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Analisis F1 2013 ,PC,PS3

Codemasters toca techo y trata de avanzar mirando hacia atrás con su nuevo modo F1 Classics
Lunes 30 de Septiembre de 2013 por Alvaro Ondina

A Codemasters les empieza a pasar como a todo aquel que busca la perfección en cada trabajo que hace, llega un punto en que se ve limitado. Hemos estado unos años viendo como la compañía pulía un poco más con cada entrega el simulador de Fórmula 1 y comenzamos a darnos cuenta que poco más puede mejorar en esta generación. Se trata de un nivel de realismo en cuanto a conducción que ya el año pasado ponía difícil superarse.

 

De esta forma encontramos que F1 2013 vuelve a ofrecernos algo muy similar a la propuesta pasada, pero adaptando normas y equipos a la situación actual. Los cambios en el escape trasero de los coches o sus nuevos motores V6, son los cambios que afectan a los coches. Los cambios de equipos por parte de los pilotos, como Hamilton pasando de McLaren a Mercedes, serían las típicas actualizaciones de temporada. Y, como decimos, poca novedad se puede ofrecer cuando el producto lleva años empujando para ganarse el merecido reconocimiento que tiene. De todos modos el juego sigue representando un buen reto debido a sus posibilidades de personalización para la carrera. Se trata de un sistema de competición lo bastante exigente como para que siempre podamos dar una vuelta de tuerca y exigirnos un esfuerzo más a nosotros mismos.

 

Codemasters parece haber tocado techo en la calidad del desarrollo de su F1 en el que demuestra su saber hacer


Como siempre, al entrar, encontramos una serie de pruebas introductorias que tratarán de ponernos a tono y ocupar el lugar de un tutorial. Si algún novatillo quiere subirse al carro, no tendrá problema. El juego es exigente pero ya el año pasado dábamos cuenta de un buen sistema de entrenamiento en el que se nos va pidiendo que superemos retos cada vez más difíciles hasta controlar los entresijos de este tipo de competición. Siempre lo hemos defendido y esta vez no es diferente. F1 es una franquicia que trata de acercar la experiencia del jugador lo máximo posible y, cuando uno se adentra en estas últimas entregas, la sensación está muy lograda.

 

¿Qué es lo que hace a un amante de la simulación comprar F1 2013 si ya obtuvo 2012? Es quizá lo más complicado de explicar. Si solo buscas echar carreras y enfrentarte a retos, quizá no te atraiga la idea de acercarte a la tienda para pagar una nueva edición. Por otro lado, si juegas a F1 es poco probable que simplemente quieras echar unas carreritas. Seguramente seas fan de este tipo de competición y sigas a Alonso, Vettel, Webber o Hamilton (según sea tu favorito) en cada evento. Bien es cierto que nos encontramos al final de la temporada y Alonso lo tiene chungo para ganar. Así que sí. Eres seguidor de la Fórmula 1, te gustan los videojuegos de conducción y dedicarte tu tiempo a mejorar y sentir esa satisfacción por un trabajo bien hecho. Ser piloto de F1 exige precisión, reflejos y está muy lejos del juego arcade.

 

La entrega de este año trae algo que realmente nos gusta, no es necesaria o imprescindible pero, probablemente sea el aspecto más destacado y atractivo de F1 2013. Ya en el avance hablamos de ese modo Classic en el que podíamos pilotar coches de los años 80 y 90 en los circuitos, tal y como estaban en la época. Competir en F1 Classics es similar a dar un salto en la dificultad. Menos agarre, menos aerodinámica, menos velocidad y ayudas. Vamos que todo se vuelve más inestable y peligroso. Aunque este añadido es realmente atractivo, hay que dejar claro que es un extra. Para poder competir con estos vehículos y en esas pistas tendremos que hacernos con la Classic Edition o comprar a posteriori el DLC.

 

La novedad de esta entrega se centra en la oferta de pilotar coches antiguos en los circuitos de aquella época


Con todo lo que Codemasters va incluyendo entrega tras entrega en su F1, probablemente todos acabemos invirtiendo infinidad de horas en el modo Trayectoria, que es en el que podemos desarrollarnos a nosotros mismos y sentir de verdad los logros obtenidos mediante el esfuerzo y aprendizaje empleados. F1 continúa siendo un buen simulador que sigue plantándonos cara con mirada desafiante y provocándonos para superar sus retos. Aunque, si realmente queréis ver una novedad tangible deberéis adquirir esa Classic Edition que cambia el desafío más allá de la adaptación de las normas. La ausencia del título en la nueva generación parece limitar sus horizontes y abrir nuevas cuestiones acerca de hacia dónde se dirigirá la próxima edición.

7.5
/ 10

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