Analisis Burly Men At Sea ,PC

Burly Men At Sea es un juego que nos da a conocer el relato de tres hermanos barbudos que deciden vivir una aventura en el mar. Lo interesante de todo es que para hacerlo Brain&Brain ha capturado la esencia de los cuentos infantiles, con un apartado visual y sonoro que influye en el resto de la propuesta, tanto en el planteamiento interactivo como en la tónica narrativa. Francamente, nos ha parecido una obra adorable. Echarse una partida no lleva más de 40 minutos, y eso si nos paramos a toquetear todo y a saborear cada situación con calma, pero esa duración tiene sentido, porque lo que quiere el juego es que salgamos a vivir experiencias cortas para formar una relato de aventuras de la talla de los que nos podemos encontrar en los cuentos de siempre. Como tal, actúa en armonía con el estilo artístico simple y de colores apacibles.

 

Ahora que nos hemos quitado eso del camino, podemos hablar de qué hacemos en él. Burly Men At Sea nos involucra directamente con las hazañas de un trío de hermanos barbudos que se encuentran una carta náutica dentro de una botella. Como se sienten intrigados por el significado, navegan a la isla que aparece en el mapa y acuden a los habitantes para tratar de encontrar una respuesta a su incógnita. Por fin, alguien les da una pista clave que les ayuda a entender el mapa, por lo que se hacen a la mar para desvelar sus misterios. No es de recibo que os desvelemos los detalles de lo que encontramos, pero sí que podemos decir que son encuentros inesperados, sorprendentes, que se llevan a cabo con animaciones muy descriptivas y que la lengua que se usa para expresarlos se adapta mucho al medio que trata de expresar.

 

 

Aparte, en cada situación existe la posibilidad de encontrar algunos huevos de pascua que aderezan la experiencia con toques cómicos o tiernos. Como cuando estamos en el granero, en el que podemos tocar a las gallinas para que se escandalicen hasta el punto de poner huevos, que luego también podemos tocar para que salgan los pollitos. En la panadería, si tocamos las hogazas de pan, resulta que se desinflan. Así, muchos elementos del juego. Pero ciertas interacciones están ideadas para aumentar la acción con cambios en la animación, cambiar el punto de vista o los parámetros de nuestra propia interacción para que se adapten al espíritu de la acción. Es difícil expresar estos conceptos sin entrar en detalle, y seguro que más de uno estará pensando que os estamos tomando el pelo, pero cada experiencia es tan linda que es una pena contarla. Vamos a hacer una excepción con la reflexión que viene ahora mismo, así que nos toca colocar un la clásica…

 

[SPOILER ALERT] Hay algo que nos ha gustado particularmente del juego, y es el hecho de que si queremos puede entrar en bucle si así lo queremos. Pero lo bueno es que en lugar de plantearnos una repetición al uso en la que tenemos que repasar todo lo que vivimos, la historia parece entender que ya hemos vivido ciertas cosas, y nos ayuda a la hora de probar nuevos caminos. Es una de esas ocasiones en las que la técnica se pone al servicio de la historia y de la comodidad del jugador. Así, cada vez que terminamos una partida, el juego guarda un registro en forma de libro (que, de hecho podemos pedir que fabriquen en papel si introducimos el código en una página dedicada) y nosotros podemos volver a salir a navegar directamente [FIN DEL PELIGRO].

 

 

Hay un par de ideas que no han acabado de gustarnos y que destacan por encima de tanta elegancia. Una tiene que ver con una ocasión en la que interactuamos con una medusa. Es un momento tierno, pero también desconcertante, porque no acaban de dejar claro cuál es nuestro objetivo. Como todo lo que ocurre en el juego, vivirlo es agradable, pero en este caso la confusión era más patente. La otra idea que no nos ha gustado es un detalle sobre la paleta de colores. En cierta ocasión la imagen se torna demasiado pálida como para discernir la acción. Hay partes en las que es obvia la intención de oscurecer la imagen (como al introducir niebla o algo similar), pero en este caso se nota que hubo un fallo de previsión y se quedaron a camino. Por otra parte, os recomendamos jugarlo en inglés, porque la traducción es demasiado literal y poco inspirada en su versión al castellano.

 

Pero vaya pequeña y gran maravilla al mismo tiempo, llena de carácter y con un sentido de la aventura tan delicioso. Burly Men At Sea es un relato marino genial que debemos compartir con los más pequeños de la familia, sin dudarlo ni un solo momento, pero también con cualquiera que tenga un mínimo sentido del gusto y amor por las facturas dulces. Puede no permitir tanta interactividad o innovación como otros títulos, pero eso de que tras 5 partidas sigamos descubriendo nuevas situaciones aventureras es algo que promete.

<< Anterior Siguiente >>