1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. WIIU

Analisis Mario Kart 8 ,WIIU

El Mario Galaxy de los karts, y el juego que Wii U necesita para que podamos creer en ella.
Jueves 15 de Mayo de 2014 por Víctor Junquera

Mario Kart siempre ha sido tan condescendiente con los nuevos jugadores como cruel con los más diestros, y eso es uno de los aspectos más importantes de la franquicia, y es algo que no ha cambiado en Mario Kart 8. De hecho, podemos encontrar con que muchas cosas se mantienen inalteradas para que el juego sea perfectamente identificable por cualquiera, tanto conocedores como ajenos a la saga, y dentro de Mario Kart 8 vemos un sinfín de cualidades familiares, las mismas que siempre han ayudado a que el novato empiece por tener que conseguir alguna copa en 50cc para desbloquear los siguientes campeonatos y que al experto le han animado a ir cogiendo cierto rodaje al ver cada circuito un par de veces antes de enfrentarse al auténtico juego que empieza en 150cc.

 

12 personajes y vehículos detallados en movimiento a los que sumar grandes circuitos, elementos móviles, efectos y mucho más, y todo sin bajar de los 60 fps, incluso a pantalla partida.

 

Mario Kart 8 se siente permisivo, pero no condescendiente. Han aprovechado para cambiar de golpe muchos detalles, unos pequeños y otros grandes, que venían siendo tema de discusión en anteriores juegos de la saga, y así han conseguido una renovación prácticamente completa a pesar de que, en el fondo, sabemos que estamos jugando a lo mismo de siempre, pero más pulido, con mejores circuitos y en alta definición. Pero que sea familiar nunca ha sido un problema mientras que la fórmula sea igual de divertida que siempre, o incluso más de cara al juego individual.

 

El snaking ya había sido corregido anteriormente, y aquí se conserva ese nuevo estilo de derrapes, que aumentan la potencia del miniturbo cuanto más largo o más pronunciado sea el derrape, para evitar que los pulgares más ágiles de la cuenta se adelanten demasiado por hacer turbos en rectas. Pero fueses muy adelantado o no, antes siempre había el riesgo de que te cayesen dos ó tres caparazones azules por carrera, y por muy divertido que fuese, la impresión de CPU tramposa no ayudaba, y si los modos online no funcionaban todo lo bien que deberían, no había por dónde ver una diversión plena.

 

Las motos ya no tienen la ventaja absoluta que tenían en Mario Kart Wii por los caballitos. Karts, motos y quads están equilibrados, y las diferencias se notan en circuitos con más o menos curvas o más o menos rectas.

 

Podemos hablar de que se ha terminado el reinado del caparazón azul, pero en realidad lo que ha pasado es que Mario Kart 8 se ha vuelto un juego muy bien equilibrado, en el que no por ir duodécimo y tener los mejores objetos de la carrera puedes conseguir una victoria, ni por ir primero se logra una ventaja tan abismal, gracias a la reducción de atajos en pos de obligar al jugador a buscar las mejores trazadas dependiendo del mejor aprovechamiento de las características de su personaje y vehículo, que realmente hay una infinidad de posibilidades entre los 30 personajes y las más de 50 piezas distintas que son más que mera estética.

 

Esa renovación y esa búsqueda de la igualdad es uno de los grandes pros de Mario Kart 8. Junto a pequeños y sutiles pero efectivos cambios en la gestión de objetos y el cambio absoluto de concepto al pasar a las partes de la pista de gravedad modificada (medir si es preferible salirse de la trazada óptima para buscar el choque y conseguir turbos en lugar de evitar a los rivales). Todo esto es mucho más importante que un Ocho Loco o que una Súper Bocina, y más incluso que el propio hecho de correr por pistas boca abajo (que sólo se aprecia en las repeticiones, en carrera sólo notamos una ligera inclinación de la cámara para que no se haga injugable).

 

Mario Kart 8 se puede jugar con casi cualquier mando que tengas por casa. Wii U GamePad (no obligatorio) en analógico o giroscópico, Wiimote sólo en giroscópico, y Wiimote+Nunchuk o Controller Pro (la mejor opción), sólo en analógico.

 

Lo que es más curioso es que la misma Nintendo que ha puesto pétalos por la pista que vuelan al paso de los karts, destellos de luz en el impresionante nivel de la discoteca o un detalle tan poco relevante como el bigote de Mario (y Luigi y Wario, claro) moviéndose al viento, la cuidadosa Nintendo que habitualmente presta tanta atención al detalle, haya sido la misma que haya decidido que todos los vídeos del juego de repente pierdan calidad por estar grabados con el mismo Mario Kart TV que baja la resolución de los vídeos para que pesen menos a la hora de compartirlos (con pasmosa facilidad, eso sí), y que sea la misma Nintendo la que haya descuidado un apartado tan básico como los menús. Choca que después de que se molesten en mimar cada circuito y personaje y en hacer que el juego luzca sin dudas como lo mejor de Wii U (y a 60 fps constantes, tanto offline como online, tanto a uno como a dos o tres jugadores, bajando a 30 fps sólo cuando cuatro juegan a pantalla partida), se dejen a medio hacer algo tan simple como un vídeo para los créditos.

 

Son cosas totalmente accesorias como la falta de un menú de opciones en el que poder regular el sonido o escuchar un Sound Test de la impresionante banda sonora, o la falta de indicaciones de qué sellos para Miiverse hemos conseguido o qué récords del Contrarreloj hemos superado a simple vista. Parece que había prisa por que el juego llegase pronto e impecable en lo jugable, y la verdad sea dicha, no pronto, pero lo han conseguido, y aunque falten opciones que se podrían esperar como llevar el retrovisor a la pantalla del Wii U GamePad (podemos llevar la pantalla de juego completa o el mapa del circuito), opciones de control no faltan ya que se ha hecho que Mario Kart 8 sea compatible con todo tipo de control que soporte Wii U, tanto giroscópico como 'del de toda la vida'.

 

El elenco de personajes asciende a 30 incluyendo el Mii, y realmente todos tienen más diferencias, más allá de ser peso pluma, ligeros, normales, pesados y muy pesados.

 

Falta por ver que los servidores de Nintendo se plaguen de gente jugando online, pero por el momento, la fantástica experiencia para un jugador se ha podido llevar también sin ningún problema a un online rápido, sin casi esperas y que funciona como es debido, algo que no debería ser tan digno de mención pero que viniendo de Nintendo, ya se sabe. También se agradecen opciones para que dos jugadores online desde la misma consola, para crear todo tipo de campeonatos con las reglas de admisión y participación que queramos, o para que entre amigos se pueda utilizar el chat de voz en el lobby de espera y selección de circuito de antes de la carrera.

 

Puede que la selección de los 16 circuitos retro no sea la mejor teniendo en cuenta las muchas maravillas por las que hemos pasado en siete títulos previos, pero después de ver que no sólo se han molestado en pegar un circuito cualquiera sino que los circuitos retro son remakes completos y adaptaciones totales de las nuevas características hasta hacer que parezcan más circuitos nuevos que retro, casi se puede aceptar que la cifra total se vaya a quedar una vez más en 32 circuitos, que pueden dar para muchas horas de juego, pero que se quedan en 'sólo eso'. Ni modo de retos, ni campos específicos para las batallas de globos (son circuitos normales modificados),... Que se hayan tomado tantas cosas en serio y hayan dejado a un lado otros grandes aciertos de la saga deja entrever que la parte 'negativa' de que Nintendo se esté poniendo al día se terminará por ver en algún DLC, pero desde luego no se puede decir que, tal cual está, Mario Kart 8 esté incompleto.

 

Las secciones antigravedad no son sólo un añadido estético para que las repeticiones molen más. Con el choque con turbo se cambia por completo el concepto del juego y las carreras se pueden volver más impredecibles, aunque siempre con habilidad de por medio y no sólo items.

 

Decíamos que Mario Kart 8 es el Mario Galaxy del género de los karts, y no era una comparación a la ligera ni tenía que ver con el manejo de una gravedad diferente. Se han dejado algunas cosas atrás, pero se ha conseguido avanzar tanto que no parece posible que alguien vaya a poder preferir una entrega anterior, y después de tantos cambios y mejoras, es difícil volver atrás. Aún con todo, Mario Kart 8 se siente familiar. Quien ya sabe lo que es Mario Kart y lo asume como tal, tiene motivos para tener ganas, ya que se encontrará con Mario Kart como nunca antes lo había visto. Y desde luego, es la exclusiva que Wii U necesitaba, la que demuestra que es una plataforma capaz de ganarse la confianza del usuario, y la que reafirma que algo así sólo se puede encontrar en un sitio.

9.5
/ 10

<< Anterior Siguiente >>