Analisis Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm Revolution ,PS3,X360

La saga de Naruto de Cyberconnect 2 tiene dos objetivos fundamentales: servir el mejor título basado en la obra de Kishimoto y alcanzar un nombre más rocambolesco que cualquier Street Fighter imaginable. Tiembla Super Street Fighter IV Arcade Edition, aquí llega Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm Revolution.

 

La desarrolladora ha encontrado un buen equilibrio entre combates con un mínimo de profundidad, sencillos en pillarles la mecánica, y entrega de fanservice; claro que esto ya lo habían logrado desde el primero. No hay cambios sustanciales entre todo lo que ya se ha visto con anterioridad: los personajes siguen controlándose todos de un modo muy similar, presentando variaciones en la manera de lanzar shurikens, conectar su técnica especial, distancia de agarrado y pequeños detalles más, como temas de distancia y facilidad al colar los golpes más potentes; pero realmente en lo que respecta a cargar chakra, realizar una carrera ninja, meter un combo y engancharlo con un ataque definiitvo, todos funcionan cortados por un mismo patrón.

 

 

En ese apartado existe una evidente simplificación de los conceptos básicos de un juego de lucha pasados por el filtro de la franquicia. Sigue resultando desconcertante que todos peleen igual, cuando pocos personajes de Naruto, en el manga original, atacan del mismo modo(esto no es Dragon Ball, señores). Para diferenciarlos un poco más (no demasiado) hay un movimiento más que intenta definir la manera de plantear el combate de cada ninja; Deidara, por ejemplo, tiene un mayor abanico de ataques a larga distancia; pero el juego es incapaz de captar toda la estrategia que destilan algunas de las luchas del anime o el manga.

 

Sin embargo, estas funcionan, eso es innegable. La gracia consiste en tener siempre controlad, y muy medida, nuestra barra de chakra, puesto que esta nos sirve para realizar contraataques, esquivas que nos llevan a la espalda de nuestro rival, los ataques finales, carreras ninja cargadas de energía que sirven para evadir el spammeo del enemigo y embistes ninja. Si jugamos demasiado al ataque o no nos preocupamos de cargarla habitualmente, podemos pasarlo mal en la defensa.

 

 

De este modo, se mantienen las mecánicas de combate de que uno ataca desparramando chakra y el otro defiende, buscando un hueco para cambiar las tornas. Ahí es cuando se comienza a apreciar cierta estrategia. Controlar estos tiempos es la clave para ganar. Claro que, de nuevo, esto ya estaba ahí desde el principio de la saga.

 

Como modos para un jugador tenemos dos: el de las Aventuras Ninja, que nos entrga material inédito y muy interesante acerca de la serie de Kishimoto, y el del Torneo Ninja, que a través de unas tramas muy ligeras nos conduce a combates a cuatro jugadores para decidir quién es el ninja más podeoroso del mundo.

 

 

Con respecto al primer modo, decir que es una maravilla; durante el tiempo que dura, claro, porque es exageradamente breve. Tres cortos de animación que duran un poco menos de una hora en lo que se entremezcla la narración de la formación de Akatsuki, la relación de Itachi y cierto personaje (muy OP a mi parecer, por cierto) y una conversación entre dos padres. La parte de Akatsuki, con la que se inicia este modo, entrelaza trama y combates, y lo hace muy bien, ¿el problema? Que se acaba, y que como fan de Naruto me apetecía saber mucho más de lo que se sugiere en este trozo de cinemáticas. Lo mismo para el siguiente, muy interesante para ordenar ciertos aspectos del manga original.

 

Pero cuando estás disfrutándolo se termina, dejándote este Naruto Ultimate Shippuden Ninja Storm Revolution obligándote a decidir si saltar al modo multijugador, combates libre o el torneo, y ninguno es tan fantástico como el de las Aventuras Ninja, ya os lo digo. Este último es algo así como un ova de la serie hecha modo de juego. Se divide en dos tramos fundamentales: la exploración libre para vagar por aquí y allá, conocer gente y hacer pequeñas misiones, y el del combate de cuatro contra cuatro, que recuerda mucho a aquellos Naruto de Wii que, sinceramente, no funcionaban del todo bien.

 

 

Aquí tampoco acaban de conseguirlo, porque en estas luchas, la cámara se aleja y no sigue a los combatientes con la misma calidad de dirección que en las batallas uno contra uno, con lo que pierde la espectacularidad que ha logrado que estos Naruto, aunque se repitan más que el ajo, se transformen siempre en una maravillosa experiencia para el fan.

 

Para ganar hay que aporrear a los rivales, al hacerlo se le caen unos orbes, los recogemos y ganamos si tenemos más que los demás. Aunque síe es cierto que aporta un toque diferencial con respecto a las batallas principales es como quitarle la sal a unas patatas fritas. Hay un buen concepto ahí, pero no acaba de cumplir lo que este promete.

 

La otra parte también es frustrante, puesto que caminamos por la isla del torneo corriendo, sin poder hacer movimientos ninja como acelerar el paso, botar en las paredes, caminar sobre superficies verticales etc; solo correr. Resulta frustrante que te hagan salgar como en un juego cualquiera de plataformas cuando todos conocemos las habilidades de Naruto, con un capítulo íntegro del anime explicando como triscar por el tronco de un árbol.

 

 

Sin embargo, sí que consigue aportar contenido interesante, como la trama de Naruto Mecha. Además, a medida que van avanzando los distintos modos del torneo, se añaden variaciones como la aparición de trampas que los acaban haciendo divertidos, aunque se echa mucho de menos la explosiva dirección de los combates normales, que sigue siendo maravillosa.

 

En cuanto al modo multijugador, cuenta con la excelente posibilidad de personalizar a nuestro combatiente, hasta en la manera en el objeto que aparece cuando se desvanece para esquivar un golpe, también meter personajes en presets y adornarnos con títulos. Sin embargo, en la cruz de la moneda, encontramos que no se permite ver los combates de otros mientras esperamos en una sala a nuestro turno, un defecto especialmente doloroso de padecer en un videojuego tan visual como este.

 

 

Sí, Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm Revolution (qué largo es de escribir, leches) tiene ciertas pegas: carencias en el modo multijugador  con unas esperas entre combates largas y que no están bien conseguidas, que el modo Aventuras Ninja es corto y que el modo que se refiere al Torneo es soso. También tiene como contras que el título es un refrito de lo anterior ya visto y que los personajes, aunque fantásticamente recreados, no dejan de ser unos skins unos  de otros. Pero todo ello nos llega endulzado con una multitud de personajes a recoger combinado con unos gráficos preciosos que consiguen que esta recolección tenga sentido, puesto que querremos tenerlos a todos para poder verlos en acción;  y con muchos objetos y cosas a obtener para completarlo todo.

 

Los combates siguen funcionando, y con las configuraciones entre equipos, los maravillosos finishers y el material que este juego trae, lo cierto es que este último Naruto se deja jugar y disfrutar. Pero ni es el Naruto definitivo ni consigue avanzar más allá de lo ya visto por la desarrolladora. Ah, y mucho ojo a los spoilers. Si no sabéis quién se esconde tras la máscara retorcida o lo que es el Edo Tensei, ni os acerquéis.

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