Analisis Okami HD ,PS3

Me gusta el hecho de que un clásico como Okami vea la luz en la generación del HD. No son pocos los títulos que se merecen una remasterización en condiciones, y de hecho más aún serán aquellos que se queden en el tintero bajo estos términos, mientras 'disfrutamos' de otras conversiones de juegos que, todo hay que decirlo, extrañamente merecen una traslación a la presente generación, como buen ejemplo puede ser la compilación de la trilogía Prince of Persia. Sin embargo, Okami es una obra que merece a todas luces traspasar las fronteras de PlayStation 2 y Wii, consolas que lo acogieron con la frialdad con la que se abraza al incomprendido, gritando una nueva oportunidad en la que se le deben reconocer sí o sí sus incuestionables méritos.

 

Muchos definieron al juego de Clover como si de un Zelda pasado de rosca se tratase. Pero Okami era -y es- mucho más que la copia descarnada y pasada de rosca de una de las metodologías lúdicas más eficaces de la historia del videojuego. En sí, y como obra emocional que es, resulta absolutamente reseñable la inconmensurable brillantez de un conjunto hecho de medio a medio para tocar la fibra del jugador, algo que siempre se le ha dado bien a Hideki Kamiya y que aquí parece llegar a su culmen de genialidad.

 

 

A ello responde el magistral diseño global, tanto en lo técnico/artístico como en todo lo referente a la jugabilidad. Es por ello que, pese a la fría recepción que tuvo en su día por estos lares, Okami es uno de los juegos que más se merecían poder volver a ser disfrutados en la actualidad, y contar con la suerte de que su paso a la alta definición sirva de empujón para que llegue a las masas, más allá de su recóndito escondite en brazos de los más sibaritas de la pasada generación.

 

Las virtudes de la presente edición HD se dejan notar a las primeras de cambio. No es algo habitual, justo cuando estamos acostumbrados a ciertos clásicos en alta definición que a veces incluso salen perdiendo con el cambio; pero es que Okami HD se muestra espléndido, con sus angulosas formas y los perfectos trazos del añorado Clover Studio dando lo mejor de sí. Es entonces cuando se pregunta uno... ¿cómo es posible que una obra que data del 2006 siga pareciendo en pleno 2012 un portento gráfico? ¿Cómo se salva de que con estas resoluciones no veamos ni una sola costura de un engine diseñado para PlayStation 2? Eso es arte, señores...

 

 

Si he disfrutado de lo lindo conociendo al viejo Okami, no me quiero ni imaginar el goce que supondrá para aquellos que contacten por vez primera con esta juegazo. Baste decirles a los que lleguen vírgenes al título de Capcom que se encontrarán con más de cuarenta horas de diversión pura y dura, donde se nos llenará el corazón a la par que nuestros ojos saborearán un apartado visual sin parangón. El objetivo: liberar al pueblo Kamiki del férreo puño de Orochi, teniendo que recorrer para ello un alucinante mundo 'pintado' a mano mientras vamos devolviendo el color al mundo. 

 

En cualquier caso, no puedo decir otra cosa que felicitar a todo aquel que lo vaya a probar por vez primera. El cúmulo de sensaciones al tener algo tan grande como Okami ante ti es impagable, y por ello hay que dar gracias por el advenimiento de esta encarnación HD de tan mágico título. Los remozados gráficos, el acertado control con gratas posibilidades para Move (más optimizado este asunto que con el wiimote) y una aventura a todas luces atemporal hacen que un juego ya de por sí imprescindible se convierta nuevamente en un clásico incunable.

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