Analisis Grand Theft Auto V ,PC

Es la tercera vez que me enfrento a Grand Theft Auto V, y es curioso, pero no puedo decir eso de 'ninguna como la primera'. A pesar de haber quedado prendado de todo lo que ofreció en 2013 la loca aventura de Michael, Franklin y Trevor, puede que las prisas me hubiesen jugado una mala pasada, pero no para mal, no me arrepiento ni de una centésima de todo lo que compone ese 10, sino 'una mala pasada positiva', que aún a pesar de todo, no conseguí ni mucho menos acercarme a profundizar en que había mucho, mucho más que esa campaña. Y eso que por aquel entonces aún no estaba ni GTA Online.

La versión de nueva generación ayudó a enmendar ese error, y en vez de jugar centrado en una campaña que aún tengo por terminar en esta versión, la primera persona ayudó a darle otra dimensión al juego, la dimensión de la atención por el detalle enfermizo. La dimensión Rockstar, podríamos llamarla. Y aún así, no tuve suficiente. Grand Theft Auto V sale en su tercera versión, esta vez para PC, y lo disfruto como el primer día.

No tengo las sorpresas de la trama, ya no me llevo las manos a la cabeza por cada atrocidad de Trevor ni me afectan las traiciones, pero me sigo riendo como la primera vez con cada misión de la familia de Michael, con todo el romance de Trevor, con lo escatológico de la casa de Floyd y Debra,... Y sigo disfrutando del increíble diseño de misiones que hace que haya variedad aún estando basadas en conducir y disparar entre A y B, sigo alucinando con el nivel de detalle que impregna cada rincón de Los Santos y el Condado de Blaine, sigo disfrutando de GTA Online que ya de paso he aprovechado para tomarlo en serio desde el principio, pero sobre todo, me fascina la vida que tiene ahora este mundo virtual que se descubre gracias a un nuevo nivel de observación.

Puede parecer una tontería para quienes no solamos utilizar las herramientas de creación en un juego, y soy el primero que se suele ver abrumado ante innumerables opciones, físicas, texturas y el temor de saberme lejísimos de ser tan original como la cantidad de genios que abundan por la red y que disfrutan creando. «Ya crearán para mí,» pienso. Pero aquí es diferente. Es diferente porque es sencillo, porque se crea mientras se juega y no va adjunto a una mecánica completamente diferente, y la capacidad de crear, hace que quieras jugar de otra forma. No de una forma pausada o de una forma 'formal', valga la redundancia, sino de una forma en que quede bien, más creíble.

Rockstar Editor es una sorpresa de última hora, pero es la mayor de las sorpresas teniendo en cuenta tanto la tendencia actual de los videojuegos y como el tipo de público de la saga (prácticamente todo el tipo de público, cabe decir). Con Rockstar Editor, ahora se cubren todos los campos posibles de un juego, pero ninguno de ellos está realmente separado de otro. No es algo como que por un lado está la campaña y por otro el multijugador bien diferenciado, o que hay un modo random en tercera persona en un juego en primera persona, o que un minijuego que no tiene nada que ver es un puzle o con este otro menú creas fases nuevas. Todo en Grand Theft Auto V está cosido con el mismo hilo y ribeteado con maestría para que nada parezca fuera de lugar. Todo en un gran conjunto indivisible.

Es cierto que para disfrutar de Grand Theft Auto V como aparece en los tráilers hace falta un equipo bastante más potente de lo que se suele consierar 'bastante potente'. No es fácil ni barato ponerlo todo al máximo, y hay algún problema con la gestión de la RAM que parece estar pendiente de solucionar, pero Rockstar ha tenido a bien hacer, como no hacen muchos, el poner una barrita de rendimiento que se rellena o vacía conforme activamos o desactivamos ciertas opciones, y al final resulta mucho más fácil adaptar el juego a lo que realmente queremos, como si sólo queremos 1080p y 60fps a costa de algún efecto, o si por el contrario preferimos el framerate de las versiones de consola a cambio de maravillarnos entre reflejos, partículas, sombras,... Con un i5-4680 @ 3.40 GHz, 16 GB de RAM y una GTX 770 4GB GDDR5, no se puede tener todo, pero en cualquiera de las opciones, hay una diferencia notable con respecto a lo visto anteriormente.

Y en realidad la mayor diferencia viene dada por la combinación de ese Rockstar Editor y la posibilidad de regular la variedad de población y vehículos que nos encontramos. ¿Sabes eso de que según barrios y zonas te aparecen unos vehículos u otros muy repetidos tan típico de los GTA? Ese fallo que venía a raíz de ello, de encontrarte en una zona 'pobre' algún que otro bólido porque te lo habías traído de otra zona y el juego ya lo tiene cargado y lo aprovecha, aquí ya se puede evitar, y cada zona brilla aún más por sí misma, algo en lo que te fijas cada vez más porque nunca sabes cuándo vas a vivir todo un momentazo que querer guardar, editar y compartir..

Hay una parte más o menos negativa a todo esto, y es que para el Modo Director del Rockstar Editor, con el que crear tus propias escenas, hace falta jugar MUCHO a la campaña para desbloquear a personajes importantes a utilizar, más escenarios, más fauna y demás accesorios para tus próximas grandes tomas. Desde luego, volver a jugar a Grand Theft Auto V bajo esta nueva 'dimensión Rockstar' del nivel de detalle está lejos de ser algo negativo, y aún a pesar de la falta de sorpresas de esta tercera vez, esta versión no deja de demostrar que Rockstar sabe hacer las cosas como nadie más sabe. Ahora, con todo puesto sobre GTA5, a ver con qué consiguen sorprendernos después.