1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. PC

Analisis The Purring Quest ,PC

El mejor amigo del gato
Miercoles 18 de Noviembre de 2015 por Kysucuac

¡Hola a todos! Hoy estoy muy contenta porque voy a hablar de un juego que me ha gustado mucho. Primero, porque es un plataformas. Segundo, porque está lleno de gatos. Y, bueno, hay más razones, pero vamos a ir poco a poco presentando un título Made in Spain que se ha ganado mi corazoncito y la nota que le he puesto al final de este análisis. Estoy hablando de The Purring Quest, una aventura de plataformas muy gatuna, que nos llega de la mano (o patas) de Valhalla Cats y que se ha lanzado el pasado día 12 de noviembre, después de su estancia en Greenlight y el increíble apoyo que ha recibido. Ya podéis encontrarlo en Steam a 8,39€ como oferta de lanzamiento. Y ahora, vamos a hablar de ello. Miau.

 

Si eres de los que creen que todavía no se han podido recuperar del principio de la película de Pixar Up!, será mejor que no sigas leyendo, porque el principio de The Purring Quest te rompe un poquito el corazón y te deja el alma echa una mierda, pero es uno de los mejores inicios que he visto en los últimos años, y mira que he jugado a títulos lacrimógenos. La obra de Valhalla Cats nos pone en la peluda piel de Kimchi, un gatito blanco y naranja. Sin embargo, antes de que toda nuestra aventura gatuna empiece, se nos cuenta la historia de este gatito... y de su familia.

 

El vuelo de un cuervo marca la vida de una pareja, un matrimonio feliz que, sin hijos, decide adoptar a un gatito. Pero en esa bonita historia no todo acaba bien, pues, mientras la mujer fallece aún siendo joven, el hombre va envejeciendo hasta olvidar lo que ocurre a su alrededor y, sobre todo, su pasado. Cuando su memoria se refresca ligeramente, decide visitar la tumba de su esposa acompañado de Kimchi. No obstante, ante una ilusión, el hombre se pierde, dejando atrás a su gato y un colgante con una foto del matrimonio. Ahora es cuando a Kimchi le toca actuar y comenzar un viaje en busca de su dueño perdido.

 

De modo que nuestra aventura empieza en el cementerio, junto a la tumba de Elsa, la que fuera nuestra dueña. Tumbas, vallas puntiagudas, ratas y dobermans serán nuestros principales enemigos, a modo de obstáculos, por lo que tendremos que servirnos de nuestras habilidades gatunas para seguir adelante: saltar, arañar, correr, escalar... Todos nuestros instintos felinos deben estar puestos en lo que hacemos, si no queremos perder una de nuestras siete vidas. Sí, tendremos siete vidas y perderemos una cada vez que nos hagamos daño o caigamos al vacío, entre otras cosas.

 

Un bonito y gatuno viaje

El viaje de Kimchi lo lleva más allá del ambiente lúgubre del cementerio, por lo que podremos pasear con nuestras gatuniles patitas por el pueblo, el barrio gótico, los rascacielos y la ciudad. Parecen pocas localizaciones, pero lo que encontramos en cada una de ellas las convierte en un tesoro magnífico. Y es que esquivar obstáculos y saltar de un lado a otro no lo es todo en este juego. Para empezar, los paisajes y toda la ambientación tienen un trabajo considerable, dejando ver que son lugares sencillos, pero a la vez muy bonitos y con muchísimo detalle.

 

Para seguir, The Purring Quest tiene una riqueza de personajes fabulosa, eso sí, personajes gatunos. El título de Valhalla Cats nos presentará a Henri, le chat noir; Oskar, el gatito ciego; Nala... ¿Cómo? ¿Que te suenan esos gatos? ¡Claro! Porque este juego nos trae a gatos famosos de Internet a modo de personajes secundarios que darán soporte, ayuda a Kimchi, aunque algunos más bien se dedicarán a burlarse un poco del gatito, por aquello de estar buscando a su dueño. Pero, recordad, Kimchi no es un perro, es un gato, así que él no se ha perdido, es SU (a modo de posesión gatuna) dueño el que se encuentra perdido.

 

 

Agilidad felina

 

Este plataformas en 2D tiene un control muy preciso con el teclado, lo que nos ayudará a la hora de hacer nuestras piruetas felinas. Nos moveremos hacia atrás y hacia delante con A y D, mientras que la barra espaciadora nos servirá para saltar. Por supuesto, hay que añadirle algunos detalles a este sistema tan sencillo, como que la S nos permitirá saltar más alto, estemos quietos o en movimiento, o que la Q nos ayudará a propinar un buen zarpazo. Y es que a veces meteremos los bigotes donde no nos llaman, y, bueno, hay que saber defenderse con uñas y dientes, pero sobre todo con uñas.

 

Pero Kimchi puede hacer más cosas, todas ellas adaptadas a lo que un gato haría en una situación normal. Es decir, hay cosas más allá de los saltos y los zarpazos. Por ejemplo, una habilidad muy importante es esconderse cuando se acerca un peligro al que no podemos enfrentarnos cara a cara (véase, un perro).

 

 

No obstante, si ves que sobrevivir gatunamente no está hecho para ti, no te preocupes. A lo largo de los diferentes niveles, además de recolectar raspas de pescado, encontraremos de vez en cuando rascadores con los que guardaremos la partida. Así, al perder una de nuestras siete vidas volveremos al último rascador. No sólo eso, una vez perdemos las siete (y da mucha penita que le pase cualquier cosa al pobre Kimchi) se nos permite o empezar de nuevo, o continuar desde ese último rascador. Algo muy de agradecer, porque hay niveles que pueden llegar a desesperarnos si no nos los tomamos con calma.

 

Uno de los detalles que más me gustan de The Purring Quest es su pantalla de inicio, divertida y bonita. En la pantalla de inicio podemos ver a Kimchi subido a un estante de la pared, a modo de promontorio gatuno, en la habitación que ya conocemos del vídeo de presentación, aunque cambiada. Peeero, conforme vayamos cruzándonos con gatetes por la calle, éstos acabarán viniendo también a la casita de Kimchi, para hacerle compañía.

 

 

En nuestras manos están sus patitas


No me refiero únicamente a las patitas bicolor de Kimchi, pues Valhalla Cats ha tenido un gesto increíble a la hora de distribuir este juego. Con su lanzamiento, The Purring Quest se ha convertido en una causa social, ya que el estudio ha decidido donar una parte de los beneficios a algunas asociaciones protectoras de animales, como SoS Perros Abandonados, en Lora del Río, o la Protectora La Bienvenida, de Ciudad Real. Además, tras un periodo de tres meses aportando ese tan necesitado dinero, se elegirán otras diez asociaciones para continuar con este precioso gesto.

 

Teniendo esto en cuenta, no puedo no recomendaros The Purring Quest. Su apartado artístico, tanto sonoro como visual, es impresionante, y la historia detrás de la aventura de Kimchi no podría dejar un mejor sabor de boca, aunque sea triste y a más de uno se le pueda escapar alguna lagrimilla. Un juego muy recomendable tanto si te gustan los plataformas como si te gustan los gatetes. Una nota que, para mi gusto, tiene más que merecida.  

8
/ 10

<< Anterior Siguiente >>