Analisis Broforce ,PC,PS4

Broforce es un juego excesivo en tantos campos que me sorprende que sea tan bueno. Para empezar, es un juego de acción violento en 2D y diseñado en torno al pixel-art, algo que a estas alturas de 2015 ya está más trillado que un campo de trigo. Por otro lado, abusa hasta el infinito de los personajes y temas de los que se burla tanto como los riende homenaje: las películas de acción palomitera de los últimos 30 años, y especialmente de los años 80.

 

Con todo esto en un solo juego, que el resultado no sea un batido de mierda es una hazaña impresionante. La clave está, como siempre, en la jugabilidad y en el diseño del videojuego, que son inteligentes, están pulidos hasta que funcionan siempre y en cada una de las situaciones en las que te terminas metiendo y que se sobreponen al caos autoimpuesto por las explosiones, los tiros y los enemigos descuartizados de un balazo.

 

 

Broforce coge todos los héroes, y algunas heroínas, de acción de un estilo muy, muy concreto y los convierte en ‘Bros’, en versiones estereotípicas de sí mismas en las que Conan pega un espadazo al suelo para hacer un ataque a distancia, Ripley usa un rifle de plasma inmenso o Rambo, obvio, lanzagranadas gigantescas mientras dispara sin parar. Y así, hasta tropecientos personajes.

 

Estos Bros se van desbloqueando cuanto más juegas. El ritmo de desbloqueo es casi exponencial: cuantos más desbloqueas, más cuesta conseguir al siguiente, pero no hacerlo no es tarea complicada ni mucho menos: solo hay que rescatar a los prisioneros que hay repartidos – que no ocultos, porque siempre son evidentes – a lo largo y alto de cada mapa. Libera uno y cambiarás automáticamente y al azar entre los Bros ya desbloqueados. Consigue muchos prisioneros y, tarde o temprano, desbloquearás un nuevo Bro.

 

El ritmo de cada partida es frenético, en parte porque cambias de personaje cada poco tiempo gracias a esos prisioneros que liberas y también porque lo único que haces es disparar, destruir el escenario con esos mismos disparos y avanzar destruyendo a los bobos enemigos que plagan los escenarios. Se muere a menudo también, tanto porque te caes al vacío por ir demasiado embalado o porque algún disparo suelto de un enemigo atontado te pilla de casualidad; así que menos mal que cada prisionero cuenta también como una vida extra.

 

 

 

Por todo esto, podéis imaginar que el juego es un caos y una locura, y por esa misma razón también entenderéis que es mucho más divertido si se juega con amigos, especialmente si se juega con ellos en el mismo salón o habitación. Broforce será un juego de PC, pero habría funcionado mucho mejor en una consola con cuatro mandos y unas cuantas cervezas sobre la mesita delante del sofá. Nada que no se pueda hacer igual con un ordenador, claro, pero el salón sigue sin ser su lugar predilecto.

 

Si se juega con más personas, cualquier de los problemas de Broforce pasa a un segundo plano. Si se juega solo, es evidente que muchos de los niveles se parecen, que los enemigos a veces son demasiados tontos y que con solo bajar un poco el ritmo de tu avance puedes acabar con ellos sin problema y sin reto alguno y que algunos Bros son algo inútiles en comparación con otros.

 

Con respecto a los modos de juego, más de lo mismo. Aunque el editor tiene un futuro muy prometedor, igual que el modo de campañas personalizadas, el resto gira en torno a la campaña igualmentey no añade nada del otro mundo. Broforce, de momento, es un juego con una campaña y poco más.

 

 

Dicho esto, yo prefiero quedarme con las bondades del juego y con las muchas horas de diversión que me ha dado y espero que me dé, pues desde que estaba en acceso anticipado lo he tenido como ese juego que pongo para jugar con algunos amigos de visita y echarnos unas buenas risas mientras bebemos. Es imposible que no te lo pases bien explotando barriles de gasolina que destrozan medio escenario y que hacen que escalar a lo más alto del mapa, donde acaba la pantalla, sea más difícil de lo esperado, pero mucho más divertido por todos los cuerpos ensangrentados que han saltado por los aires.

 

Si eres de jugar a menudo con tus compañeros de piso o con tus amigos a juegos multijugador local, no se me ocurre mejor juego que Broforce. Aún con sus defectos, es un juego perfecto para echar unas partidas desenfadadas y que tiene una capa extra de humor para los que somos fans del Chuache, de Van Damme y demás actores acabadísimos que se pasaron los 80 hasta las tetas de esteroides.

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