Analisis Kinect Disneyland Adventures ,X360

Para que todas estas líneas que irán a continuación tengan sentido para el lector, hay que dejar claro antes que nada un gran punto central, y es que Disney no es algo exclusivo de niños. Si bien hay que tener cierto alma infantil para disfrutar de los productos de la magna factoría de sueños, no sólo los pequeños de la casa serán quienes puedan disfrutar de un paseo por Disneyland. De hecho, es mucho más probable que quienes crecimos con estos clásicos podamos llegar a disfrutar más de este juego que el público a quien se podría pensar que va dirigido este Disneyland Adventures.

 

Aclarado esto, pasamos a dar carta blanca a nuestro niño interior, sin olvidarnos de que estamos ante un videojuego. Y sí, habéis leído bien, es un videojuego para Kinect, con todas sus letras, y no un experimento fallido o un compendio de minijuegos sin gracia, como han sido la mayoría de los títulos de caja morada hasta ahora. Pasear por Disneyland es extraño al principio, porque no es una experiencia sobre raíles, sino que nuestro avatar infantil se mueve según nuestra voluntad, de una forma tan sencilla como adelantar una mano, o moverla hacia los lados para girar. Decimos que de primeras es extraño, peroantes de encontrarte con Mickey Mouse, caminar ya se ha convertido en una acción natural más.

 

Y todo se basa en los gestos, con movimientos sencillos para determinadas acciones al encontrarnos con un personaje Disney, como chocar las cinco con Goofy, abrazar al cascarrabias del Pato Donald, bailar con Minnie Mouse o posar con Mickey para una foto y pedirle un autógrafo, aunque también hay que decir que, si no queremos movernos tanto, también se puede usar la voz.

 

Entre un mundo de ensueño y personajes más creíbles que señores disfrazados que no hablan, la realidad es que tenemos que jugar, y Kinect Disneyland Adventures, aunque no lo parezca, es un sandbox. Queda raro decir que es un GTA versión Disneyland, pero la estructura principal es la de todo juego que te hace ir de A a B a hacer una misión y volver a A a por la recompensa, claro que sin pistolas, y con una variedad de situaciones sin límite, gracias a las posibilidades infinitas de reimaginar las creaciones de Disney.

 

 

Mientras vamos de A a B podemos hacer miles de cosas, desde sencillamente pasear o montar en atracciones a ir de tiendas, o explorar recogiendo dinero y encontrando objetos ocultos, haciendo fotos a puntos de interés,... Y la verdad es que, a poco que se disfrute un poco de los muchos mundos Disney, sonmisiones secundarias que apetece hacer, y hay que decir que descubrir un control de Kinect tan bien implementado, ayuda.

 

Como decíamos, caminamos extendiendo un brazo al frente, pero tenemos muchas más opciones. Ondear la mano para saludar y despedirnos de los personajes que nos encontramos o levantar las dos manos para acceder al menú general, pero sin duda lo más interesante y lo que más juego nos da durante la parte sandbox del juego es el menú radial para cada mano, al que accedemos levantando sólo el brazo al que queremos equiparle algo. Por ejemplo, para sacar la cámara y equiparla en nuestra mano izquierda, levantamos el mismo brazo hasta que aparezca el menú radial, seleccionamos la cámara y listo. Usar cada objeto también requerirá su acción propia.

 

Y si bien este Kinect Disneyland Adventures nos demuestra que no todo tiene que ser sobre raíles o todo un conjunto de minijuegos, hay que decir que éstos también son una parte muy importante del juego. Paseando por el parque encontramos varios portales, unos nos llevan a atracciones sencillas, y otros nos llevan a estas pruebas temáticas. Cada mundo tiene sus tres fases en las que se representa una película, o el recorrido de alguna atracción más emocionante, y aquí sí que es verdad que abundarán más los raíles, pero dan la suficiente variedad como para que no se note.

 

Estos minijuegos nos meterán dentro de las películas, volando con Peter Pan y luchando a espada contra el Capitán Garfio, cayendo con Alicia a través de la madriguera y bailando con el Sombrerero Loco, esquiando con Goofy y rescatándole de los yetis en una batalla de bolas de nieve, o embarcándote en una misión espacial con Buzz Lightyear. Cada uno de esta treintena de minijuegos tendrá su propio control, sencillo e intuitivo. 

 

 

Además, todos estos minijuegos tienen su factor party, pero también un gran factor competitivo, con recolección de monedas e items secretos en cada uno de ellos, consecución de objetivos secundarios y premios varios que harán que no sólo quieras jugarlos una vez.

 

Todas las áreas del parque tienen un atractivo especial que las hace únicas, y no sólo hay mimo puesto en cada esquina, sino que el hecho de que los personajes Disney hablen y se muevan como tales y no como aparatosos disfraces, hace que la experiencia sea, por una parte, mejor incluso que la de visitar el parque temático.

 

Claro que no vivirás la emoción de la Space Mountain, pero creerte dentro del parque perseguir a Pluto por sus avenidas principales, o ver en directo las habilidades de flamenco de Buzz Lightyear, el mal carácter de la Reina de Corazones y la correctísima educación de Alicia, las bromas de Genio, la pureza de Blancanieves, la inocencia de Ariel descubriendo un mundo,...Esto es Disney en estado puro, sus héroes, sus princesas, sus mundos de fantasía, sus valores,... Y estamos ahí dentro gracias a Kinect Disneyland Adventures, y quien haya sabido apreciar toda esta genialidad centenaria, disfrutará de este juego independientemente de la edad. 

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