1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. PC

Analisis Mother Russia Bleeds ,PC

Oy, blin! Saca el kompot, Kolya.
Domingo 18 de Septiembre de 2016 por Diego Emegé

Los que tenemos una edad tenemos grabadas en nuestra memoria las sensaciones de las recreativas y los salones especializados, y probablemente la mayoría atesoremos alguna que otra anécdota de algo acontecido en esos centros de la diversión social. Eran reinos a los que llegaban niños y adolescentes de todas las condiciones para enfrentarse a los videojuegos entre varios y vivir la experiencia de superarse a sí mismos o entre sí con la euforia del momento. Final Fight, Mortal Kombat, Cadillacs and Dinosaurs… todos ellos han dejado una impronta en nuestra forma de afrontar las partidas e, incluso, en la forma de atesorar los juegos hoy en día. Por desgracia, hace mucho que las máquinas que consumían nuestros duros antaño han pasado a una historia muy querida.

 

No obstante, muy de vez en cuando surge algún creador que da a luz un título que nos transporta a esos mundos de luchas callejeras y plataformas traicioneras. Siempre es interesante acercarse a ver cómo ha afrontado la cuestión. Le Cartel, apadrinado por Devolver Digital, nos ha regalado por fin una experiencia muy cercana a ese Final Fight. Mother Russia Bleeds es un juego que transcurre en la Rusia de 1986 y que narra la historia de cuatro matones callejeros de etnia gitana. Una misteriosa organización criminal los rapta para provocarles sobredosis de Nekro, una droga experimental brutal. Después de librarse de sus captores, los cuatro convierten la venganza en su nueva forma de vida. Los fans del género beat ‘em up reconocerán fácilmente a las clases de personajes: Sergei es bueno en todos los campos y es ideal como personaje de inicio, Ivan es el grandullón que todo lo aguanta, Natasha es la más rápida y débil, y Boris es una variación de Sergei.

 

 

El control es relativamente sencillo, con su puñetazo, su patada, el agarre, el salto y la evasión. El puñetazo puede cargarse para realizar un golpe potente y los agarres tienen diferentes resultados según la dirección en que nos movamos. También podemos encadenar ataques con la evasión para derribar a la mayoría de los enemigos para escapar de las situaciones más apretadas. A todo esto se le añade el toque decadente del Nekro, cuyas inyecciones pueden curarnos o permitirnos acceder a una especie de modo berserker. La forma y el momento en que usamos la droga es determinante para aferrarnos a la vida y masacrar a los enemigos sin ninguna reserva. Para recargar nuestras jeringas, no tenemos más que clavársela a los enemigos que se quedan por el suelo tiritando, pero claro, no podemos hacerlo en pleno combate, porque nos quedamos al descubierto.

 

La mayor fortaleza de Mother Russia Bleeds es el estilo, de lo que rebosa por los cuatro costados. La sangre y la casquería se pueden medir por océanos a medida que destrozamos a los enemigos con cada ataque. Es una característica muy útil, especialmente en los combates contra los jefes finales, porque ayuda a saber cuándo podemos aprovechar el Nekro mejor. Los ocho niveles que componen la historia tienen mucha personalidad que brilla especialmente en los pequeños detalles. De esta forma, los clásicos escenarios que transcurren en alcantarillas o cárceles cobran nueva vida con fondos muy vivos en acción constante. Las alucinaciones provocadas por el Nekro nos transportan a una cárcel de carne que bien podría pertenecer a un Silent Hill. Quizá no todos los escenarios mantienen el nivel, pero cada uno, a su manera, añade su granito de arena para conformar una experiencia excelente.

 

 

La banda sonora (que podéis escuchar aquí) se suma a la moda de los ritmos de sintetizador que tanto gustan últimamente. A pesar de no resultar ya tan innovadora, es perfecta para entrar en el ritmo y la tensión del juego. En cuanto al estilo visual del juego, busca, a través del píxel y de un apartado artístico mucho menos caricaturesco que Hotline Miami, recrear un mundo mucho más lúgubre, pero además consigue transmitir un grado de autenticidad con respecto a los juegos de hace dos décadas. Además, la animación es muy fluida, y, a pesar de que no nos apasionen los efectos que desenfocan la imagen, en este caso le sientan muy bien cuando realizamos ataques.

 

Como buen beat ‘em up, Mother Russia Bleeds se disfruta mejor en compañía, y como existe la posibilidad de que jueguen cuatro personas, es una opción excepcional para una noche fría como las que lentamente empiezan a venir. También existe la posibilidad de añadir compañeros controlados por la IA. No es la mejor opción, claro, pero siempre está bien contar con ella. En lo que respecta a los modos de juego y los distintos elementos desbloqueables, cada vez que se termina un nivel se desbloquea para el Modo supervivencia, en el que podemos terminar lo que empezáramos en el Modo historia. Además, al jugar el primer modo podemos conseguir distintas versiones de Nekro para repasar el juego con otros efectos. Por si fuera poco, el estudio está trabajando para lanzar un modo exclusivo de jefes finales y otro versus.

 

 

Es un juego realmente divertido, y una experiencia que entretiene. Tiene muchos guiños a los grandes beat ‘em up del pasado, desde las clases de enemigos a las armas, por lo que resulta muy familiar. Desgraciadamente, también puede resultar muy frustrante en ocasiones. El que existan enemigos con armas de fuego es un arma de doble filo: por un lado, tenemos la posibilidad de hacernos con esas armas para conseguir asesinar fácilmente, pero por el otro, nosotros también nos convertimos en blancos fáciles si resultamos arrinconados. También es verdad que a la hora de imitar mecánicas del género se dejaron la de las vidas. En Mother Russia Bleeds no existe la posibilidad de resucitar —pongamos— dos o tres veces en el momento al morir. Nos exigen retomar el recorrido desde donde los desarrolladores consideren más oportuno. Hay muertes facilonas que no son muy agradables, sobre todo cuando se pueden perder 10 minutos de partida por puro desconocimiento.

 

No obstante, Mother Russia Bleeds es un asunto sangriento y adorable. Es como un Splatterhouse reinventado por David Fincher, y cuando termina nos deja con ganas de más. Devolver y Le Cartel han sentado las bases de un mundo carismático y brutal, y seáis amantes del género o de la violencia, seguro que os alivia fácilmente. Si esperáis que se trate de un Hotline Miami más, os llevaréis una grata sorpresa, porque no tiene nada que ver. Cuando os encontréis haciendo papilla a un cerdo con vuestros propios puños, entenderéis a lo que nos referimos.

8.5
/ 10

<< Anterior Siguiente >>