Analisis Gods Will Fall ,PS4
Clever Beans y Deep Silver nos traen una interesante propuesta con Gods Will Fall. Cansados de los abusos de las bestias monstruosas deificadas por su tribu, un grupo de héroes sobrevive al desembarco en una lejana isla movidos por un único objetivo: los dioses deben caer.
Entre lo viejo y lo nuevo
Gods Will Fall podría denominarse como una suerte de Rogue Lite que, sin embargo y siguiendo la nomenclatura de la que el otro día nos hablaba el boss, acusa la ausencia de uno de los elementos más importantes del Rogue Like: la creación procedimental de mazmorras. Con un punto de vista isométrico muy de la vieja escuela junto a un aspecto impecable en la versión jugada en Xbox Series X, Gods Will Fall se establece como un beat'em up con reglas propias en el que tendremos visitar mazmorra tras mazmorra para acabar con todos los dioses que aparecen en forma de monstruosos jefes finales.
Sin embargo la cosa no es tan sencilla. Gods Will Fall cuenta con algunas muy buenas ideas que toma elementos del Rogue Like dándole un par de vueltas para crear algo muy personal y carismático. Por un lado lideramos a un pequeño grupo de guerreros que son, a grandes rasgos, las vidas de las que disponemos. Estos guerreros se dividen en tres clases según su punto fuerte: agilidad, destreza y fuerza, siendo los personajes ágiles menos fuertes, los diestros un término medio y los fuertes más lentos. Pero esto sólo es el principio. Cada guerrero cuenta con sus atributos y su propia historia, establece distintas relaciones con otros guerreros e incluso con los dioses, y estas relaciones influyen en su evolución de forma positiva o negativa.
La saga de los matadioses
Tanto el tipo de guerreros con los que empiezas el juego como su aspecto es totalmente aleatorio, aunque tiende a ajustarse al nivel de dificultad, también aleatorio, de las dungeons según empiezas una nueva partida. Si ves que tus héroes tienen buenas puntuaciones nada más empezar a jugar, tiembla. Esto signidfica que el juego ha empezado en modo difícil. Y cuando decimos que el juego empieza en modo difícil no nos referimos a poca cosa: la dificultad afecta a la dureza y peligro del jefe de cada dungeon e incluso influye en el número de enemigos, tipo de enemigos y dureza de los mismos. Para que te hagas una idea, en nivel fácil puedes encontrar uno o dos enemigos a la vez armados con alguna armadura de poco blindaje. En nivel difícil, encontrarás grupos de varios enemigos armados hasta los dientes junto a varios monstruos que cambian de una dungeon a otra. Reconozco que algunas partidas me he visto forzado a hacer re-roll o empezar partida nueva para suavizar un poco las cosas.
También son aleatorias las relaciones y motivaciones de tus personajes, aunque una vez más, parecen estar relacionadas con el nivel de dificultad de la partida. Algunos héroes llegan desmotivados por el destrozo del desembarco, lo que hace que al entrar en una dungeon tengan penalizaciones en sus atributos. Otras veces, al contrario, vienen motivados y recibirán bonificaciones ante ciertos dioses o eventos. Si vas superando mazmorras y matando dioses recibirás nuevas armas, objetos y equipo a la vez que suben tus atributos y mejora la moral del grupo. Por el contrario, si las cosas van mal, la moral bajará y los héroes sufrirán penalizaciones.
El funcionamiento de las mazmorras
Aunque lideres al grupo en su exploración por la isla, donde por cierto encontrarás algunas sorpresas, las mazmorras deberán realizarse en solitario. Al llegar a la puerta del cubil de un dios podrás elegir el héroe que quieres que la visite, equiparlo con hasta cuatro objetos que el ayuden en su misión y cruzar los dedos. Dentro de la mazmorra aparece el nivel de vida del dios, que irá descendiendo según acabes con sus esbirros. Es importante por ello explorar cada mazmorra a fondo para eliminar a todos los enemigos posibles antes de enfrentarte al jefe y, de paso, encontrar objetos y algunos secretos que te servirán para mejorar héroe y equipo.
Al ser derrotado en una mazmorra hay dos posibilidades: si el golpe es normal o mueres por caída, el héroe pasa a ser capturado y se queda en la mazmorra hasta que otro guerrero logre martar al dios. Si por el contrario sucumbes ante un golpe letal, el héroe muere con permamuerte y no podrás recuperarlo. Una buena estrategia aquí es dejar que capturen al miembro de una pareja para que su compañero sentimental sufra una bonificación de atributos al ir a rescatarlo.
Apecto técnico y jugabilidad
Gods Will Fall realiza un trabajo sólido en el apartado técnico con un gran trabajo artístico que demuestra escenarios con acabados a mano y personajes con gran nivel de detalle. Cada mazmorra e incluso la propia isla cuentan con mucha variedad, tanto de elementos como de enemigos, que encuentran su igual en un trabajo musical a la altura y un curioso doblaje en idioma 'inventado'.
Respecto a la jugabilidad, el combate en Gods Will Fall bebe del clásico del género con movimientos de ataque ligero, ataque pesado, ataque en salto, esquiva y bloqueo. Esto último es especialmente importante gracias al sistema de 'sed de sangre', que hace que un guerrero pueda recuperar salud -o vigor- tras realizar un quite o encadenar varios golpes. Las casillas de vigor vacías se llenarán de un rojo más oscuro que al realizar un grito de guerra se convertirá en salud y bonificaciones al ataque durante un periodo de tiempo. El combate, tanto contra enemigos como contra jefes, resulta ágil y satisfactorio con un alto componente estratégico en la gestión de objetos y el uso del grito de guerra, que tendrás que dominar si quieres derrotar a los jefes finales.
Volviendo a casa
En definitiva Gods Will Fall es una adición interesante al género con un título con muchos secretos por descubrir y totalmente rejugable. Su enfoque Rogue Lite y su dificultad no lo hacen recomendable para todo tipo de públicos, pero si te gustan los retos y quieres probar algo diferente y con muchas ganas de hacer las coas bien, podría ser tu próximo juego.
¡Nos leemos!
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