Analisis 428: Shibuya Scramble ,PS4

Es fácil ver por primera vez 428 Shibuya Scramble y decidir que ese juego no merece los 50€ que se piden por él en la Store de PlayStation o en Steam. Es muy fácil. Y he de reconocer que los primeros minutos que tuve el mando en las manos mi cara era de un completo fastidio y de una completa incredulidad: una visual novel que rompe los esquemas clásicos del género y en vez de realizarse con ilustraciones detalladas, está creado a través de fotografías de personas. 

Porque sí, 428 Shibuya Scramble es en realidad una recopilación de un par de tardes de sesiones fotográficas sobre las que se imprime un texto en la parte superior (blanco, tipografía con serifa que eso todavía le resta más punto y con un sombreado por si no se lee que hace que el juego apeste a indie casero creado por un grupo de estudiantes que llama la atención).

La historia también es ligeramente arquetípica. Todo gira alrededor de cinco personajes centrales de la historia -Kano, Achi, Minorikawa, Osawa y Tama- los cuales encuentran su destino entrelazado a través de cinco historias únicas contadas en el transcurso de un solo día. Lo que comienza como un secuestro rutinario pronto se revela como algo mucho más siniestro, convirtiéndose en una emocionante historia de choques de destinos, drama de personajes e intrigas internacionales. Depende de ti juntar las piezas y salvar a estos personajes, y quizás a todo Japón, de un destino potencialmente terrible (y a veces ridículo). 

Hasta ahí lo que tenemos es un juego con una UI realmente lamentable, fotografías estáticas con un paneo, una historia arquetípica por todas partes y una introducción que parece una plantilla de After Effects descargada para salir del paso ¿no? 

Pues ahora cuidado, que es el momento en el que yo llego, y os digo que 428 Shibuya Scramble es sin lugar a dudas de las mejores visual novels a las que he jugado en toda mi vida. 

¡Silencio! Esto es un dorama más complejo de lo que muchos creen 

Si te gustan los doramas, entonces queridx amigx, he de decirte que estás perdido. Una vez que superas el nivel de tutorial (que por cierto, el juego está completamente en inglés), la magia de 428: Shibuya Scramble se mete directamente dentro de ti porque esta visual novel tiene muchas más mecánicas y jugabilidad que cualquier otra que se precie.  

Para empezar, como en muchas otras visual novels, puedes seleccionar entre diferentes opciones cómo quieres que reaccione el personaje, excepto por una simple cuestión: tienes la posibilidad de viajar en el tiempo al más puro estilo de Tokyo wo Kakeru Shoujo para poder modificar tus elecciones y cambiar el transcurso del tiempo y de los hechos a tu voluntad. 

Al más puro estilo de los libros de “Elige tu propia historia”, en 428: Shibuya Scramble vas cambiando los acontecimientos en cualquier momento de la trama de la historia. Vuelve al principio, cambia una de tus elecciones y luego vuelve a saltar 1 hora de juego después para saber exactamente cómo ha reaccionado cada persona. Solo con esto, ya nos encontramos con una visual novel con una ramificación de escenas y fotografías simplemente brutal, en la que la decisión de saltar a por un hombre con una bolsa de plástico como nuestro principal sospechoso cambiará por completo el destino de Kano, nuestro detective asignado, y de las gemelas y el dinero por el rescate. 

Todo esto se nos irá mostrando a través de las fotografía fijas que ilustran gran parte del texto de la historia. Las miles de fotos de la vida real tomadas acentúan perfectamente el texto, al igual que la impresionante puesta en escena y el uso de primeros planos, colores y tomas panorámicas. De vez en cuando, como por ejemplo en la presentación de un personaje o al final de una hora jugable, introducirán también cinemáticas y vídeos cortos completamente doblados al inglés. 

Tienes que vivir la historia desde múltiples perspectivas

Pero es que ahí no acaba la cosa por 428: Shibuya Scramble te deja incluso saltar desde la óptica de un personaje a la de otro para poder vivir la historia desde diferentes perspectivas. Es más: te fuerza a ello. Así, después de terminar el capítulo principal con Achi y Kano, se te abrirán varias posibilidades para introducirte en el timeline de esas mismas horas de un investigador o incluso una mascota llamada Tama preparada única y exclusivamente para enamorarte.  

El juego se vuelve mucho más complejo de lo que parecía en un primer momento cuando descubres que tienes que volver al pasado de Kano y cambiar su respuesta y sus acciones para que Achi pueda salvar a la chica. El juego, tras explicarte las mecánicas, no te da demasiadas pistas y rápidamente te verás volviendo atrás en el tiempo, probando una combinación y otra con el único objetivo de no acabar con un bad end. Porque sí, si tomas las decisiones equivocadas puede que te cargues la oportunidad de ver el final, desbloquees un logro de bad end y tengas que volver al principio de nuevo. 

El juego también cuenta con Keep outs: momentos en los que el juego te cierra por completo la línea de progresión hasta que avances con otros personajes. Honestamente, en el momento en el que me dejaron libre, acabé con varios bad ends antes de conseguir que progresara la historia a base de enredar mucho entre las diferentes reacciones posibles de los personajes.  

En ese instante, es como si se desplegara ante tus ojos un mapa de los desencadenantes de palabras, actos y hechos los cuales, al entremezclarse con otras variaciones, producen inevitablemente un efecto mariposa capaz de matar a los personajes, destrozarles la vida o inducirles al suicidio. 

 
Varios de los personajes, como Tama (que está inevitablemente diseñado para generar el efecto moe y kawaii en el público), son increíblemente carismáticos. Tama es una chica que trabaja ofreciendo muestras dentro de un traje de mascota, pero cuando se da cuenta de que llega la hora de comer es incapaz de quitárselo de encima, de forma que su identidad permanece siendo un misterio. 

Achi, un tipejo que parece salido de una banda yakuza, pasa su tiempo libre recogiendo basura y es tan increíblemente divertido, que deseas siempre avanzar en su línea de historia, resintiéndote un poco cuando te devuelven a la vista de otros como Kano que son mucho más predecibles. 

Conclusión sobre 428 Shibuya Scramble

428 Shibuya Scramble es un juego que te devuelve de un salto a los libros de “Elige tu propia aventura” y con un carisma que en un primer momento no se le ve al juego. Su pobre UI y lo tosco de su diseño artístico provoca que no pueda darle una nota que, en mi caso, hubiera sido de sobresaliente pero la jugabilidad y las infinitas posibilidades que tiene hacen que no quiera parar de jugarlo. 

He de confesar que mi corazón hizo doki doki en muchas ocasiones viendo a Mean Clean, viviendo las penurias de la propia Tama o incluso protagonizando, con el mando en mis manos, un dorama típico que me permite tomar increíbles decisiones y que hace que tenga que estar siempre despierta para que nada se me pase.  

Si adoráis las visual novels y adoráis los doramas, este es vuestro juego. Palabra de Insomne.