Analisis Crysis 3 ,PS3,X360

Este análisis no incluye la versión para PC. La plataforma en que se ha analizado Crysis 3 es Xbox 360.

Crytek debería replantearse su saga Crysis si quiere estar a la vanguardia jugable igual que lo está a la vanguardia tecnológica. Y es que Crysis parece una franquicia que ha ido al revés a lo largo de los años. El primero tuvo terminó por demostrar que era más que una cara bonita, más que un portento tecnológico. Sus gigantescos escenarios, la cantidad de detalle y las opciones del traje nos ofrecían un shooter atrevido, con infinidad de opciones para afrontar cualquier combate. Sin embargo, este Crysis 3 nos ofrece un traje que, comparado con cualquier soldado hipervitaminado de cualquier shooter, poco tiene que aportar.

Ahí se mantienen los poderes de camuflaje, armadura, salto, fuerza… pero el resultado dista mucho de hacerte sentir superior en combate. En el fondo, el problema deriva de una falta total de ideas a la hora de afrontar una nueva entrega. Las mismas mecánicas jugables de su primera parte se mantienen, inalteradas, en entornos más pequeños. Es como la típica frase "más de lo mismo, pero mejor", solo que aquí el "mejor" se pone en duda.

Uno quiere disfrutar de Crysis 3. Y, con sus diferencias, el increíble apartado gráfico te deslumbra una y otra vez. Te anima e incita a realizar estrategias, a disfrutar del escenario, a cubrirte con la hierba alta o hacer saltar todo por los aires sin miramientos. El problema es que superado sus primeros niveles empiezas a darte cuenta de que, más que un juego nuevo, Crysis 3 parece una expansión. No hay absolutamente nada nuevo (salvo quizá unas cuantas armas alienígenas y algunas escena guionizada) que jugar aquí. En ocasiones, para aquellos jugadores a los que le gusta la planificación, Crysis 3 parece olvidarse del sistema que creó para su segunda parte, donde se ofrecían diferentes formas de afrontar cada situación, para dejarte a merced de tu traje y las mismas herramientas ya conocidas.

De hecho, Crysis 3 es uno de esos juegos que puedes "engañar". Su sistema de checkpoints sumado a los poderes de armadura y camuflaje hacen que puedas atravesar el escenario en línea recta, ignorando todo lo que sucede alrededor, los disparos, los enemigos, cualquier cosa… hasta llegar al siguiente punto de control. Evidentemente, eso solo sucede en dificultad normal, pero es bastante significativo del mejorable diseño de niveles en términos jugables. Mientras que Crytek ha construido un entorno y unas misiones increíblemente detalladas, añadiendo unas capa orgánica a la ciudad de Nueva York, lo único que piensas es en cómo te gustaría poder aprovechar estos escenarios mucho más de lo que lo estás haciendo. Quizá, en el fondo, el alma de Crysis nunca fue tanto la de un shooter moderno, sino la de un mundo semiabierto aplicado a la acción y la táctica.

Probablemente el mayor enemigo de Crysis no son los alienígenas, sino las tendencias actuales que pueden llegar a dominar el desarrollo de tu juego. Crysis fue un juego libre de cualquier presión, que aprovechaba la tecnología a su favor. Sin embargo, esta tercera entrega no termina de saber qué dirección seguir, salvo la gráfica. La historia, aunque es un mero pretexto, se adorna con secuencias poco reveladoras e interesantes para el jugador. La jugabilidad, como decimos, se torna rápidamente anticuada por los pocos cambios que ha aplicado el estudio y el resultado es un shooter increíblemente vistoso, pero donde pocas veces disfrutarás de una experiencia nueva. Súmale a ello una campaña que a duras penas roza las cinco horas en su dificultad normal y el resultado no será satisfactorio para la mayoría de los jugadores. De nuevo, el problema no es tanto la duración como la estructura de misiones, que no anima al jugador a utilizar tanto el entorno como en anteriores entregas. 

El multijugador sí tiene algo que decir al respecto. Destaca el modo cazador, una evolución al estilo Crysis de ese Espías contra Mercenarios que vimos en los Splinter Cell. Un modo que cumple perfectamente con lo que puedes esperar de jugar online y que emula esos juegos de patio de colegio de nuestra infancia. "¿Te he pillado? Ahora vas con nosotros." Realmente cumple con la norma de "cazador cazado" y los poderes del nanotraje funcionan mucho mejor que en la campaña, manteniendo la tensión y disfrutándose tanto si juegas con el nanotraje como si juegas con el equipo Cell.

Con todo, puedes disfrutar enormemente de Crysis 3 en unas circunstancias muy determinadas. Toma el reto de afrontar la campaña en un nivel alto de dificultad, que te obligue a hacer todo perfecto a base de morir irremediablemente al mínimo error; salte de los parámetros establecidos en el online con un modo que premia la diversión por encima de los perks y el "echarle horas"; si puedes, juega en PC para no poner en duda bajo ninguna circunstancia su apartado técnico… Y ahí lo tienes. Para el resto de los mortales, donde el juego es el que debe tirar de ti y no tú del juego, el resultado final puede no ser tan satisfactorio.

Crysis 3 es como ir al parque de atracciones más bonito del mundo, pero en el que todas las atracciones están cerradas salvo una: el nanotraje. Y esta atracción es divertida, pero cuando te montas más de dos veces empieza a ser un poco repetitiva. Estaría mucho mejor si se le hubiera dado más profundidad en lo jugable, y no únicamente un apartado gráfico de quitar el hipo (sobre todo en PC, en consola pueden surgir dudas). Por todo ello, es posible que Crytek deba replantearse esta franquicia de cara a la nueva generación. Seguirá siendo un referente a nivel tecnológico, y eso es importante para muchos, pero esto es un videojuego. Y aunque cumple de sobras con la parte de "video" no se puede decir que haga lo mismo con la parte de "juego".