, algo que tampoco es que sea lo más revolucionario del mundo. Sorprende porque en Wii no habíamos tenido la oportunidad de tantear un género que se explotaba con creces en la competencia, y ni en Wii ni en GameCube ni en Nintendo 64, así que son ya muchos, muchos años los que lleva Nintendo por detrás, y ahora nos trae algo que bien podríamos asemejar al primer Devil May Cry o al Castlevania desarrollado por los españoles Mercury Steam

 

 

La grotesca historia de Aeron y su amada y monstruosa por momentos Helena es una reinvención de una más que clásica tragedia griega héroe-salva-princesa, sólo que esta vez en lugar de estar desaparecida y cautiva, la chica es presa de una maldición que la convertirá en monstruo si el guerrero no se da prisa en traerle la carne de bestias para que ella la coma y el hechizo remita, al menos temporalmente. No es algo sorprendente, aunque cabe valorar la perspectiva desde la que se narra y un par de sorpresas que nos puede dar el desarrollo del juego, ya que aunque manejamos a Aeron, la protagonista indiscutible del juego es Helena. Ella es quien habla, quien se preocupa y quien sufre, mientras que él es sólo el brazo ejecutor. 

 

Tampoco es novedoso un sistema de combate que mezcla un arma principal a elegir entre varias con el uso de una cadena que nos sirve tanto para atacar a puntos determinados como para balancearnos entre plataformas y resolver determinadas situaciones en las que pensar un mínimo. Ante esto, cualquiera pensaría en el Matavampiros de la saga de Konami, más aún viendo un desarrollo por fases, cada una de las trece torres a explorar a las que podremos y deberemos ir varias veces una vez hayamos adquirido nuevas habilidades para descubrir nuevos caminos, a lo que aún podemos añadir subida de niveles y creación y mejora de equipamiento a raíz de materiales que recogemos explorando las torres. 

 

El manejo de la cadena no es todo lo claro que podría ser desde un primer momento, pero termina por ser intuitivo a medida que vamos avanzando y haciéndonos con nuevas habilidades, como atar a enemigos a estructuras fijas para que no se muevan, atarlos entre ellos para que además compartan daño, zarandearlos y mucho más, y es que a pesar de todo, el combate es la base del juego. Puede no estar tan desarrollado ni tener tantos combos como un Bayonetta o un Ninja Gaiden, pero debemos recordar que el primer Devil May Cry tampoco era una locura en este aspecto, y Pandora's Tower le sigue muy de cerca.

 

Trece torres temáticas a recorrer, cada una con su propia ambientación, sus diferentes enemigos a batir, varios objetivos tanto principales como secundarios, objetos exclusivos de cada área y mucho más, que obligará a los más completistas y a quienes quieran el mejor final posible a recorrer las torres más de una y dos veces. Porque Pandora's Tower no se conforma con seguir una trama lineal, sino que dependerá tanto del medidor de la maldición como de la relación que hayamos ido cultivando con Helena, hablando con ella, haciendo que se sienta útil, dándole objetos que nos encontremos que puedan gustarle,... 

 

 

En lo que más nos hace pensar Pandora's Tower es: ¿Habría que valorarlo de forma diferente sólo por ser de Wii? Claro, el factor grotesco, la ambientación y la acción a espada y cadena es algo a lo que para nada nos tiene acostumbrados Nintendo, pero que, desde luego, quienes tengan más recorrido por otras plataformas no encontrarán nada novedoso. Es algo similar a lo que ocurriese con GTA: Chinatown Wars en DS, una consola que en un momento nos instaba a cuidar cachorritos virtuales para, de golpe y porrazo, estar traficando con ácido y fabricando cócteles molotov por Liberty City. 

 

Wii no es precisamente la plataforma donde predominen las aventuras épicas con monstruosidades a las que hundir una espada en el cráneo, y es por eso que quizás este Pandora's Tower pueda sorprender y destacar más de lo que lo haría en otra situación, e incluso Nintendo pretende recalcarlo con una caja negra única para este juego, que destaca incluso entre estas últimas grandes aventuras como Xenoblade Chronicles y The Last Story, juegos con los que, por cierto, no comparte nada salvo el origen japonés, por mucho que se oiga hablar de “los tres RPGs”.

 

Este caso no es nada tan trasgresor como Chinatown Wars, así que debe ser mirado con total normalidad dentro de un género en el que no sobresale, teniendo en cuenta, eso sí, las limitaciones de Wii. Es evidente que no va a competir a nivel técnico bruto con Lords of Shadow, pero hay que valorar una buena producción que lo aleja de ser un juego mediocre más. Sigue siendo un buen ejemplar de un género en peligro de extinción, una aventura de las que hace falta vivir de vez en cuando en la que avanzar es un placer recompensado con una buena progresión del personaje y escenarios cada vez más cuidados, con jefes finales cada vez más espectaculares.

 

Pandora's Tower no es ni mucho menos un vendeconsolas ni una exclusiva por la que toda compañía se pelearía, pero es una aventura ligera con un tinte dramático que viene bien para evitar la saturación de tiroteos y machacabotones. 

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