Analisis Mass Effect 3 Ciudadela ,PS3

Lo primero que sorprende de Ciudadela son su precio y esos más de 4 gigas de descarga. Parece algo gordo, y eso que en el tráiler de lanzamiento de este nuevo DLC de Mass Effect 3, no parece que vaya a ser gran cosa. Pero contra todo pronóstico, lo es. Contra todo pronóstico decimos, porque de una forma u otra parece que BioWare no acierta a darnos nunca DLCs del nivel de los que siempre mencionamos como sus mejores creaciones, como han sido La Guarida del Corredor Sombrío de Mass Effect 2, o Caza de Brujas de Dragon Age: Origins. Hemos tenido muy buenos momentos que se podrían haber resumido en un simple vídeo de 5 minutos de YouTube y habernos ahorrado horas de acción a medias tintas, y vice versa, como con el caso de Omega, muy agradable de jugar pero con una historia que ni nos va ni nos viene para todo lo que podríamos esperar del regreso de un personaje como Aria T'Loak. Ciudadela es, sin duda, el mejor DLC de Mass Effect 3.

Da la impresión de que si hubiesen incluido todo este contenido en el juego como contenido fijo y no adicional, aunque a modo de misiones secundarias opcionales y no obligatorias, la impresión que dejó el juego hace ya un año, la decepción que supuso para muchos y toda aquella polémica por el final de los tres colores no habría sido para tanto, ya que este contenido complementa a la perfección lo que nos ha dado Mass Effect 3 con un poco de lo que vivimos en Mass Effect 2 y un extra de minijuegos secundarios, fiestas, casinos, compras y opciones de personalización que siempre se agradecen en todo RPG, algo que parecía haberse olvidado en la saga.

En Ciudadela exploramos la localización más icónica de toda la saga Mass Effect desde nuevos puntos de vista, pero durante poco tiempo. No hay tanto vaivén de escenarios, y ni siquiera la acción y los tiroteos son la parte más importante de estas casi cuatro horas de juego extra. Nos ofrecen situaciones más complicadas, con nuevos enemigos que nos ponen las cosas ligeramente más difíciles que las tropas de Cerberus, pero salvo que juguemos en una dificultad alta, no encontraremos mucho reto aunque hay que darse cuenta de que esta vez el escenario no está hecho al servicio de las coberturas y hay que buscar un poco más para encontrar un buen lugar en el que estar a salvo. Tres misiones, un jefe final muy inesperado, y la sensación constante de que vas protegido por el Olimpo de los personajes de la saga es sólo una pequeña parte de lo que nos ofrece Ciudadela.

Al igual que Mass Effect 2, esta vez hablamos más de personajes que de historia y acción. Volvemos a retomar lazos con nuestra banda de hermanos de la misión suicida y nos ayuda a comprender mejor su papel en Mass Effect 3, por qué unos salen más que otros, y sobre todo, nos hace darles una despedida digna a todos y cada uno de ellos, acabando por fin con esa injusta situación para aquellos que eligieron romances con Miranda, Jack o Thane en la segunda parte que no pudieron continuar en condiciones en la tercera parte. Ciudadela está lleno de estas secuencias en las que vemos todas las facetas de cada uno de los personajes, y todos tienen su momento de gloria tanto en combate como en la fiesta conmemorativa que indica que esto llega a su fin, y que nos hace olvidarnos incluso de que esta historia la vivimos momentos antes de ir a picar al Hombre Ilusorio a la puerta de su casa.

Puede que parezca extraño pasarnos un par de horas moviendo a Shepard entre personajes sin un sólo disparo, pero todos esos diálogos y situaciones merecen la pena para todo fan de la saga. Puedes tener más o menos reticencia hacia todo el humor que hay en las primeras horas de Ciudadela, es un no parar de bromas y chascarrillos que en realidad lo único que hace es demostrar que alrededor de Shepard se ha formado un grupo de grandes amigos capaces de sobrevivir a todo. Y para los que no han sobrevivido también hay su momento de gloria, por supuesto.

Constantemente te instan a relajarte, a dejar de pensar en la amenaza de los Segadores y en disfrutar un poco de misiones más pausadas, y de una nueva zona a recorrer que nos ofrece un casino con varios de los juegos más clásicos incluyendo versiones futuristas de la ruleta y el Black Jack, así como una sala de recreativas con más minijuegos aún donde conseguir premios exclusivos, y por supuesto, la arena en la que podemos emular infinidad de combates para conseguir puntos bajo muchas circunstancias diferentes, consiguiendo premios, un dinero que puede llegar a ser ilimitado, y mucho más que nos ayudará a sentir que podemos conseguir el 100% real del juego. Ciudadela tiene mucha menos acción de a la que estamos acostumbrados, pero lo compensa a la perfección con elementos de RPG, con novedades, y con un homenaje a la saga y a sus fans totalmente necesario para cerrar de una vez por todas la polémica del final.