Analisis NBA 2K14 ,PS3,PS4,XONE

Odio a Jackson Ellis. Es como ese compañero del colegio que lograba sacarte de tus casillas en el patio, de manera fría y calculada. Pero uno crece y ahora sabe cómo tratar a tipos como este. En el caso de Ellis, tu némesis virtual en NBA 2K14, siempre te retará para ver quién de los dos es mejor y que olvides la lección más importante: que el baloncesto es un juego de equipo. Ser una súper estrella viene más tarde. Los contratos, las entrevistas exclusivas, las fiestas, las chicas, es un objetivo secundario, pero todos ellos están en este nuevo NBA y por eso 2K Sports ha logrado el primero (y único) juego deportivo next-gen hasta el momento. 

Porque era difícil superar lo ya visto. Hablar de un NBA2K es hacerlo sobre un juego hecho con respeto y mimo, de frikis del basket, que reproducen el espectáculo y el mínimo detalle. Hasta ahora estaba recreada la escena, pero es ahora con el modo Mi Carrera, el favorito de la comunidad, donde puedes vivirla desde tus comienzos. El pesado draft se convierte ahora en una tensión  constante, las conversaciones estilo Mass Effect, sin ser tan profundas, logran hacer que te involucres con tu jugador y ponerte en su piel. Los menús son rápidos y la gestión de monedas virtuales, aunque siguen siendo difíciles de ganar, hace llamadas al servidor de forma más rápida que en la pasada generación.

Cuando me harté de perder con los Utah, haciendo buenos porcentajes, comuniqué al Manager que quería un traspaso. Entre medias, jugué con los Heat y LeBron James apareció después del partido para darme consejos. Que no me precipitara, que no me obsesionara, que leyera un libro o escuchara música en mis ratos libros en vez de pensar 24/7 en el juego. Cuando LeBron te dice eso, sabes que ese comentario no viene de la pluma de uno de los guionistas, sino del verdadero James y ¿sabes qué? Te lo tomas en serio. Se lo agradeces con un "brofist" y sigues con paciencia tu carrera con los Jazz.

NBA 2K14 es el único juego con entrega en la pasada generación que es totalmente nuevo. El EcoMotion es un motor tan preciso y lleno de detalles que, si bien algunos te estallan en la cara, otros tienes que buscarlos con el modo repetición, para ver los matices de los bordados de cada camiseta, de cada LED independiente en el marcador y de cada atisbo de vida en el estadio. Pero donde realmente lo notarás es en las animaciones, que mantienen esa concordancia entre pie y suelo y dejan por fin al balón botar libre e independientemente del jugador. Todavía se notan algunos aspectos que pulir, provenientes de las ediciones anteriores, como esa manía que tienen los jugadores por hacer campo atrás o salirse del parquet en ocasiones, pero la verdadera asignatura pendiente siguen siendo los pases, difícil de acertar en ocasiones y lento si quieres ser preciso, teniendo que pasar por un botón de puente. 

Si Mi Carrera no valiera como modo para justificar todo el juego, todavía quedan dos más. Mi GM es un Manager en toda regla, con bastante profundidad que te permite interferir en todas las decisiones técnicas de tu club, desde el fichaje y traspaso de jugadores hasta el de tu equipo técnico, asistente, ojeador, entrenador, Etc. Cada decisión influirá en la moral de los espectadores, en la confianza del equipo y en el dinero que ganes en cada temporada, y tu barra de vida, por decirlo así, será la propia confianza que tiene el presidente del club en ti. Puedes "subir de nivel" consiguiendo influenciar más en decisiones técnicas o camelarte al manager de otro club aplicando psicología, pero todos esos extras los desbloquearás con monedas virtuales, y son difíciles de ganar si no juegas los partidos tú mismo y los simulas. De hecho, será difícil llevar a tu equipo a la victoria si no disputas tú mismo los partidos y prefieres dedicarte puramente a la gestión. Quizá, el mayor problema es que las monedas virtuales se comparten con los otros modos de juego, por lo que es difícil repartirlas equitativamente si una modalidad te interesa más que otra.

También tenemos Mi Equipo, la fiebre de los juegos de cartas o cromos adaptado al videojuego, donde podremos crear un equipo de ensueño en base a las cartas que nos vayan tocando, así como otros aspectos del mundo del baloncesto. Pocas novedades con respecto a la edición de la actual generación, pero sigue siendo una buena alternativa para lograr juntar a ese Dream Team de la liga.

En cuanto a jugabilidad es donde empezaremos a ver novedades a partir del año que viene, ya que esta versión de PS4 y Xbox One ofrece el mismo esquema de control con los mismos movimientos que el 2K14 de PS3, 360 y PC. Todo fluye mejor, gracias al nuevo motor y tanto las jugadas como las ejecuciones de cada acción se ven notablemente mejoradas, pero 2K Sports ha logrado llevar este año por primera vez su jugabilidad ProStick al máximo y tardaremos en ver ideas nuevas. Ojalá todos los títulos tomaran la misma filosofía que ha hecho 2K Sports con su simulador de baloncesto y tomarse la next-gen desde en serio desde el día uno, porque la gente, cuando adquiere una máquina, quiere ver resultados, y NBA 2K14 los ofrece. Se trata de un trabajo de escucha al jugador aficionado a la franquicia, optando por menús sencillos y directos, ordenando toda la parafernalia de opciones que tiene un NBA2K, en pos de la simpleza y la rapidez. Decisiones inteligentes hacen juegos inteligentes y, en eso, 2K14 es el más listo de la clase.