Analisis Dead Island Riptide ,PC,PS3,X360

Creímos estar a salvo pero, tras todo cuánto habíamos pasado, las cosas no habían hecho otra cosa que complicarse. Como si de un capítulo de serie de televisión se tratase, se presenta este Dead Island Riptide. Al adentrarnos en esta nueva isla, Palanai, una sensación de familiaridad nos recorre el cuerpo. Avisados estábamos, no es una segunda parte. Riptide es una continuación de la aventura original. Posee las suficientes novedades para ser un juego en sí mismo pero se siente conserva tanto de la primera entrega que no podríamos separarla como una entrega totalmente diferente.

Una de esas novedades que la entrega presenta es el nuevo personaje que encarna las habilidades de enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Su propia historia presentada durante el tutorial lo integra como si tal cosa en el grupo de inmunes. Con su propio árbol de habilidades ajustadas a los ataques, supervivencia y furia. De hecho lo notamos. Cuando encarnamos a John Morgan, que así se llama el sujeto en cuestión, al poco de enfrentarnos a unos cuantos muertos vivientes nos damos cuenta de que debemos mejorar bastante el armamento para que sea tan eficaz como un puñetazo o una patada. Lo cierto es que nos sorprende lo pulida que esta la mecánica de talentos con la diferencia en la eficacia entre un arma cualquiera y la que representa la especialidad de nuestro personaje.

Por otro lado encontramos el cambio climático. La lluvia podrá cogernos desprevenidos reduciendo nuestra visibilidad y aumentando la tensión del momento. Al conducir es el momento en que más lo notaremos. Nos encontraremos frecuentemente conduciendo por un camino sin ver más allá de unos metros de distancia. Yendo a pie estas inclemencias nos llenan de inseguridad acentuando la sensación de peligro. Nos viene a la cabeza la frase “Hace frío, estoy mojado y tengo miedo”. Quizá el cambio del tiempo es tan repentino que a veces resulta poco creíble pero, una vez empieza a caer el agua nuestra atención se centra en observar el entorno. Por el contrario, cuando tenemos un clima soleado, nos embauca. Se han mejorado la iluminación y el juego de sombras. Cuando pasamos entre los árboles apreciamos los rayos entre las hojas y al salir a un claro los efectos de la luz nos introducen en un estallido de color paradisiaco más realista que en a entrega original. A veces da pena interrumpir las vistas con los ataques zombies.

En los momentos en que nos vemos rodeados de caminantes es realmente útil lanzarnos a la carrera por el flanco más débil y lanzar una patada sobre nuestro atacante. De hecho, cuando vamos realizando actualizaciones en el árbol de habilidades, nuestra patada va evolucionando hasta convertirse en algo alejado de la realidad. Como un superpoder la patada nos permite lanzar a los enemigos por los aires, aunque no a todos. Y eso es uno de los puntos característicos de este Dead Island Riptide. Cuando repartimos los puntos de habilidad y mejoramos las características, adquirimos un aspecto más bien sobrenatural en el que somos capaces de realizar auténticas proezas.

El tema vehículos también ha sido ampliado. Como en Dead Island, podemos conducir coches pero en este caso además llevaremos lanchas para movernos por los territorios inundados. A pesar de ser vehículos rápidos, deberemos tratar de evitar que los muertos se suban para atacarnos.

Se ha incluido a este título un extra, un modo horda embebido dentro de la historia. En múltiples ocasiones y siguiendo las modas de los FPS, nos encontraremos en bases que deberemos defender de numerosos ataques. Para ello encontramos vayas explosivos y toda clase de armas. En estos casos el aspecto de mejora de armas jugará su propio papel ya que, mediante el uso de objetos de nuestro entorno nos ayudarán a mantenernos a salvo durante más tiempo.

En cuanto al multijugador, puede que muchos prefieran compartir la aventura en el modo cooperativo. Seguimos manteniendo esta posibilidad igual que en el original, aunque hay que reconocer que la IA funciona bastante bien a la hora de defenderse por sí misma y ayudarnos a abatir a los zombies.

Ocurre que Dead Island Riptide no es un DLC del anterior, pero tampoco una entrega diferente. La sensación que nos queda tras jugarlo es de haber cogido el original y haber completado su propio árbol de habilidades. Se han pulido mecánicas, se ha ampliado el mapa y nos encontramos en un entorno más realista. Pareciera que nos encontrasemos ante el verdadero Dead Island y el otro, sin quedarse nada corto, se hubiera visto limitado. La experiencia de Riptide es aún más orientada a la supervivencia, como si al pasar la página del cómic esperando ver un final nos dijesen “Espera, si ahora viene lo mejor”. Así que quien disfrutó de Dead Island y quiera más, eso es lo que tendrá y a quien no probó el título no deberá preocuparle pues Riptide se ve mejor y más completo. Si queréis mejora de habilidades al más puro estilo RPG, lo tenéis y si os gusta encontraros con la tensión de sentiros amenazados e indefensos daos un paseo por Palanai.