Analisis Los Sims 4 ,PC
Mis expectativas en referencia a esta última entrega de la saga eran elevadas, pese a que en un primer momento no sintiera un especial interés por el juego. Toda la información que recibimos a lo largo de los últimos meses había conseguido despertar mi interés y hacer que como tantos otros fans, esperase el día de la salida de Los Sims 4 con gran expectación.
A diferencia de anteriores entregas, Los Sims 4 cuenta con una introducción más limpia (en lugar del típico vídeo de introducción con gráficos más que cuestionables), con animaciones que nos muestran acciones cotidianas, estados de ánimo o expresiones y que son tan llamativas que provocan que contengamos nuestras ganas de jugar de inmediato y esperemos un poco más para disfrutar de ellas.
Nada más comenzar a jugar accedemos a Crea un Sim, en el que las opciones de personalización son enormes, como ya comentamos en el avance. Gracias al tutorial, podemos aprender a utilizar la herramienta si no hemos tenido la ocasión de probar la demo.
Sin embargo, la versión completa de Crea un Sim no difiere en demasía de la demo. No se han incluido más estilos prediseñados y sólo contamos con una pequeña cantidad de nuevas prendas de ropa y accesorios, por lo que quizá resulta un tanto vacía de contenido para aquellos que disfrutamos con la creación de sims. Como siempre, tendremos que esperar a completarla con sucesivas expansiones.
Cuando ya disponemos de nuestro sim, que se guardará automáticamente en la biblioteca, pasamos a elegir nuestro nuevo hogar. Podremos elegir entre vivir en Willow Creek u Oasis Springs. El tamaño de ambos mundos es muy limitado en comparación con anteriores entregas. Así mismo, los barrios cuentan con pocos lugares de ocio y pocos hogares/solares vacíos entre los que elegir.
A partir de este momento y aunque ya podíamos intuirlo con los nuevos sims, podemos apreciar la nueva estética del juego. La viveza de los colores y la suavidad en las formas me recuerda en gran manera al mundo de MySims; sensación que se incrementa sobremanera una vez que entramos en el modo vivir tras elegir nuestro nuevo hogar y tras una pantalla de carga. Si bien el tiempo de carga no resulta para nada excesivo, me da la impresión de que tras la carga de nuevas expansiones, vamos a volver a los tiempos de carga de Los Sims 2 en los que dependiendo del ordenador que tengamos, la espera se vuelve un tanto insoportable. Para mí, esto supone un gran paso atrás al que no veo la necesidad de volver.
Lo primero que nos llama la atención del modo vivir es su interfaz, limpia y muy sencilla en comparación con las anteriores. En un primer momento podemos sentirnos perdidos, pero no toma demasiado tiempo que nos acostumbremos a ella.
Las necesidades, presentes siempre en anteriores entregas y parte muy importante de ellas, pasan a un segundo plano, destacando en esta interfaz el sistema de emociones.
Gracias al siempre presente tutorial de juego, podemos conocer en profundidad el uso de la interfaz y todas sus funciones, si bien en esta ocasión la experiencia de juego con el tutorial me ha resultado un poco tediosa. Las indicaciones pasan demasiado rápido y en ocasiones da la impresión de que el tutorial se ha quedado cortado y no va a continuar (para continuar horas de juego después).
Una vez en el modo vivir, podemos apreciar en todo su esplendor la estética del juego, que resulta deliciosa. Para mí es sin duda una de las más trabajadas de la saga, pese a que en un principio no me llamase para nada la atención. Visualmente Los Sims 4 es perfecto.
Si pasamos al modo vivir puro y duro vemos que Los Sims 4 no difieren en gran medida de anteriores entregas. No encontramos nada nuevo que realmente marque la diferencia, como ocurrió en anteriores entregas con el paso al 3D o al mundo abierto, por lo que tras unos momentos de juego, sentí que el juego sólo era más de lo mismo. No sabía lo que hacer y que eso pase en un juego con tantas posibilidades, no auguraba nada bueno.
Tras continuar jugando con una sensación de vacío, fui experimentando las novedades del nuevo sistema de emociones. La autonomía basada en la personalidad de los sims (y que teóricamente no podemos controlar) da pie a situaciones muy cómicas y sobre todo nos muestra que realmente han trabajado el sistema de emociones. Los sims son más humanos, más inteligentes, aunque ciertos aspectos nos hagan dudar, como el hecho de que vayan corriendo a todas partes. Gracias a esto se han solucionado problemas tan molestos como que los sims se queden atascados y permanezcan “a la espera”.
Que las emociones dominan el juego es algo que no podemos negar y que podemos ver en cada aspecto de la experiencia de juego (algunas de las animaciones consiguen sacarte una sonrisa de oreja a oreja y las expresiones faciales y corporales de nuestros sims en base a su estado de ánimo, están realmente bien conseguidas).
Tras varias horas más de juego, mi impresión cambió en gran medida. El juego me seguía resultando algo vacío en comparación con anteriores juegos base de otras entregas, pero he de reconocer que el planteamiento es bueno y que el modo vivir tiene su encanto.
Como siempre, tendremos que hacer (o no) que nuestros sims logren alcanzar su aspiración deseada (que podemos cambiar en cualquier momento si lo deseamos) cumpliendo sus “deseos”. Todo lo que nuestro sim hace influye en su meta de alcanzar su aspiración vital, así como en su camino de ascender laboralmente (que vayamos más contentos o menos a trabajar influirá en gran medida).
En esta ocasión no podemos ver como nuestros sims van de camino al trabajo (tampoco su lugar de trabajo). Nuestro sim irá al trabajo (saldrá por la puerta de casa y desaparecerá) y la cámara se centrará en su hogar. Una animación (si se le puede llamar así) muy poco acertada y brusca.
La vida social tiene grandes mejoras respecto a anteriores ediciones. Los sims son más sociales y pasan mucho tiempo en solares comunitarios. Se acabó el ir a un solar comunitario y encontrarte con que está vacío o que hay uno o dos sims como mucho. Los solares comunitarios son muy vivos, e incluso en nuestra propia zona podemos ver a gran cantidad de sims paseando con los que podemos charlar. Los sims también son más proclives a realizar visitas, lo que resulta de gran ayuda para mejorar las relaciones personales.
El modo construir es uno de los mejores de la saga. Sin duda se trata de una herramienta muy potente que gusta tanto a aquellos que tienen gran habilidad para construir como a aquellos que no la tenemos. El modo comprar cuenta con una cantidad aceptable de objetos, aunque sigue pareciendo escasa en comparación con otras entregas.
Por último cabe citar la Galería de Los Sims 4 que sin duda es una gran sucesora del Intercambio de Los Sims 3. Podemos compartir, descargar e instalar cualquier contenido in-game.
Como conclusión diría que Los Sims 4, pese a ser un juego base muy vacío y con novedades que no destacan demasiado de anteriores ediciones, tiene un planteamiento muy acertado y grandes posibilidades que deberían haberse explotado desde el primer momento. Se avecina una gran cantidad de expansiones (y un gran desembolso de dinero para los fans). Veremos si después de completar el juego base con ellas podemos hablar del gran juego que pretende ser o hablar de lo que pudo ser y no fue.
- 1
- 2
/ 10
<< Anterior Siguiente >>