Analisis Borderlands 3 ,XONE

Borderlands 3 es la obra perfecta para todo amante de la saga que haya disfrutado de incontables horas de disparos y looteo en las entregas anteriores. Encontrarán más de lo mismo pero mejor, con pequeños detalles que se dejan notar y una pequeña evolución en la manera de plantear las misiones y el progreso del personaje. Pero sí, más de lo mismo. Recalco esto si eres un fan apasionado de la saga: probablemente ya lo hayas hecho, pero cómprate el juego sin dudar y vuelve a disfrutar durante centenas de horas. 

 

Pero, ¿qué ocurre si no eres un loco y fiel seguidor de Borderlands cuando te enfrentas a esta tercera parte? Probablemente tendrás unas sensaciones muy similares a las mías, que he seguido la franquicia durante estos últimos años pero sin esa pasión desenfrenada que sé que muchos otros tienen (y me alegro por ello). Borderlands 3 es impresionante en su primer contacto, ya que las mejoras se hacen palpables respecto a las entregas anteriores. El sistema de disparos es mucho más satisfactorio, todas las armas son gustosas de manejar, el control del personaje es fabuloso (un plus por la posibilidad de deslizarse y engancharse a las cornisas, por fin) incorporándose pequeñas mejoras que hacen la estancia en el mundo del juego mucho más fácil: las cajas de munición, salud y recursos se lootean solas, podemos comprar toda la munición que nos falte pulsando un simple botón en la tienda, las armas cuentan con estadísticas y valoraciones generales que hacen más sencillo comprender su utilidad... y casi todo lo que en algún momento jugando a los anteriores Borderlands se os haya pasado por la cabeza como una mejora del sistema existente. 

 

 

Es cuando pasa esa exaltación inicial y asimilas todas estas mejoras comienzas a descubrir que Borderlands 3 no tiene mucho que diferenciarse de Borderlands 2 en su experiencia general. Y eso es bueno y malo, por supuesto. Lo positivo es que aquellos que han disfrutado durante tantos años con esta saga van a volver a hacerlo sin ningún tipo de duda, pero es negativo para aquellos que esperaban una evolución mayor y un asentamiento de bases del género que pienso que Gearbox era capaz de lograr. Sé que no es justo valorar a una obra por las expectativas previas y no lo haré, pero quiero dejar este pensamiento patente para que sepáis a lo que me refiero: Borderlands 3 es una mejora sustancial y natural de lo visto en los últimos años, pero no da la sensación de que Gearbox haya puesto toda la carne en el asador y parece que se han contentado con esto. Este juego podría haber sido el referente en los looter shooters actuales y no lo es. 

 

El diseño de los escenarios ha mejorado mucho, sobre todo en los tramos seleccionados para las misiones principales. También es mejor el comportamiento de los enemigos y la variedad de situaciones en las misiones secundarias, aunque en este caso tampoco consiguen destacar en exceso. Borderlands 3 se contenta con saber ofrecer multitud de excusas para no parar de disparar a enemigos, conseguir botín, mejorar a nuestros personajes y repetir el proceso hasta que nos cansemos. Eso es divertido y fantástico, pero no sabe poner el mismo cuidado en otros aspectos.

 

 

La forma elegida para contar la historia patina de forma absoluta, con demasiadas conversaciones por radio que se suceden en momentos de acción (cuando el jugador no puede prestar toda la atención necesaria) y las secuencias cinemáticas, junto con la propia historia, no dejan de ser cumplidoras sin más. Los nuevos personajes no están mal pero no he encontrado a nadie que haya sabido conquistarme tanto como Jack el Guapo, por ejemplo, junto a ese sentido del humor único de Borderlands que puede gustarte o no. Ahí no hay medias tintas. Un cuidado mayor en la escritura del guion, junto a una narrativa adaptada al género, con más momentos de pausa en los que narrar la historia, hubiesen sido mejor opción que ametrallarte con conversaciones en momentos donde estás ocupado matando bichos, abriendo cofres, seleccionando botín o mejorando habilidades en el menú. Ojalá puedan replantearse este apartado en nuevos contenidos o entregas ya que si sumamos la calidad general de la historia a la mala forma de plantearla, con un protagonista espectador que no pinta nada, lo más normal es que termines el juego sin enterarte de nada (y peor: sin que te importe en absoluto). 

 

Se nota que se han tomado como referencia otros títulos del género como la saga Destiny, a la hora de plantear diseño de escenarios y de niveles, pero están lejos de ellos en otros aspectos como el de la narrativa, por ejemplo. Por ello Borderlands 3 parece brillante en tantos aspectos jugables pero tan poco acertado en otros, causando fatiga a la larga. He disfrutado muchísimo pegando tiros con mi personaje, creando una build que me convenciera y sé que volvería a hacerlo con otro de los cuatro personajes principales, pero si pienso en otros factores como la historia, el diseño y utilidad del mapa (horrible y muy anticuado) o la poca gracia que tienen los puzles y otros elementos introducidos para añadir variedad a la experiencia no puedo dejar de pensar en una gran oportunidad un tanto perdida. 

 

 

Pero Borderlands 3 consigue hacer lo que sólo esta saga es capaz de lograr: que te olvides de todos estos problemas cuando tienes que enfrentarte a una nueva oleada de enemigos y tienes que liarte a tiros, probando tus nuevas habilidades, armas o soñando con que el próximo botín sea mejor que el anterior. Es un juego fabuloso y excelso a los mandos, con una progresión de los personajes y una libertad de acción en su formación tremenda, que rinde mejor que ningún otro juego de la saga. Sin embargo, es imposible no pensar en lo que podía haber llegado a ser si sus mejoras y cambios no se hubiesen quedado en detalles y anécdotas, perfilando una obra que podría haber sido referente en el género y que se queda en una gran actualización y mejora de la saga.

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