Analisis Assassin's Creed Chronicles: China ,PS4

Cuando vagábamos por la Venecia y la Florencia del Renacimiento recreadas por Ubisoft para Assassin's Creed II, tratando con Maquiavelo, los Medici, los Borgia, Da Vinci y otros personajes históricos, fantaseábamos con ver del mismo modo infinidad de localizaciones míticas y épocas históricas, casi como queriendo aprender historia a través del videojuego mientras, de paso, disfrutábamos de una trama de ficción bien construida. Ahora ya no queda tanto de eso, y si en algún momento pensábamos en viajar hasta China a través del juego, seguro que no pensábamos en hacerlo como en esta primera parte de la trilogía Assassin's Creed Chronicles.

Assassin's Creed Chronicles: China, podría haber sido mucho más importante para la saga que un simple juego menor, que este (buen) experimento de llevar la saga a la infiltración 2D. Desde luego, quien hubiese pagado por adelantado por el Pase de Temporada de Assassin's Creed Unity esperando encontrarse más aventuras de Arno con el estilo tradicional de la saga tiene motivos más que de sobra para estar enfadado, pero a cambio puede que descubra 'algo nuevo en lo antiguo', ya que este juego quiere casi devolvernos al comienzo de todo, al Prince of Persia de Jordan Mechner, mezclado con el aprendizaje a lo largo de los años entre Splinter Cell Advance y Mark of the Ninja.

Digo que podría haber sido mucho más importante porque es una forma de dar una presencia jugable a parte de lo que hasta ahora era el universo expandido de la saga, una forma de llevarnos a la Gran Muralla China y a la Ciudad Prohibida, y una forma de darnos a conocer mejor a Shao Jun, una protagonista femenina en una saga en la que escasean (y donde existió polémica por ello) y una asesina muy bien diseñada con unas habilidades que podrían haber dado para que Assassin's Creed buscase parecerse a Tenchu, sino que esta protagonista es pupila de Ezio Auditore, y es conocida por su papel en el corto Assassin's Creed Embers.

En ese aspecto, parece una oportunidad desaprovechada, pensar que Assassin's Creed Chronicles China podría haber sido algo mucho más grande e interesante que una cortísima historia de venganza (otra más, Ubi) contada en escasas secuencias de ilustraciones entre once fases en 2'5D que, todo sea dicho, no dan motivo de queja alguno.

Dejando de lado historia y ambientación, Assassin's Creed Chronicles China sí que resulta interesante a los mandos, y consigue lo que muchos juegos de la saga no han conseguido en pos de convertir a asesinos sigilosos en diestros de todo tipo de armas en enfrentamientos multitudinarios. El mejor arma de Shao Jun es el sigilo, y el combate es algo a lo que sólo recurrir en última instancia, ya que no siempre es fácil salir airoso entre varios enemigos de distintos tipos atacando a distancia mientras tratas de romper el escudo de quien te bloquea el paso.

Es un tipo de sigilo muy tonto, si, pero muy efectivo. Basado en conos de percepción de los enemigos de rutinas prefijadas y en lugares en los que ocultarse esperando a su paso, es un tipo de sigilo que nos puede llevar a situaciones absurdas como que a los pies de un enemigo, no te localice si estás agachado, o que dos masillas se pongan a hablar entre ellos cuando sus cruzas se rutan y desaparecen por completo sus conos de percepción, pudiendo caminar o saltar detrás de ellos sin que se enteren. También tienen un tiempo de alerta determinado, y si dejas un cadaver enemigo en el suelo a la vista de otros minions sólo están alerta durante diez segundos. Es absurdo y el que siempre haya sido así no es excusa para que no se haga de otra forma mejor, pero el propio juego ya penaliza lo suficiente una actuación llamativa rebajando la puntuación con la que conseguir bonificaciones y extras al final de cada fase.

En alguna ocasión hablamos de juegos que no pertenecen a su plataforma, o juegos fuera de lugar, y este Assassin's Creed Chronicles: China podría ser uno de ellos. Es una obra más que competente para esos 10€ que cuesta de forma independiente a Unity, se disfruta trepando y reptando entre coberturas o encajando un asesinato en deslizamiento, pero está lejos de ser lo que los fans de Assasin's Creed pueden esperar de un spin-off o un contenido parte de un Season Pass. No hay historia ni ambientación que acompañe a un estilo de juego que, aunque esté bien cuidado, podría ser algo completamente diferente por lo poco representativo que es del nombre que lleva.