Analisis Mass Effect 3 ,WIIU

Este análisis se centrará en las novedades y características de la versión Mass Effect 3 Special Edition para Wii U, así como de los puntos que nos han hecho reflexionar esta edición. Para la crítica sobre la última entrega de la trilogía, podéis leer el análisis de Víctor Junquera. Asimismo, la puntuación del juego es perteneciente a la versión analizada en su lanzamiento original.

Como jugador de Mass Effect que no se ha perdido ninguno de sus lanzamientos, intentar colocarse en la posición de un usuario de Wii U se antoja bastante complicado. ¿Cómo explicar a alguien por qué debe jugar a Mass Effect 3, pero a la vez sabiendo que está recomendando una versión donde no tiene acceso a las anteriores entregas? Lo más lógico sería decirle que juegue a Mass Effect en otra plataforma, o que aproveche para adquirir la edición Trilogía recientemente lanzada al mercado, para vivir la experiencia al completo. Pero eso sería muy fácil.

La pregunta que debemos hacernos entonces es: ¿se puede jugar a Mass Effect 3 sin los dos capítulos anteriores? Y la respuesta, sorprendentemente, es que sí. Quizá no sea la mejor de las opciones, pero indudablemente puedes hacerlo. El juego, de hecho, está preparado para ello. Nada más comenzar se nos preguntará si queremos repasar la historia de los anteriores mediante el comic interactivo Mass Effect Genesis. Tal cual está estructurado el comic, con una duración de 15 a 20 minutos, uno puede llegar a pensar que la historia de Mass Effect, en el fondo, «no es para tanto». Más aún la de su segunda parte, que el comic no sabe ni cómo encarar porque se puede resumir en dos líneas. A ver, ¿una historia de bichos espaciales con otros bichos más grandes y feos aún que quieren destruir el mundo?Te lleva a pensar que cuanto más intentes resumir el argumento de Mass Effect, más básico parece.

Pero lo cierto es que la ópera espacial de BioWare no es, ni mucho menos, una historia clásica. Dentro de un planteamiento correcto, el giro de tuerca viene dado por la profundidad de cada diálogo y de cada explicación en el códice galáctico, una wikipedia en sí misma que da más datos de los que tu cabeza es capaz de computar. El otro pilar son sus personajes. En un intento por crear uno de los sistemas de diálogos más sólidos, la gente se enamoró en el camino de sus personajes, de su profundidad y carácter. De sus conflictos personales. Así que la pregunta que tienes que hacerte es: ¿estás dispuesto a sacrificar todo eso?

Otro de los problemas es la mayor virtud de Mass Effect. El poder rescatar tu partida del anterior juego ha sido una idea tan vanagloriada como poco explotada en esta generación, en palabras de cualquier fan «hacía que Shepard fuera TU Shepard». El comic interactivo nos presenta momentos en los que podremos configurar nuestra partida tomando las decisiones más importantes de los dos anteriores juegos, pero se pierde enormemente el factor de implicación. Quizá, como prueba para usuarios que quieran cómo afectan las distintas decisiones a Mass Effect 3 pueda resultar atractivo, aunque siempre resultará más barato YouTube, claro está.

Esta Special Edition se aprovecha del mando, básicamente para mostrarnos un pantalla auxiliar en forma de mapa. Lo cierto es que Mass Effect no necesita mucho de mapa, por lo que resulta más útil poder acceder rápidamente al menú de armas y habilidades especiales. Mención especial también para un botón tan tonto como útil: pulsar (-) para guardado rápido y con esa tontería has trasladado el F5 a Wii U. Pero cuando realmente uno se sorprende es con la función Off TV. Tener todo un Mass Effect 3 en tus manos y poder moverte por tu casa con él, jugar en la cama o en momentos que la televisión esté ocupada es todo un espectáculo. Cierto que el juego es cien por cien cinematográfico, y su implacable sonido así como las secuencias más importantes pueden perder algo de fuerza, pero el espectáculo sigue estando ahí.

Más allá de la razón de Mass Effect 3 en solitario para Wii U, sorprende que esta se subtitule Edición Especial, sin tener dos de los DLCs más representativos del final de la trilogía: Leviathan o el reciente Omega (este un poco más comprensible). De lo que sí dispone es de los nuevos finales que se añadieron mediante una actualización debido a la polémica que suscitó el juego con sus finales originales. Ya sabes, ahora con algún diálogo extra y alguna secuencia de vídeo más, pero que lamentablemente no terminó por satisfacer a un gran número de la comunidad de fans.

De nuevo, nos hacemos la pregunta: ¿merece la pena? Evidentemente, la experiencia Mass Effect la merece, y si la única posibilidad de que juegues es empezando por la tercera parte, pues adelante. Pero cuando te recarcomas por dentro por haber tenido solo una porción de la gran tarta que es Mass Effect, no digas que no te lo avisamos.