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Analisis Judgment ,PS4

El City Hunter de Kamurocho
Jueves 20 de Junio de 2019 por Rafa del Río

Tras 13 años desde el lanzamiento del primer Yakuza, con siete episodios numerados, varios spin-off y un Puño de la Estrella del Norte aprovechando el motor y la filosofía, Ryu ga Gotoku Studio se aleja para tomar perspectiva y lanza al mercado Judgment. El regreso a Kamurocho desde la perspectiva de un detective privado mejora de forma significativa la fórmula y consigue, con apenas unas pinceladas, crear una experiencia diferente y más completa en muchos aspectos. 

 

 

Yendo de legal

Judgment nos pone en la piel de Takayuki Yagami, un exabogado penalista que, tras una serie de acontecimientos que se nos narran en los primeros minutos del juego, abandona la abogacía para convertirse en detective privado. Con un sentido de la justicia muy desarrollado y llevado por su concepto del bien y el mal, Yagami se convierte en una suerte de City Hunter moderno de Kamurocho, menos obsesionado con las chicas y la fiesta que el bueno de Ryo Saeba, pero igual de peligroso y justiciero que el personaje de Tsukasa Hojo. 

 

La historia nos coloca, tras un flash back, en el famoso distrito ficticio de Kamurocho en 2018. Las calles siguen siendo las mismas, si bien vemos cambios sensibles en la ciudad que se hacen eco de los acontecimientos vividos en Yakuza 6. Como detective, tendremos que ir investigando una serie de casos, tanto principales como secundarios, que harán avanzar la trama, nos servirán para conocer mejor a la gente del distrito tokiota y nos harán vivir mil aventuras, algunas realmente absurdas, muy en la línea de Ryu ga Gotoku Studio y del gran Toshihiro Nagoshi.

 

 

Meitantei Yagami 

Como detectives, la oferta de juego de Judgment cambia bastante respecto a lo visto en Yakuza. Si bien mantiene el núcelo central intacto, se notan estas diferencias de forma muy sensible. Por un lado, los diversos casos requerirán que llevemos a cabo distintas actividades tales como buscar al cliente, aceptar el encargo y, ya metidos en faena, seguir sigilosamente a los sospechosos, buscar pruebas en determinadas localizaciones, hablar con los contactos, usar el dron espía para recabar información o perseguir a los sospechosos corriendo a toda velocidad por los estrechos callejones con su pelea final antes de llamar a la policía.

 

Judgment consigue así sentirse diferente añadiendo la faceta como abogado de Yagami a su trabajo de detective con distintas situaciones en las que tendremos que elegir las pruebas, las preguntas y las alegaciones para conseguir que un criminal confiese o un testigo nos de la información que necesitamos. Sin ser una auténtica locura -podemos equivocarnos las veces que queramos, aunque entonces no conseguiremos premio en forma de puntos de experiencia- estos pequeños toques a lo Phoenix Wright cargados de guiños y pamplinas al más puro estilo Toshihiro Nagoshi consiguen mejorar el rimo de juego y hacer de Judgment algo muy especial y divertido. 

 

 

Malditos Yakuzas

Siguiendo este nuevo enfoque de Kamurocho, como ya comenté en el avance, Judgment se siente, por un lado, más optimista y positivo gracias a un Yagami menos recto y encorsetado que Kiryu Kazuma. Por otro, la sociedad que se nos presenta es más oscura, con una yakuza mucho más despiadada y criminal, más dada al asesinato y la tortura y menos honorable. Kamurocho se convierte en el distrito de las almas en pena, cuna de los despojos de un Japón que vende el sueño sin garantías, nido de corrupción a todos los niveles en los que aparecen temas sensibles como la trata de blancas, las violaciones, el asesinato y el narcotráfico.

 

Si bien se mantiene ese intento redentor de los nobles mafiosos, la realidad le da una bofetada al argumento y se huye del blanqueo de la organización criminal que pudimos ver en anterioores entregas. Por su lado, Yagami sigue contrastando con Kiryu Kazuma huyendo de cabarets y afecto de pago y compartiendo con el ex-yakuza ese sentido de la decencia que, en el caso del detective, va aún más allá. 

 

De postre tenemos un Kamurocho que rompe con la idea tradicional del educado Japón en el que podemos cotillear las miserias humanas en forma de bocadillo sobre las cabezas de los transeuntes que nos hacen saber cuál fue su último whatsapp. Tabaco, alcohol y afecto de pago se dan la mano en este nuevo distrito que, aún siendo el de siempre, contrasta con el Kamurocho de Yakuza 6 en muchos aspectos.

 

 

Pasándolo bien

Más allá del juego, los casos y las divertidas sub-historias en forma de casos secundarios, Judgment ofrece todo un universo de diversiones que podemos disfrutar solos o en compañía de las múltiples chicas que iremos conociendo a lo largo del juego. El sistema de fama incluye la posibilidad de hacernos amigos de varios vecinos de Kamurocho cumpliendo contratos, comiendo en sus restaurantes, ayudándolos en su día a día, comprando cosas en sus tiendas o incluso teniendo citas. A mayor fama, más posibilidad de que nos ayuden y de conseguir que nos encarguen más casos de investigación en los distintos puntos en los que recibiremos estos encargos. 

 

Dejando esto a un lado, Judgment nos brinda un amplio catálogo de actividades y minijuegos en el que no faltan las copas y las cenas, el campo de bateo, los dardos, los UFO Catcher y los recreativos en los que podremos jugar, entre otros, a Fantasy Zone, Puyo Puyo 2, Virtua Fighter 5, Fighting Vipers, Motor Raids, Spacer Harrier y una especie de House of the Deads que bajo el nombre de Kamurocho of the Deads, nos invita a disfrutar de un jugosísimo rail-shooter con cinco escenarios y varios niveles de dificultad. 

 

Finalmente, por si os suena a poco, tenemos dos comevidas a los que echarles todas las horas que queramos. Por un lado, las carreras de drones, que nos permitirán personalizar el nuestro y mejorar su rendimiento, lo que nos animará a ganar las distintas carreras que hay por todo kamurocho y a recorrer las calles a pie y en dron para conseguir dinero y piezas con los que mejorar nuestro prototipo. Por otro, una especie de juego virtual de tablero que nos tendrá liadísimos todas las horas que queramos peleando, tirando el dado y cumpliendo misiones virtuales. La guinda del pastel la pone la posibilidad de aumentar el número de circuitos, personalizaciones de dron y escenarios de juego virtual invirtiendo dinero -de juego- en sus desarrolladores en Quickstarter, una plataforma de mecenazgo 'de mentirijillas' incluida en el propio juego a través del móvil de Yagami.

 

 

Combate y puesta en escena

Judgment mantiene los combates viscerales que han hecho grande a Yakuza, y lo hace con tres cambios importantes. En primer lugar, la ausencia de Komaki Sensei hace que tengamos que desbloquear las mejoras a golpe de punto de experiencia y poco más. En segundo, la posibilidad de portar equipo y armas desaparece, por lo que tendremos que arreglárnosla con lo que encontremos en el escenario de combate, quedando fuera las armas de filo y las armas de fuego: Yagami es detective y no se siente a gusto con armas ilegales. Finalmente se incluyen dos estilos de lucha distintos, la grulla y el tigre, una mezcla espectacular y muy acrobática de varias ramas de kung fu, shorinji kempo, karate y jiu jitsu pensadas para el combate contra varios en el caso de la grulla y contra un sólo enemigo en el caso del tigre. Destacan los ataques en carrera, en salto y los rebotes contra la pared. 

 

Respecto a la puesta en escena, nos encontramos con un mapa fijo que descontrola a los que estamos acostumbrados a poder girarlo, algo que se suple con creces con las nuevas cámaras y la posibilidad de manejarlas a nuestro antojo. La nueva Kamurocho es explorable al 100% tanto a través de la cámara del dron como de la vista en primera y tercera persona de Yagami. Esto significa un nuevo enfoque en tercera persona más cercano al de Shenmue que al de Yakuza y entornos completamente en 3D que podemos girar y cotillear a nuestro antojo. Sumadle un nuevo filtro y un nivel de detalles brutal que cubren desde la baldosa más pequeñita a la ventana más alejada y tendréis el que posiblemente sea el mejor juego de Ryu ga Gotoku a nivel gráfico. Las melodías no desentonan, muy en la línea del cine de género con momentos Yakuza, si bien se echa de menos poder contar en karaokes. Por lo demás, gran doblaje en japonés, magnífica localización al castellano con textos grandes y fáciles de leer y un motor de colisiones gratificante que cobra brillo en los combates. 

 

 

El veredicto del jurado

Judgment es el soplo de aire fresco que necesitaba una saga de calidad tan importante como Yakuza. Tras terminar el arco argumental de Kiryu Kazuma, Toshihiro Nagoshi demuestra que en Ryu ga Gotoku son capaces de seguir adelante con nuevos personajes, nuevas historias y un argumento potentísimo sin dejar a un lado todas las risas, el absurdo y lo emotivo de su forma de hacer videojuegos. Si te da miedo empezar con Yakuza por el inglés o la cantidad de títulos que hay, Judgment es sin duda tu juego, una historia completamente aparte y con subtítulos localizados al castellano. 

 

Si por el contrario eres yakuza veterano, entonces bienvenido a casa. Judgment es un Yakuza sin ser yakuza en el que no echarás en falta nada de lo que te hizo enamorarte de la saga de Kiryu Kazuma. Gran combate, muchas sub-historias, minijuegos y, lo mejor, una Kamurocho de lujo que vuelve a ser testigo de una gran historia, un gran videojuego y un poderoso arco argumental que da para muchas horas de disfrute este veranito que empieza mañana mismo.

 

Concluyendo con las preguntas típicas, la duración oscila entre las 30-35 horas y las que quieras echarle. En mi caso, con el juego completado a falta de 8 amigos, 9 casos secundarios, 3 novias, casi todos los proyectos de quicksterter y todas las carreras de drones y gran parte del juego de realidad virtual por culminar, el juego me ha durado unas 43 horas con un finalazo de dos horas y media que me ha tenido pegado al sillón y que, junto a lo que sucede durante los créditos del final de juego, le velen de sobra ese sobresaliente que Judgment se gana a pulso. La buena noticia es que, una vez culminado, podemos reiniciar la historia con el modo Nueva Partida Premium Plus o acceder directamente al end-game continuando la partida guardada en modo Aventura Premium, donde encontraremos todo lo que nos ha quedado por terminar y que puede añadir fácilmente otras 20 o 30 horas de juego entre VR, drones, completar los proyectos de quickstarter y terminar los casos secundarios y aumentar al máximo nuestra reputación. En conclusión, un juego que vale cada último euro y que es una bandeja completa de sushi, nigiri y futo maki con ración doble de katsudon, salsa tonkatsu y surtido de yakiniku.

 

¡Nos leemos!

9

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